(PDSS) La Plataforma en Defensa de la Salud y la Sierra (PDSS) lleva ya varias décadas defendiendo la Sierra de Mijas de la infinidad de agresiones a las que viene siendo sometida históricamente.

En especial de las descomunales explotaciones mineras a cielo abierto que, en su mayor parte de forma ilegal y clandestina, llevan explotando la sierra desde que tenemos memoria con la connivencia de las administraciones “competentes”, Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre.

En los últimos años, sobre todo a raíz de la finalización en el año 14 del fraudulento Plan de Restauración que supuso una gran tapadera para mantener la explotación de la sierra con el pretexto de restaurar (cosa que no se hizo más allá de un 5 o 10% de lo previsto), la PDSS avanzó con técnicos en restauración ecológica y geomorfológica en proyectos en el que finalmente se involucró una empresa. Concretamente Taralpe (una de las empresas que se lucró ilegalmente durante décadas de la explotación) se avino a elaborar un proyecto de restauración acorde a los nuevos parámetros ecológicos cuyo traslado a la realidad esperamos que se lleve a cabo lo antes posible. Estos pasos dados por la PDSS no nos han hecho descuidar nuestra esencia ambientalista de proteger la sierra. Sin ir más lejos, un ambicioso proyecto de protección bajo la figura de Parque Natural nos agrupó a otras asociaciones hermanas (como Ecologistas en Acción de Mijas) para avanzar en la creación del Parque Natural Sierra Mijas-Alpujata que la mayor parte de los Ayuntamientos con territorio en la zona ya han avalado. Asimismo hemos promovido el desarrollo del Arboretum de Jarapalos con la autorización de la Junta de Andalucía. Hemos plantado arboles de distinto lados del mundo en el antiguo vivero forestal con el fin de fomentar la protección y divulgación de los ecosistemas serranos y especialmente del bosque que lamentablemente ha ardido. La Junta de Andalucía en estos últimos años ha ayudado a reconstruir el sistema de acequias y la casa de Jarapalos que cuenta con exposición de flora, fauna y geología de la Sierra y hemos recibido a multitud de estudiantes tanto de primaria, secundaria y bachiller como de nivel universitario. Pero el devastador incendio que ha calcinado la parte más emblemática y conocida de la Sierra Mijas (los enormes pinares de la cara norte entre los dos Alhaurines que ocupaban casi la cuarta parte de la superficie de la sierra) nos pone, de nuevo, ante la cruda realidad. Aún no sabemos si se ha tratado de una negligencia o de un acto criminal. En cualquier caso ambas posibilidades deberán ser investigadas y, una vez concluida esta, deberá procederse con la sanción penal que la ley establezca.

La PDSS estará, como siempre, defendiendo el interés general en estos asuntos ambientales en contra de los responsables. Pero más allá de las responsabilidades del incendio en sí, existe una responsabilidad en cuanto a la gestión que se ha llevado a cabo en estas décadas. En este sentido debemos recordar la mala gestión ambiental de la Junta de Andalucía permitiendo un “bosque” monoespecífico de pinos de altísima densidad durante décadas y un escaso mantenimiento de cunetas y zonas de paso de personas y vehículos hasta que ha ocurrido lo que todos sabíamos que iba a ocurrir más pronto o más tarde: un incendio ha arrasado 2000 Ha de una antinatural plantación de pinos (porque no podemos llamar bosque a lo que no lo es) de mediados de siglo XX que apenas ha recibido las necesarias atenciones que estas plantaciones requieren durante décadas hasta convertirlas en bosques autóctonos autosuficientes.

Pero a la mala gestión autonómica se une la pésima planificación urbanística municipal que, con su desarrollismo salvaje, ha ido aprisionando las áreas naturales por la presión residencial y, de paso, agotando los acuíferos de la sierra cuyo nivel freático está ya decenas de metros por debajo del nivel del mar y con un déficit permanente que nos aboca, además, al colapso hídrico en pocos años. Y todo esto conviene recordarlo cuando ambas administraciones empiecen (y ya han empezado) a colgarse medallas de defensores del medio ambiente Ante esta situación, la PDSS quiere recordar que este terrible incendio se puede convertir en una oportunidad para echar el freno, recapacitar sobre lo hecho hasta ahora y tratar de reconducir los criterios autonómicos y municipales hacia una línea de protección ambiental adecuada.

Corresponde ahora hacer un análisis reposado por parte de los técnicos de Medio Ambiente para evaluar los daños y, si procede, acometer un plan de restauración ecológica en las zonas que lo requieran basado en una diversificación de las especies forestales que recuperen el ecosistema autóctono potencial de la zona (que no será, en ningún caso, un pinar de repoblación como el que, irremediablemente, se ha quemado). Todo ello teniendo en cuenta que la situación climática será cada vez menos favorable por la emergencia climática (olas de calor y sequías). Aunque la legislación vigente (Ley 43 2003 de 21 de Diciembre) prohíbe la recalificación de terrenos durante un plazo de 30 años después de un incendio forestal, existe algún resquicio legal (de acuerdo con una modificación de la Ley 21/2015 de 20 de Julio) que podría, eventualmente, permitir a la Junta de Andalucía saltarse esa prohibición. La PDSS exigirá a los ayuntamientos y la Junta de Andalucía el cumplimiento sin excepciones de esta prohibición.

La PDSS estará, como ha demostrado estar siempre, dispuesta a colaborar con las administraciones competentes para avanzar en el respeto al medio ambiente y ayudar en la restauración ecológica. El Arboretum se ha salvado en un 80% gracias al esfuerzo de los admirados y poco reconocidos trabajadores forestales contraincendios. Aunque es un pequeño territorio respecto a todo el área incendiada es como un símbolo de resistencia y un incentivo para recuperar nuestra querida Sierra.

En Alhaurín de la Torre a 21 de Julio de 2022

Plataforma en Defensa de la Salud y la Sierra