El alcalde muestra su gran indignación, confía en la pronta detención de los responsables y exige medidas para que “jugar al fútbol no acabe costando la vida”
El alcalde de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova, en nombre del mundo del deporte local y de toda la ciudadanía, ha condenado enérgicamente la repugnante agresión a un futbolista del conjunto filial del Alhaurín de la Torre Club de Fútbol, Samuel G. P., de 24 años, al que desea una pronta recuperación, al tiempo que envía todo su cariño y ánimo a los familiares. El regidor se ha mostrado consternado por los hechos sucedidos anoche en el campo municipal de Deportes Nuevo San Ignacio de El Palo, donde al término del encuentro, el delantero Samu -como se le conoce- fue brutalmente apuñalado en el tórax por un grupo de desconocidos en plena invasión del terreno. Como resultado de las heridas, una de las cuales le rozó el corazón, el joven fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Regional de Málaga y está estable dentro de la gravedad, después de que ayer fuera intervenido de urgencia.
Villanova, en permanente contacto con la familia desde anoche, quiere expresar su gran indignación y confía en el buen hacer del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) a fin de que se detenga cuanto antes a los responsables. Asimismo, exige medidas de seguridad suficientes y necesarias en los estadios de la provincia para que “jugar al fútbol no acabe costando la vida”, mensaje que envía tanto a la Federación Andaluza de Fútbol como a las instituciones públicas y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Según el alcalde, en casos como esto “llueve sobre mojado”, ya que en abril del año 2015, Jesús Calzado, entrenador del equipo alevín del CD Lauro, la otra escuela de fútbol de nuestro municipio,recibió una terrible paliza en el campo del Tiro de Pichón, cuyos autores, pertenecientes a la estructura de dicho club, fueron detenidos y apartados de la competición.
Villanova quiere hacer un llamamiento a la calma mientras la Policía y la Justicia actúan, y pide respeto para la afición y al club de El Palo, ajenos a esta deleznable acción, aunque considera que esos “energúmenos e indeseables que no aman el fútbol deben pagar por lo que han hecho y ser expulsados de por vida del entorno del deporte, para lo cual es indispensable que sus amigos y conocidos los delaten y los aparten. Nadie debe protegerlos ni justificarlos. Es un cáncer en los estadios que debe ser extirpado de inmediato”.
El alcalde explica que, ante el estado de nerviosismo y temor, los jugadores se encerraron en el vestuario visitante, a la espera de que llegaran los servicios sanitarios y los agentes de la Policía Nacional. “Y todo ello ocurrió tras una victoria de los locales, que se jugaban el liderato y el ascenso a Segunda Andaluza en ese partido aplazado. ¿Qué habría sucedido en caso que hubiera ganado el Alhaurín de la Torre B?”, inquiere el alcalde.
El concejal de Deportes, Prudencio J. Ruiz, visiblemente afectado, estuvo hasta alta horas de la madrugada en el Hospital Regional de Málaga para acompañar a la familia y para interesarse por el estado de salud de Samu, cuyas importantes heridas provocaron que fuese operado de forma inmediata. Ruiz también se une a los deseos de recuperación del joven futbolista, siempre vinculado al mundo del deporte y de profesión socorrista, tarea que desempeñaba en varias comunidades de vecinos y en el parque Aqualand de Torremolinos.
