Por segundo año consecutivo, la Virgen de la Amargura fue la gran protagonista del Martes Santo de Alhaurín de la Torre. La Asociación de Fieles de Nuestro Padres Jesús Caído del Paso y María Santísima, organizadora del desfile procesional, cubrió un recorrido de casi cinco horas, con salida y encierro en el ‘tinglao’ de la plaza de la Juventud y pasando por las calles Jabalcuza, Guadalhorce, avenida Juan Carlos I, pasaje San Cristóbal, Real, Ermita, plaza San Sebastián, avenida España y Doctor Fleming.

Tal como se había adelantado, la campana del trono lucía sendos símbolos de apoyo a la familia del pequeño Gabriel -un pececito como señal de luto- y a los familiares de Antonio Ortega, nuestro vecino desaparecido en la sierra, en cuyo caso se había dispuesto un lazo azul.

Este año, también, se ha ampliado el trono a cuatro varales para atender la demanda de los portadores y las portadoras y la Amargura ha estrenado una nueva saya confeccionada por Estrella Moreno y un óleo de la artista Larisa Sarria incluido en el nuevo estandarte de Vía Crucis. Y en su cortejo estuvo presente la bandera de Ceuta, un obsequio de esta ciudad autónoma, sin olvidar la puerta del Sagrario de la parroquia.

En esta ocasión, Luis Bravo Sanz fue el abanderado de honor que ha portado la bandera de El Paso, una tradición de nuestro pueblo protagonizada por un peculiar grupo donde están presentes apóstoles, armaos, así como niños vestidos de ángeles. Igualmente, este año, la Amargura ha ido acompañada de más nazarenos. Además, la Amargura estuvo arropada por la música de la Banda Las Flores, patrocinada por la Fundación Social y Medioambiental Las Canteras.

Y como hizo también el año pasado, la Asociación ha organizado el Paso en vivo, una representación de la Pasión de Jesús donde lugareños han vestido sus mejores trajes  y donde las niñas han ido de blanco.

Como marca esta tradición recuperada del siglo XIX, todos ellos cubrían sus rostros con carátulas y los apóstoles han cubierto sus cabezas con viseras doradas a modo de halos con el nombre del personaje a representa. El Paso es representado desde el pasado año por la Asociación de Fieles de Jesús Caído del Paso y María Santísima de la Amargura y, anteriormente, desde 2010, por la Asociación Puente del Rey.

A lo largo de su recorrido, fueron muchos los momentos donde se respiró la pasión y fervor, especialmente durante las numerosas petaladas a la Amargura (calle Jabalcuza  y Juan Carlos I) y a su llegada a la Avenida de España, la Asociación Folclórica Raíces y Horizonte cantaron a la Virgen. Pero justo antes, uno de los momentos más emotivos de la procesión llegó cuando la Banda de Música Las Flores le dedicó la marcha ‘Mi Amargura’, junto a la plaza, mientras los portadores mecían a la Virgen.

Manuel López, primer teniente de alcalde; acompañado de Marina Bravo, el abanderado de honor y Rosa Pérez, estuvo en la comitiva. López ha agradecido a todas las cofradías, asociaciones culturales y de fieles y colectivos su implicación porque “todo suma para hacer de la Semana Santa de Alhaurín una semana más grande y más completa”. Además, ha agradecido a Rosa su donación de la imagen de la Amargura, hecha por su padre Pedro Pérez Hidalgo, creador también, entre otros, del Nazareno y la Virgen de los Dolores.

Igualmente, recordó que ya en el ecuador de la Semana Santa aún quedan por delante tres días grandes y ha recalcado el valor escultórico de la Resurrección. Luis Bravo, por su parte, afirmó sentirse orgulloso por haber sido el abanderado de honor y como gerente de la Fundación Las Canteras, recalcó que siempre apoya a cofradías y asociaciones de fieles que llegarán a serlo en un futuro en aquello que necesiten.

El presidente de la asociación de fieles y mayordomo de la procesión, Ignacio Partal, reconoció estar más que satisfecho con el resultado de esta segunda salida procesional donde ha visto cumplidas todas sus expectativas. Tras subrayar el trabajo que conlleva, aclara que a partir de mañana segundo irán haciéndolo de cara al 2019 y que lo único que desea es que el año que viene, el pueblo siga volcándose en el Martes Santo.

Durante el encierro, la Banda de Música las Flores ha tocado tres marchas a la Amargura a su llegada al Punto Industrial, cerrando la procesión la Marcha Real, lo que completaba un repertorio con casi una veintena de piezas durante todo el recorrido.

Entre otros colectivos, la Asociación de Fieles de Luz y Animas y la Asociación del Barrio Viejo no quisieron faltar en esta cita de culto.