(Jmm Caminero) ¿La cuestión, entre muchas, es si el ser humano descubre-inventa-diseña tecnología y objetos, pero después estos objetos, nos condicionan-limitan-perfeccionan a los seres humanos? ¿Y al mismo tiempo, esos objetos, nacen de necesidades humanas, pero también nos crean nuevas necesidades, los objetos los creamos nosotros y al mismo tiempo, de alguna manera, los objetos nos “crean a nosotros”? ¿Pequeños o grandes, los conocimientos-saberes-objetos-tecnologías son una invención-descubrimiento humano, pero al mismo tiempo, ya inventado-materializado, nos condicionan y nos llevan hacia determinadas direcciones…? ¿Un objeto simple, no demasiado complejo, nos ha dirigido hacia cierta dirección? ¿Al final, somos un combinado de seres humanos, más sociedad, más cultura, más tecnología, más Naturaleza, más metafísica…?

Diríamos que han existido tres fases, hasta ahora, en la evolución de la escritura, la escritura hecha a mano, y entonces se necesitaban copistas, la máquina de escribir, mecánica o eléctrica, y los procesadores de textos u ordenadores, como última fase. Cada fase, como en cualquier otra tecnología ha ido sustituyendo a la anterior. Este modesto artículo no es la síntesis erudita de los procesos tecnológicos de todos estos pasos, sino una reflexión sobre algunos temas y cuestiones en relación a este instrumento y sus conexiones con otros:

– Debemos, lo primero indicar, que igual que otros inventos, han sido diseñados-inventados-descubiertos-perfeccionados por distintas personas a lo largo de la historia, existiendo múltiples patentes y múltiples diseños, hasta que terminó más o menos en el modelo que todo conocemos, que después ha sido sustituido por el ordenador, cumpliendo ya éste otras funciones. Porque como casi todo invento exige diferentes artilugios internos, diferentes cambios y descubrimientos internos. Toda invención supone múltiples invenciones que van dentro del diseño final.

Pero si recordar algunas empresas o marcas o compañías, que diríamos entran de alguna manera en el imaginario colectivo: Olivetti, Olympia, Smith-Corona, Adler-Royal, Canon.

Lo que nos demuestra un hecho histórico: primero, “una necesidad”, la necesidad de copiar textos, al principio, durante milenios a mano, realizar “copias de textos”, después durante varios siglos se realizaron invenciones que terminó con la máquina de escribir, y ahora, estamos en la fase de los procesadores de textos u ordenadores y otras plataformas similares. Es interesante este proceso, porque se construye-realiza en otros objetos-invenciones humanas. Por eso, nunca se sabe como será el final de siglo, porque pequeñas invenciones o descubrimientos, nunca sabemos la importancia que tendrán en sí, y que tendrán al conexionarlos-combinarlos con otros, además de las necesidades múltiples, que pueden surgir en el futuro. Dicen, que ni siquiera internet fueron capaces de imaginarlo los autores de ciencia-ficción.

Como curiosidad la última empresa dedicada a la fabricación de máquinas de escribir, la Godrej and Boyce, India, cerró en 2011.

– Se puede indicar, que Henri Mill, en 1714 alcanzó la que se considera la primera patente de una máquina de escribir. Pellegrino Turri, en 1808 desarrolló también una máquina de escribir, y en 1829 Austin Burt, en 1872 Sholes, entre otros…

Este proceso, por solo citar algunos nombres, nos indican, por un lado que existe una necesidad, hoy diríamos un mercado potencial, y otro, la dificultad hasta encontrar la tecnología-técnica suficiente y eficiente, para que esa invención sea posible-factible, e incluso, competitiva a nivel económico-comercial, es decir, cree plusvalías o ganancias.

– Es curioso, como dato, que en 1910, el 91% de los mecanógrafos eran mujeres, lo que representa una de las primeras profesiones de mujeres, además de la textil de la primera fase de la revolución industrial, además de la agricultura y las labores diferentes en la casa, una labor remunerada, con lo cual, millones de mujeres, pudieron trabajar fuera de casa.

Es decir, un artilugio, porque una máquina de escribir, como todo instrumento, es un artilugio, tiene multitud de componentes-funciones-finalidades-metas, unas buscadas, otras diríamos que se van añadiendo, y una de ellas, es ésta, la relación entre el trabajo-la máquina de escribir-la mujer, y por consecuencia, todos los fines añadidos, colaterales o esenciales. Que la mujer, de forma masiva, pudiese trabajar en una profesión loable y legal y moral, y recibir un salario, es uno de los constitutivos esenciales, que han permitido y cambiado la modernidad. No somos conscientes de los pequeños cambios, los grandes cambios que producen al anexionarse con otros…

– Asistí de joven, a una polémica entre escritores literarios, ¡se debería escribir a mano, o se debería escribir a máquina? Hoy dicha polémica no existe, pero si es obvio, que el ordenador ha permitido escribir más, los grandes escritores publican más libros en menor tiempo, que con la máquina de escribir, pero a su vez, la máquina de escribir era más rápida y eficiente que la pluma con carga, pero ésta más rápida que la pluma de tintero o de ir cogiendo la tinta cada cuatro o cinco palabras…

Lo importante, es si la “tecnología”, ésta, tan simple, influye en los procesos del pensamiento-razonamiento, no solo se escriba más rápido o más deprisa o más limpio, sino si influye en los procesos de racionalización, de la selección del pensar al pasarlo a palabras e ideas que se traducen en unos signos y se materializan-pintan-escriben sobre un objeto, que denominamos papel.

Recuerdo aquella polémica de hace décadas, que todavía, en España, daba sus últimos flecos, ¡se debe escribir poesía o novela o teatro a mano, y después pasarlo a máquina, o se puede y debe pasar directamente a máquina…? ¿Y recuerdo, que se daban razones a favor y en contra…? ¡Cuándo ahora me pongo frente al ordenador, que permite una corrección constante, a veces, me acuerdo de aquellas polémicas, y como siempre, una tecnología sustituye a otra tecnología, y las polémicas del pasado, quedan olvidadas en el vientre de la historia, y posiblemente, nadie dentro de cinco siglos, recordará, que existió esa polémica, entre la “crema de la crema” de la cultura!

– ¿Pero existe un problema más esencial, que se plantea, en todo conocimiento-técnica o saber-tecnología, nosotros creamos la máquina o el artilugio o la técnica, pero después ella, nos dirige a nosotros? ¿Y desde el punto de vista moral, todo lo que el saber-tecnología, nos permita, todo podemos y debemos hacerlo o construirlo o no…? ¿Es obvio y evidente, que no existen problemas éticos y morales, en relación a la máquina de escribir, pero si sobre otra multitud de tecnologías-conocimientos, biomédicos, inteligencia artificial, nanotecnología, tecnología aplicada al armamento, etc.?

¿O dicho de otro modo, el ser humano, individual y socialmente, formamos una especie de combinado, con la cultura-saber-tecnología, con la Naturaleza…? ¿Formamos una unidad, con todos los matices que se quieran, pero a nuevas tecnologías, nuevos cambios humanos, en multitud de sentidos, y ambos tipos de cambios en y con la Naturaleza, y estos procesos en todas las interrelaciones posibles…? ¿O dicho de otro modo, somos una especie de unidad de biología-sociedad-cultura-Naturaleza…?

¿Dónde nos llevará la técnica-tecnología-saber, dónde nos está llevando, en definitiva, el fuego, invención-descubrimiento humano, posiblemente, descubierto inventado multitud de veces, de distinta formas, posiblemente perdido multitud de maneras, a dónde nos ha llevado, ha causado cambios biológicos-neurológicos-cerebrales, y desde luego culturales, incluso de especie, un paso o proceso que ha influido en el cambio de especie…? ¿Ponemos el ejemplo del fuego, pero cada pequeña tecnología, una pequeña cuchara, una máquina de escribir, y todos los cientos de tecnologías e instrumentos que disponemos, nos van cambiando el cerebro de alguna manera, nos van cambiando la fisiología-biología, nos van cambiando el comportamiento, nos van cambiando la conducta…? ¿Somos, lo que somos, más también lo que inventamos-descubrimos, las tecnologías son ideas que se transforman en aparatos-instrumentos…? ¡Otra idea de la que habría que hablar en otro artículo, es de las ideas-conceptos y sus consecuencias…!

Como conclusión, entre otras muchas, es indicar, que según algunos entendidos o especialistas la distribución del teclado, que de la estandarización de la máquina de escribir, ha pasado al ordenador, se indica, que existen ya diseñadas otras organizaciones de las letras, que podrían permitir, una rapidez mayor de escritura. Siempre he pensado en esta cuestión. Me digo, y me pregunto, por qué, no se hacen estudios pertinentes, y, empíricamente demostrables, y se adopta para futuras generaciones, futuros teclados, y su enseñanza para el futuro, de teclados que sean más eficientes-rápidos a nivel universal, o para cada lengua. Como todo cambio, puede parecer, sin importancia, baladí, irrisorio, pero quizás, se reduciría mucho tiempo-esfuerzo y aumentaría la eficiencia económica, y se potenciaría esa interrelación entre cerebro y pensamiento y materialización en la escritura…

Y segunda conclusión-pregunta: ¿Sabemos dónde nos llevará la tecnología…?

https://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm  © jmm caminero (23 marzo-02 junio 2017 cr).

Fin artículo 843º: “Creaciones: La máquina de escribir”.