Susana López Chicón: Creo que hoy en día un sentimiento común une a todos los españoles y es que nos sentimos en general engañados y aunque los políticos están bastante desvalorizados por la  población  en general, nunca antes un país entero se ha visto tan defraudado como ahora, incluso aquellos que votaron con convicción y esperanza. Creo que la gran mayoría quisieron quitarse de encima un presidente ridiculizado a nivel internacional que no supo reconocer la crisis y tiró la casa por la ventana y nos lanzamos juntos en un esfuerzo común para poner al mando del barco algo diferente, en realidad la única alternativa que quedaba, pero los que confiaron ciegamente en que esto sería un esfuerzo de todos estamos paralizados comprobando que el esfuerzo es siempre de los mismos y el país entero se debate entre recortes, ajustes, estrecheces y pérdidas, entre hambre, desconsuelo, tristeza, agobios y desesperación.

 

Cuatro millones de personas olvidan sus miserias viendo caer a Falete a la piscina en un programa televisivo mientas cinco millones en paro hacen cola para tirarse por la ventana, en el momento que el desahucio toca sus vidas. Y la realidad se olvida con la ficción y juegan con la población para que olvide y esté más pendiente del bañador de volantes que el artista luce en un nuevo programa que de la dramática situación de millones de personas que después de luchar toda su vida lo pierden todo y encima quedan endeudados de por vida.

 

Éramos hasta hace poco el país de la alegría y las fiestas, los abanderados de la dieta mediterránea, los orgullosos de su tierra de pueblos blancos bañados por el sol, quienes disfrutábamos tomando tapitas en una terraza después de un día ajetreado y agotador, orgullosos de la chispa de sus gentes, de su carisma, de su arte y de su gracia.

 

Hoy en día se palpita la tristeza en los rostros, por recortar nos están recortando hasta la alegría, no nos han quitado privilegios sino muchos logros conseguidos a lo largo de años, tras muchas luchas y muchos esfuerzos, logros que beneficiaban a la población en causas nobles, ayudas que consiguieron hacer de España un país envidiable durante décadas, donde venían a dorar sus espaldas aquellos que vivían en el frío, personas hartas de hamburguesas que se refrescaban con cervecitas y jamón del bueno mientras mojaban pan en el aceite puro de oliva, disfrutando de un sol envidiable y aprendiendo a decir olé entre inexpertas y cómicas  palmas. Hoy los bares, la mayoría cerrados, compiten unos con otros por sobrevivir mientras ven como se recoge en la calle el pan que ha sobrado. La gente pasa hambre en un país que hace nada era pata negra y esto ocurre no solo aquí sino en todos aquellos países donde los que gobiernan empiezan por recortar desde abajo y no desde arriba.

 

Tenemos que seguir las directrices que marca Europa, la prima de riesgo, la señora Merkel y la madre que los parió a todos…Salgan a la calle metanse entre el pueblo y miren que están haciendo con este país que era feliz, chistoso, donde el arte se palpa en cada esquina, donde el olor a jazmines invade el aire, ese aire que uds. los políticos parecen querer ennegrecer, recortándonos a todos la alegría, la esperanza y la ilusión por ver ese sol cada día, un sol que ya no sale para todos con la misma luz y el mismo calor.

 

Se están ganando a pulso la tragedia de muchas familias, los sinsabores, la desgana y sobre todo que cada uno de nosotros no sepamos que hacer las próximas elecciones cuando haya que depositar un voto de confianza en quienes nos hacen desconfiar tan drásticamente.

Deberían mirar menos a Europa para mirar más dentro de este país que está perdiendo las energías, si uds. los políticos se sienten verdaderamente españoles luchen por esto!!! Saquen a este país del pozo en el que se está hundiendo porque son uds. únicamente quienes lo han hundido por no saber que la riqueza debe compartirse y dividirse y que la política no está para hacer ricos a unos y pobres a otro, que hay que vivir decentemente y no ser un indecente vividor porque lamentablemente hemos sido nosotros, los españoles quienes los hemos puesto ahí arriba para que nos ayuden a vivir en paz y tranquilos, no queremos más que disfrutar de lo que teníamos, de seguir el día a día con esperanza y sabiendo que nuestros hijos comerán todos los días porque sus padres tienen un trabajo.

 

Creo que el mejor recuerdo que debe de enorgullecer a un presidente es que la gente lo recuerde sabiendo que la labor que hizo fue seria y honrada, que supo solventar una crisis pero con la ayuda de todos por igual y que llevó a España a un puerto seguro.

 

No permitan más suicidios, conmuévanse de los abuelos que arrancan de sus hogares, piensen en sus hijos cuando unos padres rebuscan en la basura, en ningún gobierno anterior tanta gente perdió voluntariamente su vida y eso tiene que servir para que despertemos todos y digamos alto. No nos recorten más vidas y devuélvannos la sonrisa, porque la ilusión y la confianza ya la hemos perdido.