El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre amplía y ensancha la zona destinada a los peatones en el tramo de esta histórica vía a la altura del Museo Andaluz de la Educación (MAE), que pasa a ser de un único sentido en dirección hacia la avenida Isaac Peral

La calle Real ha estrenado este miércoles la anunciada reordenación del tráfico en la zona que ha conllevado que la vía sea de sentido único en toda su extensión en dirección hacia la avenida de Isaac Peral al eliminar el doble sentido en su tramo entre las calles Sevilla y Tejar.

Con la finalidad de mejorar la seguridad vial, sobre todo enfocada a los peatones, los operarios municipales se han encargado de ensanchar la pintura de la parte de la vía que hace de acera existente en el lateral del Museo Andaluz de la Educación (MAE) igualándola al resto de la calle, ganando ese espacio a la calzada lo que conlleva una mayor protección para los viandantes. Asimismo, se instalarán bolardos y elementos fijos tipo ‘tortuga’ que delimiten acera y calzada así como se ha instalado la señalización vertical y pintado la horizontal necesaria para asegurar que los cambios se lleven a cabo con efecto inmediato y sin ningún tipo de incidente.    

De esta manera los vehículos que subían para acceder por la calle Sevilla hacia el Huerto de la Rosa o la Palmilla lo hacen a partir de ahora obligatoriamente por la calle Tejar y la calle Miguel de Cervantes. De la misma forma y para mejorar la fluidez del tráfico en el interior de estos barrios, se ha cambiado el sentido de la circulación de la calle Sevilla, que ha pasado a ser de salida e incorporación hacia el eje calle Real-Isaac Peral y no al contrario, como sucedía hasta ahora.

El Área de Movilidad y Seguridad Ciudadana, que es la que ha estudiado la zona y ha propuesto estos cambios, busca aumentar la seguridad tanto para los conductores de los vehículos como para los peatones que se mueven por las aceras del tramo que ahora ha quedado en sentido único.

Y es que este tramo no cumplía con el ancho suficiente para garantizar el paso de vehículos en doble sentido, lo que provocaba problemas de seguridad, primeramente entre los propios vehículos que se veían implicados y, por otro lado, la integridad de los peatones que transitan por la parte peatonal.