(Jmm Caminero) Se dice, que llega a todo ser humano un tiempo que habla y dialoga y piensa más en los que han pasado, por sus vidas que en los presentes.

Se dice que habla más con los del pasado, que con los coetáneos, y, se dice, que cuando llega ese momento, esa persona, de verdad, ha llegado ya a la edad del júbilo-jubilación.

Los muertos, se refiere al concepto de personas no vivas y existentes, que recuerda más a los que estuvieron a su lado, que lee y dialoga más con los libros de autores o autoras que existieron hace cien o varios siglos, que a la cabeza le vienen recuerdos del pasado, que no desea recordar, pero le fluyen desde dentro.

Dicen que la vida humana, cada existencia humana, es un misterio y un enigma. Uno, siente que todos y cada uno de los seres humanos, son merecedores de piedad y misericordia, de autopiedad y automisericordia. Incluso, personas que podemos admitir, que han hecho actos malos y negativos, moralmente hablando, incluso que nos lo hayan hecho a nosotros mismos. Pero, también a esa edad, diríamos, que estamos comentando, le surgen en el cerebro-encéfalo-conciencia, que es también, un enigma y un misterio, luces-imágenes-flases de recuerdos y palabras, como ejércitos que cabalgan en la noche del día, en el día de la noche.

Dicen que existen diversas taxonomías, categorías, tipos de casos en los que las personas, se enfrentan a esa/esta realidad. Unos, que hayan dedicado más tiempo a la cultura, empezarán a comunicarse más con realidades del pasado, a través de lecturas, documentales. Otras, personas, que no hayan tenido un interés o cultura tan libresca, se enfrentarán a más recuerdos vivenciales y existenciales. Al final, todos, dedican más horas, a hablar con los del pasado, con los recuerdos y vivencias y con los libros y los documentales…

Dicen, que puede existir, que en la madurez de la existencia, vivan personas, que conozcan más de siglos anteriores, en una faceta o disciplina, conocen más del pasado, que los vecinos, o muchos de los vecinos de su bloque de pisos o de cuádrala de viviendas… Pero debemos ser conscientes, que sea del pasado o del presente o del futuro posible, al final, solo recordamos una parte, y, en parte es reinterpretación… Somos una máquina que reinterpreta/resimboliza/resignifica  todo, y, más, a nosotros mismos. Quizás, el hablar con y del pasado, sea en cierto modo una narrativa inventada o imaginaria o irreal o creada. En parte. El grado-proporción de esa participación de verdad y no verdad, el grado de esa realidad e irrealidad, depende mucho del individuo.

Dicen, que una de las grandes sorpresas que nos encontraremos en el Tránsito, si es cierto y verdad, que en esos minutos o segundos o minutos, recordamos gran parte, del misterio de cada vida. Exista o no exista Dios, exista o no exista Juicio Particular, exista o no exista Eternidad Individual para cada ser humano o Alma-espíritu inmortal. Dicen, que si existe, de verdad, ese recordar como una película, toda la propia vida, y, si dicen, que además, en esos momentos, ya no te podrás engañar y mentir a ti mismo. Si sucede todo ello, entonces, nos enfrentaremos de verdad a lo que hemos sido y hemos hecho, y, de verdad, lo que los demás, en relación a nosotros, han hecho y han dicho. Dicen, que se conocerá todo en verdad. Y, que muchos, no seremos capaces de soportar, los hechos propios de verdad, las consecuencias de los hechos propios de verdad, los hechos propios de verdad de los demás…

Dicen que llega una edad, que todo ser humano, vive más del recuerdo que del presente, que vive en el presente sobreviviendo, sea porque haya entrado en un proceso de enfermedad grave, sea porque se haya ido quedando solo/a porque sus seres más cercanos han ido falleciendo, sea porque sus descendientes hayan ido volando a ciudades de otros territorios, sea porque no haya tenido hijos o hayan fallecido, sea porque la vida le haya llevado a un edificio blanco, por lo general, con muchas otras personas, en su similar situación, sea porque… ¡Entonces, dicen, vivimos más del pasado, sea de recuerdos o sea de recuerdos/menorias y lecturas y, trozos de palabras que vienen del pasado…!

Hay una imagen fotográfica, dos seres humanos, paseando de espaladas, su Majestad el Rey, paseando y llevando del brazo al expresidente de Gobierno, Adolfo Suárez. Ambos en solitario, sin hablar y sin dialogar, -ya que la enfermedad del señor Suárez estaba muy avanzada-. Quizás, esta sea la imagen. Incluso en esa situación, posiblemente, quién sabe, podemos pensar, que todo ser humano, llega una edad, que habla más con su pasado que con el presente… ¿¡Que su cerebro habla más consigo mismo, que con los otros cerebros del presente…!?

http://youtube.com/jmmcaminero      © jmm caminero (15-22 junio 2022 cr).

Fin artículo 3.073º: “Hablar más con los muertos”.