chain-257492_640(Elizabeth Santángelo) Pensar que la esclavitud está abolida  desde hace décadas es real, pero no es el caso en que este flagelo se presenta actualmente en el ámbito de la sociedad o bien individualmente.

Estos datos me parecieron importantes: “En 1996 la Asamblea General  de las Naciones Unidas designó el  2 de diciembre como el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud en recordación al 2 de diciembre de 1949 cuando la Asamblea General aprobó el Convenio para la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena (resolución 317, IV).

La esclavitud ha estado presente en las diferentes etapas de la historia de la Humanidad y aun hoy persiste bajo otras formas como la trata de personas, la explotación sexual,  el  trabajo infantil, el matrimonio forzado y el reclutamiento forzoso de niños para utilizarlos en conflictos armados” (extracto de artículo “Noticias culturales” sobre la abolición de la esclavitud)

Otra forma es la denominada “esclavitud mental”, que corrientemente se evidencia en un sometimiento o subordinación a estados que no proporcionan libertad y que violan los derechos humanos, como por ejemplo: el derecho a la salud, al bienestar, a la prosperidad, satisfacción, felicidad y a una calidad de vida digna.

 

Es importante ejercer la libertad de tomar las decisiones que creemos adecuadas y no regirnos por la mayoría, por costumbres o por educación.

 

Algunas corrientes, como por ejemplo en la “España Siglo XVIII, el pensamiento ilustrado encontró una oposición entre el clero, la nobleza y el pueblo, que veía en estas ideas el germen de la herejía religiosa, la descomposición política y también la imposición de una moda extranjerizante.

El enfrentamiento entre la minoría ilustrada y los tradicionalistas”. (Nota publicada en Internet sobre Literatura del Siglo XVIII)

Es evidente que no permitieron esclavizarse, aceptando lo que no sentían que era propicio ni adecuado para su modo de vida ni para el de sus semejantes.

 

Otra clase de esclavitud  se advierte cuando  una persona está sometida al enojo, la ira o la violencia, pensando que su naturaleza es esa, o que la heredó de algún antepasado. A este estado mental podemos denominarlo manipulación mental, siendo una forma de esclavitud sobre el individuo que tal vez, no lo desea ni acepta conscientemente.

Las formas contemporáneas de esclavitud tal vez son, cuando se está paralizado mentalmente  ante la posibilidad de desarrollarse y evolucionar.

Lo vemos ante un cuadro de enfermedad que por muchos años no logró ser