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Hace apenas seis días, saltaba a la luz pública otro caso de maltrato con resultado de muerte de nueve equinos en Madrid. Otros 18 caballos, cuyo estado era lamentable, tuvieron que ser trasladados a un centro veterinario para su recuperación. Y, ahora, una vez más, Málaga, vuelve a ser protagonista por un caso donde, hasta  el momento, hay ocho caballos muertos y más de una treintena de équidos, entre ellos varios potrillos, que han estado a punto de morir por inanición.

El SEPRONA de la Guardia Civil de Coín descubrió los hechos tras recibir varias denuncias anónimas y se encontró con un espectáculo que, por desgracia, se ha convertido en habitual en los últimos meses: cadáveres, esqueletos, potrillos con apenas fuerzas para levantarse y varios animales de diferentes especies que estaban pasando por el mismo calvario.

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Ante la falta de recursos y centros especializados en la recogida de caballos maltratados y abandonados, el SEPRONA, en una rápida actuación, se pone en contacto inmediatamente con el Albergue CYD Santa María, con el fin de evitar más muertes. “En el CYD somos incapaces de mirar para otro lado cuando se produce una situación tan terrible como ésta, pero la realidad es que llevamos meses diciendo que los caballos se están muriendo por miles en los campos andaluces y ya no sabemos qué hacer, dónde ir, a quién acudir para conseguir frenar esta auténtica sangría…”, explica la presidenta de la Asociación CYD Santa María, Concordia Márquez, de forma totalmente desesperada.

Hay que recordar que el Albergue CYD Santa María lleva meses colapsado ante la avalancha de abandonos que se están produciendo en la comunidad autónoma, por lo que, en esta ocasión, han tenido que acudir a amigos y familias, dispuestos a acoger a estos animales, al menos, temporalmente, hasta que el refugio pueda sobreponerse un poco. “Llevamos meses denunciando esta situación ante la Administración, todas ellas son muertes anunciadas y nadie hace nada para evitarlo. A nosotros sólo nos queda hacer un llamamiento a los ciudadanos, quienes, al final, son los únicos que nos apoyan. Necesitamos comida para sacar adelante a todos los animales del refugio y poder garantizar su bienestar. No podremos ayudar a más caballos, si no conseguimos mantener sanos y salvos a los que ya hemos rescatado”, añade Concordia.

 

Para más información:

Virginia Solera – 610 397 027