elpildorazo

By Pedro Monzon Nando 13/09/2015


Siempre me ha causado admiración, la gran preocupación que se muestra hacia el pasado del hombre y del planeta Tierra, y el contrasentido que ello representa en contraste con la despreocupación que se tiene por el probable y bastante cierto acontecer futuro.


La Tierra se esta cayendo (y nosotros con ella) hacia el centro de la Galaxia, según aseguran todos los estudios cosmopolitismo y catastróficos.


La Tierra tiene 3.500 millones de años, teniendo en cuenta que le quedan según todos los auspicios entre 3000 y 5000 años, esto quiere decir que estamos en términos matemáticos pasado el 99,7 % de la vida del planeta.


Estamos al borde del » horizonte de las singularidades», que es una forma romántica de decir que estamos en los limites exteriores de un agujero negro.


Y no hablan en broma los estudiosos que se tiran 24 horas al día, haciendo turnos en sus monumentales microscopios y que aseguran que estamos abocados a caer en ese inmenso infierno físico que materialmente va a merendarse a toda la Galaxia en el año 7.000 de nuestra era. Osea que a la Tierra le quedan menos de 5000 años.


Y no hablan en broma los expertos detrás de sus monumentales y sofisticados telescopios que aseguran que indefectiblemente la Galaxia entera sera «merendada» por ese inmenso infierno físico en la primera mitad del año 7000 de nuestra era, lo que quiere decir que nos quedan menos de 5000 años…


Todo el sistema solar, se mueve avanzando en espiral a través del espacio cósmico.
Estamos localizados en un brazo de la » Y» de la galaxia a la que pertenecemos, la Vía Lactea.


Lo que paso antes, primero es irrepetible, segundo no nos interesa en absoluto y tercero hay que preocuparse de lo que pasa ahora.


Resumiendo, el sistema solar en su movimiento de avance, se dirige al inevitable encuentro con una nube de materia interestelar, que lo llevara a caer en un agujero negro que dicen que se encuentra en el centro de la Galaxia.


No hay que hacer maletas, ni testamentos, ni buscar refugios atómicos, no nos afecta, todo ocurrirá cuando los tataranietos de nuestros nietos haga 300 años que han desaparecido, pero la catástrofe cósmica se acerca a «gran velocidad».


Un amigo mio al enterarse de esto dijo:
» De ahora en adelante no le voy a poner «peros» a ninguna tía que se me ponga a tiro, voy a ver los polvos que soy capaz de echar en estos 5000 años que me quedan…»