Por Jesús Antonio Fernández Olmedo: Una pareja de homosexuales llega de su luna de miel desde París a Nuremberg  su casa, uno de ellos va al médico aquejado de un fuerte dolor desde hacia tiempo en la cabeza  y este le diagnostica un tumor cerebral de carácter irreversible.

Este hecho hace tambalear las vidas de los dos miembros de la pareja hasta que al poco tiempo el enfermo termina por morir.

El otro miembro de la pareja ya viudo comienza a buscar en su interior respuesta a ciertas preguntas, empieza a subir diferentes peldaños en su avance como un ser humano que recién despierta.

Dieter:  Por fin hemos llegado a la casa cariño, uf , mein Gott¡ es que las esperas en los aeropuertos la verdad que son de los más horrible.

¡Qué cansados que estamos¡  Bueno, tú tienes que ir mañana al médico para que te vea esa jaqueca que tienes desde hace tiempo.

Manfred:  Si, si lo sé, ya tengo la cita mañana a las 12 horas de la mañana.  Como la clínica está muy cerca iré andando por la mañana, aquí en el centro de Nuremberg frente a San Lorenzo Catedral.

Dieter:   Pues si, ya es hora de que dejes de tomar calmantes y te vea un especialista.

Manfred: ¡ Bueno ¡ vamos a ver un  poco la televisión de cómo ha ido el país y mañana será….

Al día siguiente, Manfred se levantó muy temprano como de costumbre , después del aseo matutino se dirigió a ver al doctor y este lo recibió en su consulta.

Dr. Werner :  ¿ Cómo está Manfred ¿  ¿ Que tal el viaje de vuelta ¿

¿Cómo se siente la vida de casado ¿

Manfred:  Como la de soltero , no hay ninguna diferencia.

Dr. Werner:  Manfred ¡ como soy tu médico particular desde hace varios años tengo que comunicarte una noticia ;

El doctor está en posición erguida, ajusta sus gafas, carraspea un poco y continúa:

Nuestras últimas pruebas realizadas advierten de la existencia de un tumor maligno en el cerebro de carácter irreversible hasta el momento, hemos podido observar que está muy expandido , siento comunicarte esto, de veras, siento ser yo el que lo tiene que decir, detesto dar malas noticias a la buena gente.

Manfred se queda postrado por unos instantes, como inmóvil, parece que ningún pensamiento recorría su mente por segundos.

Dr. Werner:  Manfred ,  Dass Sie  ¿¿ que te ocurre ¿ estás bien ¿

Manfred:   Bueno, usted no ve mas solución, algo que se pueda hacer ¿

Dr. Werner:  Manfred  , está muy desarrollado, expandido por diferentes cortes, tengo amigos en el Hospital de la Universidad de California , son buenos, no obstante , en estos momentos no podemos albergar muchas esperanzas.  Si te puedo decir que haremos todo lo posible para que te encuentres cómodo , a partir de esta misma tarde te encamarás, te trataremos los dolores, pero no podemos operar debido al nivel de expansión del mismo.

La tensión en el ambiente era palpable , al final Manfred dice:

Manfred:  Bueno, vistas así las cosas, tendré que avisar a mi pareja. Avisar a mis padres, hermanos , que sepan de la noticia.

Dr. Werner: Lo comprendo.

A lo largo de la semana se fueron sucediendo visitas, el Hospital, sus padres que trataban de disimular su destrozo, sus hermanas Ute y Waltraud y en los últimos días de la semana sus sobrinos Barbara, Waltraud, Ulrike y Horst.

Dieter, su pareja, estaba allí diariamente acompañándolo.

De repente, a los 15 días Manfred falleció, los médicos diagnosticaron un fallo cardíaco.

Diéter pasó algunas semanas abrumado , llorando apesumbradamente,

Algunas veces, cuando llegaba del trabajo y abría la puerta, caía al suelo arrodillado y entre sollozos, se preguntaba porque , porque , esto le había ocurrido a él. A veces le costaba respirar.

Sin embargo, un buen día, Dieter se despierta, de un largo sueño, por la mañana comienza a preparar el desayuno, ve llegar a la chacha ( Brunhilde)  este comienza a preparar el desayuno, la saluda amablemente; sale a la calle con una sensación nueva no experimentada así en años, como de cielo abierto, suave expansión y cuando llega al trabajo justo es allí en donde este comienza a subir el primer peldaño de la escala humana , ( Dierer era presidente consejero de la Braun GmbH  en Nuremberg ) hasta ahora sobresaliente  por su comportamiento despótico con sus más de 350 empleados de la sucursal en la ciudad alemana.

Este comienza a cambiar el modo en que se relaciona , comienza a tratarles del modo en que le gustaría ser tratado (Behandle andere wie du selbst behandelt werden möchten).

Aquel mismo día por la tarde visita a sus hermanos, sus padres y así comenzó el ascenso de Dieter cuando más tarde le llega otro pensamiento a su cabeza:  “Mis razones no son mejores o peores que las razones de otros” («Meine Gründe sind nicht besser oder schlechter als andere Gründe»)

Con estos pensamientos y experiencias inicia Dieter un nuevo estilo de vida.