Gratitud(Gladys Fuentes Castro Flores) En los últimos años, profesionales médicos y psicólogos, han tomado con mucho interés el estudio de la gratitud por sus efectos beneficiosos en la salud física y emocional;  ya no sólo se trata de lo que nos inculcaron nuestros padres y maestros como una norma de buenos modales.

Resulta interesante conocer la experiencia que tuvo un profesor, cuando tomó a sus alumnos una prueba no anunciada.  Les entregó una hoja de papel a cada uno con la parte frontal hacia abajo, y recién cuando les dio la orden voltearon la hoja y se sorprendieron al ver que sólo había en el centro un punto negro; acto seguido, el profesor les pidió que escribieran respecto a lo que veían.

Cuando terminaron, el profesor recogió todas las hojas y las leyó una a una en voz alta, resulta que ¡todos habían escrito con relación al punto negro!  Luego, el profesor dijo que no era para poner una nota, pero sí era una lección de vida, porque es así como muchas veces centramos nuestra atención en los puntos negros y no aprovechamos los múltiples motivos que tenemos para reconocer y festejar, esto que viene a ser la parte blanca de la hoja.

Profesionales peruanos como  el Dr. Reynaldo Alarcón Napurí y el Licenciado Tomás Caycho Rodríguez, vienen realizando estudios sobre  gratitud, tema que actualmente atrae la atención de la comunidad científica (http://sisbid.unmsm.edu.pe/BVRevistas/rev_psicologia_cv/v13_2011_1/pdf/a08.pdf).

En breve el Dr. Alarcón publicará un libro que presenta numerosos resultados empíricos, derivados de investigaciones nacionales  con estudiantes universitarios de Lima Metropolitana, que relaciona la gratitud con la felicidad.

Estudios y experimentos liderados por el Dr. Robert A. Emmons, profesor de Psicología de la Universidad de California, han demostrado los beneficios de llevar un diario de gratitud, es así como un grupo de personas que lo hizo, disfrutaron de mejor salud física, sintiéndose  más optimistas y felices, no habiendo obtenido similar resultado el grupo que no lo hizo (http://www.westchesterhispano.net/columnistas/el-poder-de-la-gratitud-Por-Jennifer-Finkenberg-27-07-2012.php).

A veces parece que uno no tiene nada por qué agradecer; pero los invito a reflexionar acerca de ello ahora mismo.  Por ejemplo, al leer este artículo, te das cuenta que ¡puedes leer! y así sucesivamente, cuando  hacemos memoria de acontecimientos, vivencias, pertenencias que consideramos perfectamente naturales disfrutar, nos percatamos que hay mucho por lo cual hay que estar agradecidos.

Muchos sólo aquilatan el verdadero valor de una familia amorosa, buenas amistades y un trabajo digno, recién cuando los pierden.

Si pensamos sólo en lo que nos falta, no podemos apreciar lo que tenemos para disfrutar.  Es recomendable confeccionar un listado por lo que debemos agradecer; en un primer momento puede pensarse que no se tiene algo para comenzar, pero si se empieza, la lista se va alargando considerablemente.

Vale pues, agradecer el medio vaso que tenemos lleno, y no sentirnos tristes o afanosos por el medio vaso aún vacío. Si agradecemos lo que tenemos, abrimos el pensamiento para que nos venga más.

Agradecer también manifiesta grandeza de espíritu, principalmente para con nuestro Creador, quien nos colma de bendiciones, y a personas de quienes recibimos bienes o favores. Las gracias también se expresan con hechos.

Aun delante de situaciones negativas podemos dar gracias. Jesús oró frente a la tumba de Lázaro antes de resucitarlo de los muertos: “Padre gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes” (Juan 11:41,42).

Podemos experimentar que la gratitud conlleva satisfacción, nos da serenidad, vitalidad, alegría, que redundan en buena salud, considerada como un tesoro, un regalo de Dios.

 

Gladys Fuentes Castro Flores es Comité de Publicación de la Ciencia Cristiana en Perú