(Jmm Caminero) Aunque no se sea cristiano, hay que aceptar, que el cristianismo ha sido una fuente de riqueza, riqueza en todos los sentidos a y en y para el mundo. Que si el cristianismo disminuyera ostensiblemente su presencia en el mundo, el mundo aumentaría sus sufrimientos y angustias, y el mundo tendría menos posibilidades de superación de todos los retos que nos vendrán en el futuro, y que tenemos en el presente.

– Bueno, para el mundo y para la humanidad, y para cada ser humano concreto, sería que todas las grandes metafísicas religiosas del mundo, y las pequeñas y medianas, llegasen a acuerdos de paz y de tolerancia.

Que fuesen tolerantes, no solo en los territorios geográficos y culturales donde son minorías, sino también donde sean mayorías.

Si las grandes religiones y medianas, no llegan a acuerdos de paz y de tolerancia entre ellas, la paz en el mundo va a ser muy difícil, y por tanto, aumenta enormemente las posibilidades de conflictos humanos, a y en todos los niveles, tanto personales, familiares, sociales, estatales. Con lo cual, no solo aumentan las posibilidades de muertes, injusticias, iniquidades, sufrimientos, sino de conflictos a y en todos los sentidos…

Las grandes religiones en el mundo, al menos, las veinte más grandes en demografía o en fieles, al menos, llevan en la historia humana varios siglos y, algunas varios milenios. Éstas tienen en sus espaldas historias muy buenas, pero otras no son tantas, por lo cual, deben intentar, buscar y racionalizar, en mayor verdad y bondad, sus principios y sus conceptos y sus prácticas y sus hechos. Es decir, no todas las normas de actuación de hace diez siglos, pueden y deben aplicarse del mismo modo hoy…

Nos estamos jugando que la misma humanidad siga existiendo. Este es el gran reto. No es solo conquistar un territorio para una sociedad-cultura-metafísica-religión-ideología-filosofía, conquistar nuevos corazones y cabezas y tierras y recursos, sino que nos estamos jugando, con el poder tecnocientífico que hoy el ser humano dispone, nos estamos jugando que el hombre y la humanidad, y la tierra con millones de especies siga existiendo, o nos autoextingamos como especie, o nos produzcamos tal sufrimiento a nosotros mismos, que no podemos prever sus consecuencias…

– He indicado en otros artículos y páginas escritas, que las grandes religiones, al menos, esa veintena de grandes religiones deberían crear un foro permanente, en un lugar físico o virtual de búsqueda del entendimiento, podrían quizás, “firmar todas y llegar a un acuerdo mínimo moral”. Unos principios morales y éticos, que todas las grandes religiones estuviesen de acuerdo. Aunque solo fuesen cinco postulados: No matarás, no robarás, no…

Eso sería una enorme ayuda ética y moral y espiritual para individuos y para la humanidad, porque, en gran parte, los seres humanos se sienten perdidos en el mundo, se sienten angustiados. Es esencial que el ser humano sepa que principios morales, son los buenos y cuales, son los que hay que evitar, sin entrar en la enorme cantidad de “excepciones o situaciones diversas”. De ese modo, cada ser humano sabrá que tal acto, es incorrecto al menos en la teoría, y por tanto, irá aceptando el ser humano, en su conciencia profunda, y distinguir el bien del no-bien, el bien del mal. Y teniéndolo claro o más claro en su conciencia y en su mente y en su pensamiento, es más fácil que después en la práctica haga el bien y huya del mal…

– Pueden existir individuos, colectivos, grupos, ideologías que quieran que el ser humano viva en un mar lleno de relativismo moral, que no distinga el bien del mal, o que cada uno se haga su moral y su ética según su interés o según sus fines, o según sus necesidades.

Durante siglos y milenios, hasta dónde sabemos, el ser humano, por un lado, ha creído que igual que existen normas y leyes naturales y en la naturaleza, también existen en la sociedad y de y para la humanidad. Para cada individuo y cada colectivo.

Es cierto que las grandes filosofías y grandes metafísicas filosóficas e ideológicas y religiosas, no se han puesto, no están de acuerdo en todas las normas, ni en todas las grandes normas, ni en todas las excepciones o interpretaciones. Pero también es cierto, que existe un núcleo esencial, en las que las grandes filosofías del mundo y las grandes metafísicas religiosas del mundo están de acuerdo.

Esos puntos en común, aunque sean cinco o diez, deberían firmarlos, consensuarlos, llegar a acuerdos de expresión y firmarlos y predicarlos y enseñarlos a y para el mundo. A mi modo de ver, mi modesto pensar y sentir y percibir y analizar estas realidades, a lo largo ya de muchas décadas, pienso que esto sería un salto enorme de cuantificación y cualificación, de aclaración…

Saber, todo individuo, que hay normas universales morales, aunque sean tres o cinco, y que ese individuo o colectivo, así debe entenderlo y comprenderlo y asimilarlo y aceptarlo teóricamente es dar un salto enorme a y en muchos sentidos, aunque parezca que no tiene importancia…

Cuánto sufrimiento-pena-angustia-desaliento-desesperación se quitaría del individuo, de las familias, de los lugares de trabajo, de la enseñanza, de la multiplicidad de entes sociales que conforman la sociedad y sociedades, de los Estados, de las culturas, si los seres humanos, todos, miles de millones de seres humanos, sin negar sus propios códigos jurídicos sociales-estatales, sus propias morales concretas religiosas o filosóficas, todos aceptáramos o todos los grandes entes culturales aceptáramos que existen un mínimo moral y ético universal. Al menos, al menos cinco normas, cinco grandes normas…

http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (03 enero-14 febrero 2020 cr).

Fin artículo 1.989º: “Cuestiones sobre la crisis del cristianismo, IX”