Los trabajos ya han comenzado y dejarán una franja de seguridad de hasta 40 metros en el perímetro de la urbanización, donde residen unos 2.500 vecinos. Los residuos vegetales generados se transformarán en biomasa.

Los más de 2.500 vecinos que residen en la urbanización Pinos de Alhaurín estarán más protegidos contra los incendios forestales a partir de este verano. La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento, que dirige Salvador Herrera, ha iniciado los trabajos para acondicionar un cortafuegos de seguridad en parte del perímetro de esta barriada, una de las más pobladas del municipio y más cercana a la sierra.
Las tareas se prolongarán a lo largo de las próximas semanas, y se desarrollarán en suelos de titularidad municipal calificados como sistema general de áreas libres, entre las calles Manuel Aleixandre y Mago Shatay (intersección con la calle Gaucín). En total, el cortafuegos tendrá 1,3 kilómetros de longitud y ocupará unas 3,54 hectáreas de superficie, con una anchura que oscilará entre los 20 y los 30 metros libres de cualquier tipo de vegetación. De esta forma, se logrará un coeficiente de seguridad de 2,86 respecto a la normativa aplicable, que establece que la anchura mínima deberá ser de 15 metros. En este sentido, hay que destacar que, al apoyarse en algunos tramos en viales asfaltados, la franja de seguridad alcanzará hasta 40 metros de ancho.
Los trabajos se están llevando a cabo por medio de técnicos especialistas y maquinaria específica. Los residuos vegetales que se generen se triturarán ‘in situ’ con el objetivo de transformarlos en biomasa y aprovecharlos como fuente de energía. El cortafuegos afecta a tres zonas de actuación, en los sectores sur y oeste de la urbanización. Salvador Herrera ha resaltado que se trata de una infraestructura necesaria para proteger tanto los vecinos de Pinos como a sus viviendas y propiedades, “y dado que la titularidad de los terrenos donde se propone ejecutar el cortafuegos y franjas auxiliares es pública, el Consistorio ha tenido que tomar parte en este asunto y ejecutar con carácter definitivo una situación que entraña grave riesgo de propagación de un eventual incendio en la zona”.
La actuación toma como bases la Ley 5/99 de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales y el Decreto 247/ 2001 de 13 de noviembre por el que se aprobó el Reglamento de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales, que especifica en su artículo 24.1 que los “núcleos de población deberán mantener una franja de seguridad , de una anchura mínima de 15 metros, libre de residuos, matorral y vegetación herbácea, pudiéndose mantener las formaciones arbóreas y arbustivas en la densidad que en su caso se determine en el correspondiente Plan de Autoprotección”. Asimismo, en el artículo 24,4 se señala que los municipios deberán velar por el cumplimiento de estas medidas.