(Jesús Miguel Relinque Mota, Profesor de instituto de Málaga) Tras las fechas navideñas parece que hay una revolución consumista en las mentes de millones de personas.

Como no ha sido suficiente todo lo que se ha comido , bebido y comprado para regalar en navidad , pues comienzan las compras en las rebajas y la cuesta de enero se hace aún más costosa para  muchos.

Hay bastantes personas y familias enteras que piden créditos para las rebajas.

En muchos casos se compran cosas que no son necesarias en absoluto y que no se van a utilizar por el simple hecho de que están más baratas y atraen la atención para ser adquiridas.

Mi pregunta es ¿Tiene que ver la educación que recibimos en casa, en las escuelas, en los medios de comunicación e internet con estas compras absolutamente innecesarias que muchas veces arruinan a tantas personas?

Mi respuesta es claramente positiva.

La educación y el ejemplo que damos los padres, tíos, abuelos, familiares en general , el profesorado y los medios de comunicación y las redes son clave en el comportamiento consumista de millones de personas en nuestra sociedad actual.

En tiempos pasados y en países en subdesarrollo hoy en día el principal objetivo era y es comer, beber tener un techo y sobrevivir a ataques de animales, enfermedades de todo tipo y desastres naturales, sin embargo en la sociedad «avanzada» aparecen necesidades innecesarias que conllevan en muchos casos intentos de llenar vacíos psicológicos ante problemas muchas veces relacionados con relaciones humanas e interpersonales tóxicas, con frustraciones de diversa índole o con la necesidad del ego de mostrar que cuanto más se tiene más poderoso se es.

Todos sabemos que nacemos sin nada material y nos vamos sin nada material cuando finalizan nuestras vidas ,lo que verdaderamente nos llevamos con nosotros y la huella que dejamos en los demás son las buenas acciones, los buenos momentos y los recuerdos de haber tratado de ser personas válidas, bondadosas y de ayuda para otras personas durante el trayecto de nuestra vida, de hecho se ha demostrado a través de estudios estadísticos y psicológicos que hacer el bien a los demás es lo que mayor felicidad provoca en el ser humano en general.

Por consiguiente podemos concluir que el excesivo consumismo y materialismo tiene un trasfondo mucho más profundo en las mentes y los corazones de las personas del que habitualmente se comenta sin prestarle demasiada atención en la mayoría de los casos.

De todas maneras siempre me gusta dejar que los lectores reflexionen sobre estos temas y aporten sus propias opiniones y de esta manera les dejo estas preguntas en el aire:

¿Qué opinan ustedes sobre el consumismo exagerado?

¿Creen ustedes que la educación recibida en nuestras vidas tiene que ver con dicho consumismo extremo y el ansia por acumular cosas materiales?

¿Ustedes piensan que están involucrados en este consumismo sin límites?