(Francisco Javier Zambrana Durán – Club Deportivo Alpino Jarapalos)

Desde Alhaurín de la Torre la expedición parte a las 6:00 de la mañana. El camino hasta Granada transcurre durante dos horas por autovía, sin problema alguno a la hora de circular y con una iluminación adecuada. Dado que son horas tan tempranas en el día, el clima es el más adecuado. A la llegada a Vélez de Benaudalla existe un desvío hacia Capileira, que transcurre por una carretera de montaña no demasiado transitada a esas horas, pero por la que hay que extremar la precaución.

El lugar de desayuno puede ser este, ya que en torno a las 8 de la mañana podemos haber alcanzado el destino. A partir de entonces el recorrido tiene lugar por un tramo de carretera de montaña asfaltado, por el que llegaremos hasta otro no asfaltado. Este ha sido reformado durante el pasado lustro, y su tránsito es sencillo y poco problemático. El único inconveniente es el autobús que llega hasta las zonas más altas, el cual puede frenar la trayectoria. Generalmente, este nos cederá el paso para que lo adelantemos.

El recorrido comienza en el final del tramo de vehículos no autorizados a las 9:15. Existe una zona perfectamente habilitada para el aparcamiento, un Área Recreativa llamada Hoya del Portillo, hasta la que se accede fácilmente. Desde allí, existe la opción de ascender por el camino del sendero (recomendado para ciclistas hasta el tramo en el que se puede ascender con bicicletas), o por el camino del pinar, situado a la izquierda del puesto de guardia.

Los primeros kilómetros tienen lugar por la zona de los pinos, donde se pueden observar todo tipo de paisajes, y donde la sombra nos cubre por completo. En un kilómetro aproximadamente existe un mirador en el que se podrán observar varias de las cumbres, aunque un par más hacia delante, siguiendo ya el sendero por el que transita el bus (uno mucho más amplio), se podrá encontrar un mirador con indicaciones. La ruta sigue su tránsito por este sendero, hasta llegar a una indicación del Refugio de Poqueira en la parte izquierda, por donde no debemos continuar, ya que el acceso al Mulhacén desde esa cara es más duro, pero por donde sí podríamos llegar al Veleta.

            Al cabo de una serie de kilómetros más, encontramos un mirador que se enfoca hacia dos neveros a ambos lados, y desde el cual se podrá observar ligeramente el pueblo de Trevélez. Cerca de este punto termina la ruta ciclista, una medida que se adoptó hace varios años para prevenir los accidentes en la montaña. Se encuentra indicada la distancia desde ese punto hacia el pueblo en cuestión. El problema con el que podemos encontrarnos es que perdamos nuestra ruta hacia el Mulhacén, pero para ello existen indicaciones rudimentarias creadas por los montañistas. Estas son pequeños monolitos creados a base de piedras montadas una encima de la otra, que, si las continuamos, nos permitirán alcanzar nuestro destino. Cuanto más cerca estemos del objetivo, mayor cantidad de señales encontraremos.

Igualmente, existe un desvío marcado en una piedra en la entrada al Falso Mulhacén. Es preciso destacar que este se encuentra delante del Mulhacén, y que, pese a contar con un monolito similar al que tiene la cumbre de la Península, no es la cima. En este desvío debemos continuar hacia la izquierda, ya que hacia la derecha continuaremos hacia otro lugar. A partir de entonces la subida se hace mucho más pronunciada y podemos empezar a sentir ciertos mareos a partir de los 2400 metros, relacionados con la falta de oxígeno por el MAM (Mal Agudo de Montaña). En caso de que no nos encontremos adecuadamente, lo más recomendable es volver al punto de partida y retornar a casa, ya que, conforme más se avanza, peor es el regreso y aún peores las consecuencias. El consejo principal es ascender de manera lenta, y controlando siempre pulsaciones y sensación de hambre o sed, ya que la falta de apetito puede ser un síntoma de ello.

Una vez que ascendemos por un sendero no demasiado marcado y por el que tenemos que ir guiados por otros aventureros o grupos de piedras, dejaremos detrás el Falso Mulhacén. Al cabo de medio kilómetro, con una pendiente un tanto pronunciada, podremos ver la cumbre del Mulhacén y llegar a ella en cuestión de minutos. La expedición consigue la cima a las 13:45. Arriba es recomendable estar unos 15-20 minutos, no demasiado si no nos encontramos demasiado bien. Es oportuno aprovechar para comer y para coger fuerzas para el descenso, que puede ser duro si no se portan bastones.

El descenso propuesto baja por la cara de la derecha (viéndose desde la cima). Podremos observar la Caldera, donde hay una laguna con nieve y un refugio libre y gratuito que supera los 3000 metros de altitud. La expedición tomó un desvío hacia este lugar para observar la laguna y el paisaje, el cual no tiene desperdicio alguno. Se puede continuar por la parte baja del refugio y seguir el camino, disfrutando de pequeños prados con yacimientos de agua.

            De nuevo, volvemos a guiarnos por las piedras apiladas, las cuales nos conducirán hacia varios yacimientos de agua y hacia un camino en el que bordearemos estos arroyos. Es recomendable refrescarse, aunque no abusar en exceso de la ingesta de esta agua, ya que puede tener restos de heces de cabra o vacas, habituales en la zona. En este camino es necesario el uso de bastones de senderismo, para evitar así apoyos bruscos con nuestra pierna de apoyo que pueden causarnos inflamaciones en los ligamentos de la rodilla. El paisaje es completamente fresco y se encuentra verde al completo, así como con pequeñas mariposas moradas que nos hacen transportarnos a otra época distinta a la actual. Descenderemos en torno a 500 metros de esta forma.

Al terminar este camino, continuamos por un sendero poco marcado. Esta bajada propuesta nos llevará hacia el Refugio de Poqueira, uno que posee una de las mejores vistas de Sierra Nevada. La distancia se hace dura por el descenso anterior, pero en este refugio podremos tomar algún tentempié en la cantina o disfrutar de un baño de agua caliente por un módico precio de 2 euros. Para federados en montaña, la estancia es menos costosa, por lo que se recomienda portar la licencia por si existe una emergencia y deben quedarse en el refugio.

Desde este lugar, nos resta en torno a 9 kilómetros hasta nuestro punto de partida. Desde Poqueira salimos hacia un sendero en el que podemos disfrutar de más yacimientos de agua y de vistas sin desperdicio. Durante unos 3 kilómetros el camino es perfecto para caminar, y no posee ninguna zona de nivel técnico como las anteriores descritas. Llegaremos a un punto en el que podremos ver una señal hacia Hoya del Portillo, una de las pocas que existen en Sierra Nevada, ya que la señalización no es común en la zona. La vuelta se hace bastante dura, sobre todo porque tiene lugar por un sendero de dos sentidos, separados ambos por plantas de la zona, que no varía en un tramo de unos 3 kilómetros. Este tramo nos conduce hacia la zona de los pinos desde la que partimos.

            Cuando termine este recorrido y resten 3 kilómetros para llegar, podremos descansar en una zona llana en la que hay piedras de tamaño considerable para tomar asiento. La expedición llegó a este punto en torno a las 18:45. El resto del camino se limita a seguir la zona de los pinos y a guiarse por las indicaciones de dos líneas (blancas y amarillas) que nos dirigirán hacia el aparcamiento. No hay pérdida alguna hacia el lugar, aunque sí puede ser que nos desviemos hacia el camino por el que comenzamos sin causar más mal que dar la vuelta.

Al llegar al coche es importante hidratarse e ingerir algo de alimento para la vuelta. El camino es el mismo que el de ida, pero se puede atajar por la zona de Órgiva para salir a la autovía dirección Motril. Unos kilómetros más adelante, la señalización nos dirigirá a Málaga.


Recomendaciones personales

  • Se recomienda preparación adecuada o aclimatación previa

Según lo que hemos podido comprobar, la preparación que se necesita para esta ruta es media-alta. Los dos que la realizamos somos corredores de asfalto y montaña de media y larga distancia, y la parte final llegó a ser un poco dura. Es por ello por lo que bajo ningún concepto se recomienda realizar esta ascensión sin experiencia previa, y se recomienda preparación previa con ascensiones de un desnivel cercano a los 900-1300 metros positivos. Esta alcanza los 1800, y hay que tenerlo presente.

  • Se recomienda llevar calzado de montaña, apósitos y calcetines de repuesto.

Es importante portar tiritas y esparadrapos para poder realizar curas de ampollas, rozaduras, etc. También es oportuno llevar otros calcetines de repuesto por si nos producen rozamiento. Los más recomendables para esta expedición son los de Ultra Trail. El calzado debe ser uno de Trail Running o de senderismo, pero con una suela resistente y que sea cómodo. Preferiblemente, debe agarrar los tobillos para evitar torsiones inadecuadas en la bajada.

  • Se recomienda llevar bastones para la bajada.

En nuestro caso no llevamos y nos causó varios problemas, no porque el terreno fuera técnico, sino por el impacto de la pierna de apoyo. Las rodillas sufrieron en exceso.

  • Se recomienda llevar litro y medio de agua.

Siempre es recomendable llevar agua de más, y con litro y medio tendremos suficiente para las 9-10 horas de expedición. Lo recomendable es portar un bidón de medio litro de bicicleta con un soporte en la cintura (se puede adquirir en tiendas deportivas) y una cantimplora de 1 litro en la mochila.

  • Se recomienda llevar nevera para el coche.

En el coche se puede dejar una nevera con hielo, fruta, agua, comida, etc. A la llegada, se agradecerá que esta esté presente.

  • Se recomienda llevar comida ligera: fruta, bocadillos y barritas energéticas.

La fruta nos ayuda a mantenernos con un ritmo de ingesta adecuado y disminuye el mal de altura. Debemos desayunar fuertemente y comer cada dos o tres horas algún bocadillo. En caso de que tengamos más hambre entre ese período de tiempo, siempre es recomendable comer barritas energéticas para no cargarnos demasiado.


Ruta tomada de: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/mulhacen-desde-la-hoya-del-portillo-7295579


Una expedición de Francisco Javier Zambrana Durán (@neyfranzambrana y Francisco Javier Zambrana Durán). Encuentra aquí su blog: La Columna de Fran.