(Jmm Caminero) ¿Qué puede influir una persona en su ambiente, y cómo influye su ambiente en una persona? ¿Y en el caso de un gran o genial escritor como es Machado? ¿Qué nos puede enseñar este autor, su biografía, su existencia, su escritura a nosotros? ¿De vivir hoy Machado que nos podría decir, hoy a nosotros, a nuestra generación, nos diría que no cometiésemos los mismos errores que su época pudo realizar…?

Antonio Machado Ruiz, 1875, Sevilla, + 1939, Colliure, Francia.

Es imposible insertar, ni siquiera sintetizar la riqueza existencial y la riqueza literaria, y la riqueza esencial diríamos de este autor en unas cientos de palabras, pero al menos, intentaremos reflexionar sobre algunos aspectos, que nos pueden dar luz, o al menos hacernos pensar sobre nosotros y en nosotros:

– El axioma que la verdadera patria de todo ser humano es la infancia, puede que se cumpla en el caso de Antonio Machado, de forma profunda y esencial: “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla […]”.

¿Cuál es nuestra infancia, qué recordamos de ella?

A mi modesto entender no leemos solo para saber de lo otro y de los otros, sino también para saber-entender-comprender de nosotros y a nosotros…

¿La cuestión es si hemos sido capaces de estar en paz con nosotros, o de estar en paz con la infancia de nosotros mismos…? ¿Tantas veces, al final, no hayamos la paz y el sosiego de mayores, porque por las razones que sean, no hemos sido capaces de encontrar la paz en nosotros, en nuestra infancia…? ¿Unos seres humanos sienten que han perdido la infancia, como el paraíso, otros huyen de la infancia, como casi el infierno o purgatorio, los más, es una etapa de la existencia, con no demasiados claros, con no demasiadas obscuridades…?

– La ambivalencia o la contrariedad, parece ser de Machado ante España, por un lado estar enamorado de ella, por otro lado, muchos aspectos de ella les tenía verdadera aversión. No es solo el famoso regeneracionismo de la generación del 98 y todas las ideas comunes a este movimiento.

¿Hoy nos tendríamos que preguntar, tantos unos y otros, amamos el concepto de España, de sociedad con una historia de cientos de años…? ¿Hoy, nos es indiferente, incluso no aceptamos esta idea-concepto…?

Castilla le hace pensar-sentir más lo que somos, el terruño elevado a categoría, no solo de sociedad, sino de Estado, no solo psicológica, ni social, ni de Estado sino diríamos metafísica o filosófica…

¿Al final, somos lo que somos, pero somos en lo que estamos, somos en nosotros mismos, pero somos en los otros? ¿Los otros, pueden ser la familia, la sociedad, el Estado, incluso se interprete de la forma romántica o en la forma hegeliana o en la marxiana o en la liberal de Smith?

– El paisaje como una realidad en sí. El paisaje no es solo objeto de consumo económico, ni solo un aspecto y espacio estético, sino que somos en el paisaje, somos paisaje. El paisaje entra en nosotros, forma parte de nosotros. Es, hasta cierto punto, una especie de sentimiento ascético-místico, una especie de unión en y con el paisaje, porque el paisaje se nos mete dentro, y el paisaje de dentro se mete fuera. Hasta cierto punto, podríamos preguntarnos, si en Machado es semejante al sentimiento del paisaje confuciano o taoista. El paisaje podríamos decir es más que paisaje.

Puede que esta concepción del paisaje nos resulte difícil, porque no es “un consumo del paisaje o del ambiente o de la playa o de la montaña”, sino es una incrustación del paisaje en el alma. Es sentir con el paisaje, y es que el paisaje te haga sentir, es como si el paisaje fuese un arpa o piano que te enseña a oír las notas de la realidad, y la realidad más profunda se explaye en el paisaje exterior…

Pero el paisaje es la historia y la Historia. No hay paisaje sin historia, sin lengua, sin pueblo, sin economía, sin dolor, sin colores, sin negros…

– Machado-Leonor y el amor-amantes. No hay ser humano sin amor-amar, sin que aspire al amor-amar y ser amado y ser amante. Ya este amor, no es solo amor a España, no es solo amor al paisaje, no es solo amor a la historia, no es solo amor a la regeneración, sino es amor-amar a una persona concreta de carne-huesos-nervios-historia-rostro-cabello.

Dicho amor de nuestro personaje-persona, Machado, sabemos todos como terminó, pero en ese sentir que nos podemos imaginar, pues de alguna manera estamos todos. Porque todos, todos los seres humanos, alguna vez, hemos sentido ese amor-amar, al menos por alguna otra persona, de carne-hueso-nervios-músculos-ideas-sentires-pensares-pesares-alma.

Al final el olmo, viejo y muerto por un rayo, al final el olmo muerto y herido le han salido algunas hojas. Al final el olmo es Machado y es Leonor, es el intento de la vida, que muere y nace y renace… y, en ese vaivén, vamos pasando generación tras generación, individuos tras individuo, grupo tras grupo, familia tras familia, sociedad tras sociedad, incluso Estado tras Estado…

– Yo para todo viaje, en mi vagón de tercera, voy ligero de equipaje.

¿Alguien puede sintetizar más y mejor la situación existencial de un ser humano, de alguien que busca y pierde, de alguien que encuentra y pierde, de alguien que anda por Castilla y Andalucía y Madrid, de un lado hacia otro, de alguien que piensa y siente…, de alguien que en la soledad del yo y en el yo de la soledad, pero sin olvidar la realidad, del paisaje, pero sin olvidar la realidad del paisanaje…?

A veces me hago una pregunta, qué pensaría-sentiría Machado metido en una ciudad provinciana, con todo respeto, como Soria o Segovia o Úbeda habiendo vivido-existido en Madrid o Sevilla o París. Y a finales del siglo diecinueve, y a principios del siglo veinte…

– Me gustaría para no alargarme que nos fijásemos en Juan de Mairena, en definitiva, el poeta-pensador-filósofo, el Machado poeta-pensador-filósofo. Me gustaría, que se leyesen y se pensasen unas docenas de estas frases cortas, fragmentos cortos, aforismos…, porque creo, que estas ideas, como dardos perdurarán durante siglos en la historia, mientras que el ser humano continúe siendo al menos un Cromagnon, continúe siendo homo sapiens sapiens, es decir, siendo y teniendo la naturaleza que tenemos y que somos y en la que somos…

– No podemos ignorar, los acontecimientos los hechos de y desde 1931-1936-1939.

Según su sobrina, nos narra que Machado siempre estaba preocupado, dice literalmente “muy preocupado siempre”. Esta es la suerte, casi siempre del intelectual, desde Platón, el intelectual-pensador-filósofo-escritor que quiere intervenir en la historia y la Historia, siempre a favor de los débiles, siempre a favor de una vida más justa. Y casi siempre, sus ideales terminan en la cloaca-cuneta-paredón-cárceles-campos de concentración de la misma historia.

Quizás podríamos recordar a Unamuno, quizás podríamos recordar a Ortega y Gasset, quizás podríamos recordar a Antonio Machado, quizás podríamos recordar a otros, y se podría sintetizar su situación en esta frase “muy preocupados, muy preocupados…”. Creo que es un buen consejo para caminantes y navegantes de hoy. Sean prudentes con las ideas, sean prudentes con los hechos, sean prudentes, porque quizás después ideas-ideologías, hechos-acontecimientos se escapan de las manos…, y solo al final queda la preocupación, pero lamentablemente, no solo la preocupación, sino la sangre y el sufrimiento durante más generaciones…

Quizás hoy en homenaje de Machado, si Machado viviese hoy, creo yo que nos diría, visiten ustedes Belchite, visiten y piensen y reflexionen, sobre sus ideas, sobre sus ideologías de un color y de otro, y sobretodo sobre sus hechos, porque después los acontecimientos rodean las conciencias, rodean los fosos, rodean los paredones, rodean las tapias de los cementerios, rodean las cuentas de los caminos, rodean los pozos llenos de agua y fango y huesos…

Solo puedo terminar, con un ruego, creo que Machado hace a los españoles, presentes de su época y del futuro, un ruego para que no se vuelva a cumplir, parafraseando la frase: “Españolito que naces, una de las dos Españas, te clavará-atravesará el corazón-costado-pecho…”. Creo que esto es lo que no debemos olvidar-obviar, este sería el mayor homenaje que podríamos y deberíamos hacerle al gran maestro Machado, que ningún españolito que haya nacido o que pueda nacer, ninguna de las tres o cuatro Españas que existen o puedan existir, le claven un clavo o madera en el corazón. Si al menos, este artículo hubiese contribuido a ser consciente de esto, que es necesaria la paz, la paz, con la paz se solucionan todos los conflictos, sin la paz, todo se complica…

Para terminar con una mirada no tan dramática me quedo con la imagen del buzón que está al lado de su tumba en Colliure, dónde hasta el momento se conservan catorce mil papeles o testimonios de las personas. Diríamos que de la tumba renace y florece la esperanza. Miles de personas con esos papeles, nos están dando la esperanza al hombre-mujer, en definitiva, la esperanza de y a la humanidad…

http://twitter.com/jmmcaminero         © jmm caminero (05 nov.-16 dic. 2016 cr).

Fin artículo 705º: “Solitarios: Antonio Machado”.