Las fiestas de la barriada de La Alquería vivieron ayer domingo su final con brillantez y con récord de participación popular.

La jornada dominical comenzó con la tradicional romería hasta la Venta de Purguine en la que se procesionó la imagen del Sagrado Corazón de Jesús.

El camino fue realizado por una multitud de vecinos que alegraron el trayecto con sus cantes y bailes y pusieron color con sus carrozas.

Una vez de vuelta, en la caseta oficial se degustó una excelente paella de 48 kilos de arroz y de la cual se repartieron alrededor de 500 platos entre los asistentes. Carne de magro, panceta, pimientos verdes y rojos y mucho cariño fueron los ingredientes principales de este almuerzo vecinal, como afirmó Antonio Jiménez, uno de los encargados de elaborarla.

De postre se repartieron raciones de sandía para combatir el calor. Además, la mejor opción para seguir refrescándose durante la tarde fue la fiesta de la espuma organizada en el barrio.

El presidente de la Asociación de Vecinos Santa Ana de La Alquería, Felipe Cabrera, manifestó su satisfacción por la excelente acogida de esta feria, cada año más multitudinarias, y felicitó igualmente a la Comisión de Festejos, además de agradecer la colaboración de la Concejalía de Fiestas, que dirige Mario Pérez.