EQUO M2EQUO Málaga quiere dejar constancia expresa de su posición ante las declaraciones oídas esta semana  pasada, del subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar, que ha asegurado que «Málaga sale más beneficiada tras el acuerdo que supone una PAC reorientada, negociada, acordada y diseñada para beneficio de la agricultura y ganadería malagueña».

Muchos términos usados -afirman- para no explicar realmente el beneficio que supone al campo malagueño.

En Málaga, los cultivos más negativamente afectados por este reparto de la PAC serán el trigo duro, el olivar en pendiente, la uva pasa y el sector caprino. Esto perjudicará, fundamentalmente, a las comarcas de la Axarquía, Antequera, el Guadalteba y a la zona de los Montes de Málaga, según el delegado del Gobierno andaluz. Y así será, aseguran desde EQUO Málaga. Porque los cultivos marginales de menor productividad quedarán relegados al primarse en la concesión de las ayudas las grandes explotaciones intensivas que no se cuidan del territorio y generan menos empleos en el sector.

Garantizar las ayudas directas, como afirma el subdelegado, es mantener lo que había, donde salen muy beneficiadas las grandes explotaciones.  EQUO Málaga, sin embargo, apuesta por otro modelo de desarrollo rural.

“Y el hecho de garantizar,- como afirma el representante del Ministerio-, que el reparto entre las comunidades autónomas sea conforme a criterios «objetivos y transparentes» no es tranquilizador porque esconde el hecho de que persiguen reforzar que las ayudas directas del pilar 1 sigan beneficiando a los mismos y entre ellos a latifundios. Hay que limitar más las hectáreas máximas por ayuda para que explotaciones más pequeñas se puedan beneficiar del dinero que hay”,  afirma el co-portavoz Juanjo Merino.

Entre los grandes acuerdos que han salido adelante por unanimidad de los consejeros, reunidos con Arias Cañete, está la creaciónde entre 22 y 24 regiones agronómicas para que todos los sectores y territorios sigan recibiendo ayudas muy similares al período anterior. Una estrategia de nuevo enfocada hacia las grandes explotaciones que absorben el mayor porcentaje de las ayudas.

“Las ayudas irán dirigidas a los agricultores activos y las explotaciones con actividad.” afirma el ministro. Sin embargo, Carmen Molina, co-portavoz provincial considera que clasifican así, a aquéllas que son más productivas, no entrando en esta categoría los pequeños productores, sean ecológicos o no, que mantienen los territorios conservados e incluso mejorados gracias a la gestión cuidadosa de los recursos más delicados e imprescindible la actividad: agua, suelo, diversidad de variedades locales…. Desde nuestro punto de vista los que conservan sin degradar deberían ser considerados puntales importantes de las economías locales, porque cuando sólo se incentiva la productividad, se está premiando únicamente una producción extractivista, es decir, que extrae de la tierra sin reponer, consume agua, suelo; erosiona y contamina, deteriorando consecuentemente el entorno.

Teniendo en cuenta que en Málaga existen siete Grupos de Desarrollo Rural (GDR) situados en el interior, en comarcas rurales, con fértiles zonas agrarias y con potencial creación de empleo en estos sectores que dinamizan y fijan población en sus territorios. Cualquier perjuicio ahí, perjudicará a la provincia, ya que en Málaga los pequeños municipios del interior están perdiendo población, y con este reparto de ayudas vamos a seguir perdiendo fondos y despoblando municipios en las fértiles tierras del interior malagueño”.