(Francisco Javier Zambrana Durán – Alhaurín de la Torre)

En la quinta edición de la Media Maratón Alhaurín de la Torre no se ha podido pasar por alto el agua que caía del cielo. La lluvia ha querido ser protagonista de esta fecha marcada en los calendarios de los deportistas locales como una de las más importantes del año.

Y es que, el público ha tenido una gran respuesta en una carrera de hasta cuatro modalidades: 21.000, 7.500, 1.500 y 400 metros. Desde pequeños con poco más de 6 años hasta señoras de 71 años, todos han podido disfrutar, aunque, eso sí, con su ración particular de agua.

El esfuerzo de todos los corredores fue lo que llovió del cielo, esas emociones, esa esperanza de llegar a meta. Incluso los propios traileros han optado por participar en esta edición y conseguir un buen puesto. Antonio Cayetano, ya entrevistado, representó al Club Deportivo Alpino Jarapalos, organizador de la carrera.

Sin embargo, nada de ello podría haberse llevado a cabo de no ser por los 100 voluntarios que se han unido para colaborar con Alpino Jarapalos para brindar a todos esta tremenda fiesta. Los 1000 participantes reunidos han salido del lugar con una sonrisa en su rostro, aunque debajo de un paraguas que por momento se ha tenido que cerrar.

Mario García se llevó la carrera absoluta, siendo de nuevo campeón en otra Media Maratón, como ya ocurrió en la edición de El Rincón 2017. Igualmente, no solo estuvieron presente los clubes más conocidos, sino que también se sumaron a la fiesta otros de provincias como Sevilla, Córdoba, pueblos de toda la ciudad malagueña e independientes.

Por suerte, no han existido incidencias ni problemas mayores que los que nos puede traer el dolor en las extremidades. El corazón ha ayudado a tirar a muchos corredores que, por miedo a terminar solos, incluso se han llevado a sus pequeños. Porque correr no entiende de edades, y menos en Alhaurín de la Torre.

Imágenes tomadas por Francisco Javier Zambrana Durán para Club Deportivo Alpino Jarapalos.