José Díaz: Cuando Toni Cantó en el Parlamento parodió a Hamlet en su genial respuesta a Polonius nos recuerda el estado de corrupción generalizada en que se encontraba el reino de Dinamarca. Quizás comparable a la  del reino de España. Es cierto que en el Parlamento no se oyen más que palabras, palabras, palabras. Las que leen los parlamentarios del PP no las escuchan más que sus correligionarios, mientras que las del PSOE ídem de lo mismo. No se escucha más que a los propios y lo que digan los demás les traen al pairo.  Así que cuando  Cantó propuso poner música a lo que se decía en el Parlamento  sugirió una  conocida y antigua canción infantil:  Vamos a contar mentiras, tralará. El PSOE pide al PP que se hagan cosas que ellos no hicieron durante 8 años. El PP, responde que las cosas que prometió hacer no se pueden llevar a cabo por la herencia recibida, peor de lo que se esperaba. Aunque parte de esa herencia proceda de  Autonomías  en las que el PP gobernaba. Los partidos nacionalistas barren para casa y les importa muy poco,  conceptos tales como cohesión, igualdad etc. Los del PP hablan de reducción del déficit, sostenibilidad, eficiencia, equidad, gratuidad. Pues eso:  words, words, words,.

No se escuchan palabras referentes a reformar el estado de las 17autonomías, que cuales reinos de taifas nos están llevando a una situación insoportable. A UPyD nos preocupan los españoles, todos los españoles,pues España no es más que eso:  el conjunto de los ciudadanos que la habitan.

No estamos por la centralización pero si por la recuperación de ciertas competencias para el estado y poder así ahorrar dinero, en aparato burocrático, sin tener que recortar más prestaciones. El sistema actual de estado es caro, ineficiente y genera desigualdad. Por ello la solución no es pedir más dinero como pide el PSOE, ni privatizar sin ton ni son como pide PP y en Cataluña Convergencia y Unión ( me cuesta escribir Convèrgencia i Unio, pero que le vamos a hacer). La solución está en gestionar mejor los recursos. El sistema de 17 autonomías, en fragrante competencia unas con otras, no nos permite ahorrar en Educación, Sanidad  y Justicia por ejemplo. Como lógica consecuencia, tenemos instalaciones infrautilizadas, quirófanos que solo abren media jornada, engordando así las listas de espera. En medicamentos, se podrían expender las dosis justas, en embalajes más baratos, evitando convertir los hogares españoles en farmacias caducadas. Teniendo un sistema educativo nacional, con competencias nacionales, evitaríamos tener el porcentaje de fracaso escolar actual,  que es el triple de la media europea y el doble de lo que la Unión Europa pretende para dentro de unos años. Fracaso escolar que en el País Vasco, pese a los privilegios fiscales de que gozan allí, es el triple al de Baleares. En fin, considero genial la alusión a Hamlet cuando Cantó dijo aquello de: palabras, palabras, palabras.