Juan Carlos PerezEl responsable de Fire Gym ofrece su visión del deporte como transmisor de valores y explica los objetivos del acuerdo de intercambio con el Ayuntamiento, gracias al cual han visitado el municipio 23 jóvenes futbolistas del barrio de Molenbeek
(José Carlos Villalba) Juan Carlos Pérez es un hombre de aspecto serio, de aparente y evidente muy buena forma, nacido en Bruselas, de padres emigrantes, que ha hecho sus 57 años de vida en la capital belga, en el tristemente célebre barrio de Molenbeek, por aquello del fundamentalismo. Palabras mayores con las que hay que ir con cuidado. Encaminó su vida al deporte, hasta el punto de crear una empresa hace más años de los que quisiera reconocer, que toca muy diversos palos de ese mundo. Es escritor de libros, en francés, “en español me cuesta expresarme más” tales como ‘La mediatización del problema pedagógico’, ‘Sociología del deporte’ o tesis como ‘Mezcla social’. Está casado, tiene un hijo y justamente ahora, acaba de visitarnos un grupo de sus jóvenes futbolistas de 12 y 13 años, de la cantera del R.W.S. Bruxelles, gracias a un precioso acuerdo de integración por la que ha apostado el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, a tráves de su Área de Deportes.

ENTREVISTA:

1.- ¿Qué es para tí la integración social? La escuela es lo determinante. Ahí, los niños son todos de la misma clase social. Tengo claro que para solucionar esos problemas de exclusión, sólo puede hacerse a través de la educación y del deporte. En Bruselas, las casas son muy pequeñas, faltan espacios verdes, de forma que invertir en instalaciones deportivas y poner en práctica la actividad física, es la solución.

2.- Ya puedes decir que conoces un poco el deporte de Alhaurín de la Torre. ¿Qué opinas de él? He venido ya tres años consecutivamente. Se nota la ilusión que tenéis en esto del deporte. Se ve a la gente practicándolo, las instalaciones tan amplias, los espacios verdes. Es lo que te decía, en esto del deporte sois, los de Alhaurín de la Torre, un ejemplo a seguir. Está todo muy limpio. No hay más camino que la cultura y el deporte. Esto es maravilloso para nosotros. Allí nos peleamos por una cancha. Por eso los niños han alucinado en la visita.

3.- De todos los deportes que promueves, ¿cuál es tu favorito? No tengo deporte favorito. Y yo le miro y le pongo cara de “políticamente correcto”. No me mires así, José Carlos. Todos tienen algo. La expresión corporal, la salud. Ahora es cierto que estoy más metido en el fútbol, pero yo vengo de la halterofilia. En estos momentos lo veo de otra forma.

4.- ¿No es demasiada responsabilidad trabajar con niños? Es la más bonita de las responsabilidades. De hecho, mi estructura deportiva está más enfocada a los niños que a los profesionales. Seguimos con clubes y asociaciones importantes pero también con muchos niños. Mi gimnasio, en Bruselas, tiene a 10 profesores dedicados a la enseñanza. La educación debe estar dividida en motricidad, verbo y escrito y en las escuelas, se hace tan solo lo escrito.

5.- Los niños han estado entrenando y jugando en Los Manantiales y en El Pinar, en el Blas Infante, os hemos acercado a La Rosaleda, os hemos enseñado Alhaurín de la Torre, el centro de Málaga, la playa… ¿Qué es lo que más les ha gustado a los chavales? Pues no lo se. Lo que sí sé es es que están todos muy contentos. ¿No los oyes? Se están portando muy bien. Ten en cuenta que la mayoría son de Molenbeek. Los estáis haciendo muy felices. Esto será positivo ahora y en su futuro. Se gravará en su ADN. Mis monitores están alucinando por cómo en un país extranjero se les ha tratado tan bien. Se sienten importantes.

6.- Háblame de tu barrio de Molenbeek. Pues de lo más pobre de Bruselas. Tiene 400.000 habitantes y tiene una gran densidad de población, además de polución. Es como una comuna y tiene una alta tasa de abandono escolar. Todo esto unido es complejo. Es un polvorín.

7.- ¿Cuál es el mejor camino para evitar ese fanatismo que conlleva a absolutos desastres? Pues en ello estamos, trabajando. Si quitas la cultura y el deporte ¿qué nos queda? Hay gente muy honrada, que se implica, que no cobra su tiempo ni su esfuerzo. Creo que los políticos están tomando conciencia. Algo es algo. El deporte es esencial y ahora mismo, supone el cero coma cero cero cero no sé cuantos más, del PIB. Hace falta invertir en deporte.

Aquí sí me atreví a aportarle un dato. Por cada euro invertido en deporte, se ahorra 3 en sanidad. ¿Ves? Otro incentivo más. Aunque hablemos pura y llanamente de dinero, también interesa la inversión en deporte.

8.- Cuando seas viejo, ¿Te ves en un mundo completamente en paz? Sí, sería ideal. Soy positivo, trabajo con los niños y niñas en lo social. El problema no es biológico ni estructural, sino cultural. Hace falta ajustes políticos y concienciación.

9.- Una personal. ¿Qué es lo que mejor has hecho en tu vida? Trabajar desde la base. Llevo 35 años viendo crecer a los niños. Como te he dicho, trabajo con deportistas de alto nivel, pero siempre vuelvo a ellos. Gracias a ellos, he recibido muchos premios a nivel nacional e internacional. Por ejemplo, hace unos meses, en Rabat, el colectivo de periodistas colectivos me dieron uno, básicamente por los años que llevo en todo esto.

10.- ¿Qué tenéis reservado a los chicos alhaurinos que visiten Bruselas el año que viene, en este intercambio? Lo máximo. Nos estáis tratando tan bien, que ya están ellos pensando en cómo devolveros el favor. Pruden encima de nosotros siempre, el alcalde, con la recepción que tuvimos el otro día, tú y tus compañeros pendientes, estáis haciendo muy felices a estos chavales.

Llegamos al ecuador de la entrevista, cuando nuestro autobús ya estaba en Málaga. Quedaba poco para hacer el tour de La Rosaleda, que fue la única petición que nos hicieron desde Bruselas, cuando les enviamos el programa de actividades que habíamos desarrollado. A los chavales les hacía una enorme ilusión ver las entrañas de un club de la 1ª División española. El trayecto lo aprovechamos Juan Carlos y yo para hablar de nuestras cosas y luego yo, para contaros alguna. Es un hombre formal, que sabe lo que dice (en francés y en español) y que emana respecto e ilusión. Lo primero se ve con la forma en que los chicos de 12 y 13 años se dirigen a él y lo segundo, no está en la superficie, se aprecia porque fluye de él como el agua de una fuente. Vimos que nos daba tiempo a continuar con la entrevista antes de llegar a nuestro destino y continuamos.

TEST DEL DEPORTISTA:

¿Real Madrid o Barça? Ja, ja! Ninguno de los dos. Ganan mucho dinero.

¿Pau Gasol o Rafa Nadal? Nadal.

Dime una película. La de Michael Moore: “Bowling for Columbine”. No es una película, es un documental espectacular sobre el tema de las armas en Estados Unidos. Sí. Adquirió en su día mucha fama.

Te sientes orgulloso cuando… Cuando escribo y hago algo útil.

Dime algo bueno y algo malo. Bueno, la emancipación social, la utilidad. Malo, la guerra.

Nómbrame a una persona, como mucho a dos. Me iría a por escritores, a por pedagogos sobre todo. Voltaire, por ejemplo.

¿Alhaurín es deporte o no tanto? Es deporte. Me falta una única cuestión. A ver, me tienes en ascuas. ¿Cómo os organizáis? ¿Cómo gestionáis tan bien? Uf, Juan Carlos, vente un día y Sergio Velasco, nuestro director del Área y Pruden, el concejal, te dirán. Y puestos a fardar, te contaré que hace un par de meses, Agesport, la asociación de gestores deportivos de Andalucía, nos dió un premio, al Área de Deportes, me refiero, por nuestro trabajo. Fueron profesionales los que nos premiaron. Eso está muy bien.

¿A quién conoces del deporte de Alhaurín? A Prudencio, a la señorita de la gimnasia rítmica – A Pili, a Pilar Serrano- le apostillo. Y a Francis Menjíbar, el de kick boxing. En Alhaurín de la Torre, todo el mundo conoce a Francis Menjíbar.

¿El deportista nace o se hace? Se hace. La genética es un 10% y el esfuerzo, un 90%.

¿Qué esperabas de esta entrevista? Pues no se lo que esperaba pero sí te digo que las preguntas están hechas con intención para conocer el tema que tratamos. La más alejada es la de Gasol. Ja, ja, ja!

Justo en ese momento, levanté la cabeza y me di cuenta que habíamos llegado a La Rosaleda de Málaga. El trayecto se me hizo, breve, muy breve, igual que le pasa el tiempo a uno al lado de Juan Carlos Pérez. Siempre tiene muchas cosas interesantes que decir, siempre tiene una palabra amable que poner encima de la mesa y siempre, una idea, es la llama que enciende un nuevo proyecto.