Cientos de personas disfrutaron de la tradicional fiesta y pasaje del terror, con muchos y originales disfraces. Las celebraciones de la noche del 31 de octubre también se extendieron a barriadas y urbanizaciones como El Romeral o Santa Amalia

Halloween es una celebración que gana cada vez más adeptos en Alhaurín de la Torre. En la noche de ayer, 31 de octubre, la Casa de la Juventud volvió a convertirse en epicentro con una gran fiesta que atrajo a cientos de personas desde las ocho de la tarde. Muchos jóvenes y familias con hijos pequeños se acercaron a disfrutar de esta terrorífica noche, donde la diversión estaba asegurada, con muchos y originales disfraces: vampiros, brujas, muertos vivientes, monstruos y demás personajes se sumaron al evento organizado por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento que dirige Prudencio J. Ruiz.

Como en cada edición, en el marco de la fiesta hubo además un pasaje del terror. En este año la temática era la de un galeón maldito, donde los piratas-fantasma se encargaron de asustar a los más osados que quisieron pasear por sus camarotes. Los concursos de disfraces y los talleres enfocados a los más jóvenes completaron la oferta. Paralelamente, algunas asociaciones de vecinos quisieron celebrar sus propios Halloween, también con gran éxito entre las familias.

 
Por un lado, en El Romeral
su sede social estaba repleta de mayores y niños que no quisieron perderse la cita con los disfraces. Payasos, hombres lobo y cadáveres fueron algunos de los atuendos más elegidos por los pequeños. Destacó también la teatralización de vecinas, quienes representaron la escena de un velatorio junto a un imaginado familiar difunto. Tras diversos juegos de miedo y risas todos los participantes recibieron un regalo y optaron al premio del Mejor Disfraz 2017. La participación fue amplia y, por tanto, reñida, debido a que la caracterización era muy buena. Pese a ello, la ilusión y el buen ambiente reinó hasta el último momento, ya que había premios para las categorías de infantil, juvenil y adulto tanto para disfraz masculino como femenino.

También en Santa Amalia, sus vecinos vivieron la noche de Halloween con miedo y diversión. Los más pequeños disfrutaron de la celebración visitando casa por casa pidiendo caramelos a la voz de ‘¿Truco o Trato?’ El número de personas que se divirtieron y asustaron a los allí presentes fue numeroso, ni los niños ni los mayores quisieron perderse la fiesta. Después de recorrer las calles del barrio, todos acudieron a la sede de la asociación donde pudieron disfrutar de un ambiente familiar, al mismo tiempo que degustaban la merienda.