La tasa de inflación de la comunidad se sitúa en el 2,5%,  dos décimas menos que la del conjunto de España

El índice de precios de consumo (IPC) bajó en Andalucía un 1,4% durante el pasado mes de enero, una décima más que en el conjunto de España (-1,3%). Con este dato, la tasa de inflación de la comunidad autónoma se sitúa en el 2,5%, por debajo de la del mes anterior (2,6%) y dos décimas menos que la media nacional (2,7%).

Durante el pasado mes bajó el coste de la vida en la comunidad andaluza en los apartados de vestido y calzado (-15,6%) y menaje (-1,3%), debido al inicio del período de rebajas de invierno; ocio y cultura (-1,5%), sobre todo el viaje organizado (-10,1%); y hoteles, cafés y restaurantes (-0,2%), tras el fin de la temporada navideña. Junto a ello, también descienden los precios de comunicaciones (-1,2%); vivienda (-1%), por la disminución de la electricidad, gas y otros combustibles (-2,7%); y medicina (-0,3%).

Por el contrario, subieron en Andalucía los precios de bebidas alcohólicas y tabaco (2,5%), sobre todo el segundo de los componentes (3,1%); transporte (1%), por la subida de carburantes y combustibles (2,1%); y alimentos y bebidas no alcohólicas, especialmente patatas, aceites y grasas y leche.

En términos interanuales, el componente más inflacionista sigue siendo la medicina (14,5%), sobre todo los medicamentos con una subida del 26,6%, resultado del cambio normativo en el copago farmacéutico. Le siguen enseñanza (9,9%), por el fuerte aumento del IPC de la educación universitaria (22,2%), debido al incremento de tasas; bebidas alcohólicas y tabaco (7,9%), especialmente el segundo componente (9,9%) a causa del aumento impositivo; vivienda (4,7%), por el alza de la electricidad, gas y otros combustibles (7,8%); y alimentos y bebidas no alcohólicas (2,9%).

Por el contrario, bajaron los precios en la comunidad andaluza durante los últimos doce meses en los sectores de las comunicaciones (-1,9%) y del vestido y calzado (-0,2%).

La Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo manifiesta su preocupación por la evolución de la tasa de inflación española al comienzo de 2013, que se sitúa en el 2,7%, manteniendo el diferencial desfavorable de 0,7 puntos con la Eurozona con el que se cerró 2012. Esto repercute negativamente en la competividad-precio de las exportaciones, que constituyen actualmente el único componente del PIB que experimenta incrementos.

Subidas de impuestos
Esta evolución de los precios, que supone también una pérdida de poder adquisitivo de las familias, está vinculado a las subidas tributarias acordadas por el Gobierno, ya que, a impuestos constantes, la variación anual del IPC ha sido sólo del 0,6%, es decir, 2,1 puntos inferior al incremento del IPC general, y por debajo de la inflación a impuestos constantes de la Zona Euro (1,7% en noviembre, última información disponible). Con ello, la política impositiva del Gobierno explica más de las tres cuartas partes de la inflación de la economía española en enero de 2013, y supone una pérdida de competitividad precio respecto a la Eurozona, en la que la política impositiva sólo explica el 22,7% de la inflación.

En este contexto, la tasa de inflación en Andalucía muestra una trayectoria más moderada al situarse en el 2,5%, dos décimas inferior a la media nacional y la tercera autonomía menos inflacionista. Además, el componente más estructural de la misma, es decir, la inflación subyacente, se cifra en el 1,9% interanual, por debajo del objetivo de estabilidad de precios establecido por el Banco Central Europeo (2%), e inferior a la que presenta el conjunto de regiones españolas (2,2%).