Rizaldos fotoMaría Damiani entrevistó a Miguel Angel Rizaldos Lamoca, psicólogo especialista en Psicología clínica y por más de 20 años dedicado al trabajo en la rehabilitación de personas con enfermedades mentales. Es tutor de prácticas de las facultades de Psicología de las Universidades Autónoma y Complutense de Madrid y participa en el programa de formación de los Médicos Internos Residentes (MIR) de psiquiatría y de los Psicólogos Internos Residentes (PIR) de tres hospitales universitarios de Madrid (Hospital Dr. Rodríguez Lafora, Hospital Ramón y Cajal y Hospital La Paz). Actualmente tiene consulta privada y online: http://rizaldos.com

 

¿ En qué consiste la terapia online y que beneficios aporta? ¿En qué se diferencia de la terapia normal?

 La terapia es un aprendizaje, un proceso de cambio. La terapia online permite establecer una relación con el paciente y gracias a las nuevas tecnologías tienes contacto con personas que en la lejanía sería difícil de contactar.

La Psicología online es similar a una terapia presencial, solo cambia la forma de contactar con el paciente, se establece el mismo vínculo. La atención psicológica online es una herramienta más que utiliza los nuevos medios de comunicación y al igual que son útiles en otros ámbitos de la vida y la salud también lo son en el tratamiento psicológico. No es una terapia en si, sino un modo de hacer llegar el tratamiento psicológico utilizando las tecnologías de la información y comunicación. La ventaja es la comodidad, te permite llegar a mayor cantidad de personas y estar más presente.

  ¿Qué tipos de terapias aplicas durante el tratamiento?

Yo trabajo desde el modelo cognitivo conductual que es un modelo científico y al que últimamente se han añadido las terapias de conducta de 3ª generación.

  ¿Entre qué edades oscilan las consultas? ¿Son más mujeres que hombres o viceversa?

Tengo pacientes de edades comprendidas desde los 8 hasta los 72 años. Aunque la media iría en un rango de edad de los 35 a los 45. Existe un mayor porcentaje de mujeres que acuden o se atreven a pedir ayuda antes que los hombres.

  En otros momentos existía cierta reticencia por parte del español en acudir a un psicólogo. En los últimos años y debido a la economía actual de España y los problemas emocionales ¿notas que hay una mayor valoración en cuanto al trabajo del terapeuta?

 Ahora está mucho más valorado a nivel popular y no ven al psicólogo como aquel que trata a alguien que no está  bien mentalmente. Están comprendiendo que si bien la Psiquiatría trabaja a nivel farmacológico “los fármacos no son la única solución” y esto está cada vez más demostrado. Hay que modificar, armar de herramientas al paciente y esto no se aprende tomando una pastilla. Es la propia persona la que tiene que cambiar. Hay mayor receptividad en cuanto a que el terapeuta te puede ayudar en momentos de la vida que te están afectando tu bienestar.

  ¿Cuáles son los conflictos anímicos que más observas en los pacientes que atiendes en tu consulta?

No me gusta etiquetar pero normalmente son la depresión y la ansiedad. La medicación puede tener beneficios pero la eficacia de los antidepresivos es relativa. Es mucha más eficaz a veces hacer actividad física. Desde el modelo del psicólogo se parte que el paciente aprenda a solucionar sus conflictos, salvo en enfermedades más complejas pero el cambio es desde adentro. Es importante trabajar la motivación que “no significa tener ganas sino tener motivos”. La tarea del psicoterapeuta es acompañar a la persona hacia el camino brindándole las herramientas necesarias. Hay que destacar que la actitud del paciente es fundamental para promover el cambio.

Como Psicoterapeuta, ¿qué importancia tiene la dimensión espiritual para afrontar los conflictos psicológicos y determinadas psicopatologías? ¿Es posible integrar psicología y espiritualidad?

 La persona es un todo Fisiología, Psicología, Sociología, Espiritualidad. Pero la espiritualidad es la parte de esa totalidad que más influye en su bienestar, sus creencias, sus valores, sus inquietudes: “¿quién soy, adónde voy?” Trabajamos continuamente con el pensamiento de la persona. La emoción está conectada directamente al pensamiento. Si piensas en positivo, te sentirás bien. La espiritualidad puede ayudar el paciente a tener esperanza, a manifestar más motivación y a mejorar su calidad de vida. Si es así bienvenido sea, de lo contrario no sería eficaz.

 ¿Cuál es tu experiencia con enfermedades mentales como esquizofrenia, bipolaridad, demencia, Alzheimer y la espiritualidad?

Estas enfermedades mentales que mencionas son graves y crónicas. Se necesita un tratamiento de rehabilitación psicosocial, además de farmacológico, pero pueden reducir al máximo y recuperar una vida, de vivir lo mejor posible, tener el mayor bienestar. La espiritualidad puede ser un factor más que produzca bienestar.

  ¿Cuál consideras que es el punto de unión entre la terapia y la espiritualidad?

 Ambas se relacionan, pues la espiritualidad forma parte del ser humano, es el sentido que le das a la vida y si una persona se siente atraída por ella y le sirve es un gran punto de apoyo. Independientemente de lo religioso, los valores como la generosidad, el ser positivo, ser benevolente, son actitudes que hacen sentir bien y yo intento trabajarlos.

 ¿Consideras que la búsqueda interior y el pensamiento influyen en la salud mental y física?

 Hay un nexo entre la búsqueda interior y el autoconocimiento de cada uno, saber cómo es uno mismo para poder cambiar, tener consciencia de sus límites, de los talentos y habilidades que hay que fomentar. Es necesario enseñar al paciente sea ser capaz de crear sus propias herramientas y estrategias para luchar con esas dificultades o conflictos. Algo que siempre comparto metafóricamente con ellos es que yo como terapeuta tengo que ser capaz de enseñarles a hacer sus espadas para matar a sus dragones. La mayor lucha es la que tiene uno consigo mismo.

 Un estudio que aparece en el número más reciente de la publicación “Psicología de la religión y espiritualidad” de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), señala que en Estados Unidos, entre 2001 y 2007, en general ha aumentado el número de personas que utiliza la oración para enfrentar los problemas de salud (un 43% entre los adultos). Asimismo, el estudio indica que la oración ocupa el tercer lugar como la medicina alternativa utilizada con más frecuencia. ¿Crees que la oración puede ayudar al paciente en el restablecimiento de la salud?

 La meditación como momento de atención plena en mis pensamientos esta constatado que resulta beneficiosa para el ser humano. En ese sentido pienso que la oración permite estar concentrado en una cosa determinada, estar en plenitud, en silencio con uno mismo. Es atención plena, centrarse en el aquí y ahora. La oración puede otorgar a algunas personas paz, tranquilidad, además de ayudarlas a dejar de pensar en los problemas; puede ser una estrategia eficaz, independiente de la religión. Yo insisto mucho en el tema de la atención plena. El 90% de nuestras preocupaciones parten de hechos que no han sucedido aún. Actuar sobre el presente y disfrutarlo es más eficaz.

 María Damiani escribe acerca de la salud y el bienestar desde una perspectiva espiritual y es Comité de Publicación de la Ciencia Cristiana en España. Email: spain@compub.org Twitter: @compubespana