Chema: Aunque no tengo por costumbre escribir sobre mis viajes, en esta ocasión, sí consideré oportuno hacerlo (idea preconcebida), ya que el camino a realizar ha propiciado tomar algunos apuntes y hacer algunas anotaciones sobre el mismo. Me consta que todos los Caminos a Santiago tienen algo que aportar, y haciéndolos con ilusión, mucho mejor, y este ha sido el principal ingrediente, amén de otros muchos de nuestra aventura.

El Camino Francés, tiene un  algo especial que quizás lo hace diferente a los demás, tanto para creyentes como agnósticoso con una conjunción de países, nacionalidades y culturas en plena comunión, sin interferirse, en el que cada uno saca lo mejor de sí mismo, apartando al menos por un tiempo nuestros egos y vanidades, tratando de encontrarse a sí mismo, o como diría un budista, un camino con karma.
Dicho esto a modo de introducción, paso a comentar con toda humildad como discurrieron el viaje y las diferentes etapas.
Organizado por el Club SendaVerde y bajo los auspicios de la Concejalía de Turismo y Fiestas de nuestro Ayuntamiento, salimos veintisiete peregrinos o caminantes ( a gusto de cada cual) de Alhaurín el sábado día 1 de Junio sobre las 17,00 h. para llegar a O Cebreiro (Lugo) a las 05,00 de la madrugada. El trayecto discurre con un ambiente extraordinario entre todos los participantes y con tiempo suficiente para ir conociéndonos aquéllos que no lo éramos. Hacemos varias paradas para descansar, ingerir alimentos, e intentamos dormir un poco en el autocar, que no todos pudimos conseguir.
1ª Etapa : O Cebreiro- Triacastela.- Esperamos el amanecer y la apertura de algunos de los restaurante para desayunar, coger nuestras mochilas, estampar el primero de los sellos en las credenciales, «calentar motores» y lanzarnos de pleno al camino, aún con brumas bajas. A medida que va saliendo el sol el paisaje ofrece unas vistas extraordinarias, con las nubes impregnando valles y montañas. El terrreno es ascendente y descendente, salpicado de pequeñas aldeas, con sus ermitas y cementerios  integrados, rodeados de un muro (reminiscencias celtas, diría yó), y por supuesto, toda una infraestructura montada para satisfacer hambre y sed de los caminantes. Tras superar el Alto del Poio, puerto culminante de esta etapa, poco a poco iremos descendiendo hasta el valle. A las 14,00 horas, aprox. llegamos al final de etapa, Triacastela (Tres castillos), según refleja el frontal de la iglesia parroquial. Aquí, hacemos parada para comer de cuchillo y tenedor. Finalizado el buen yantar, nos dirigimos a Samos donde giraremos visita al Monasterio benedictino del mismo nombre y compramos los primeros regalos y recuerdos. A continuación nos dirigimos hacia la localidad de Sarria en cuyos alrededores se encuentra ubicado el Hotel «Fiz de Valdepedre»,  donde cenamos  y pasamos la primera noche. No quiero obviar que durante el trayecto hasta O Cebreiro, nos fue entregado a cada viajero dos petates mochila gentileza de una conocida clínica dental de nuestra localidad y otro bolso conteniendo un inmenso surtido de frutos tostados y otras exquisiteces, gentileza igualmente de dos socios del Club, sobradamente por todos conocidos.
2ª Etapa : Sarria – Portomarín.- Hoy no hemos madrugado demasiado, no obstante cubriremos una distancia de 23 klm. Tras el desayuno en el hotel nos ponemos en marcha con sol a raudales y buena temperatura. El paisaje es diferente al de ayer, más llano, cruzando diversas aldeas con explotaciones ganaderas, principalmente de vacuno. Casi sin darnos cuenta nuestro paso es más dinámico que ayer, propiciado por habernos recuperado. Atravesamos pasillo arbolados que aportan una verdadera estampa natural; arroyos, conducciones de agua en superficie, olores a abono mezclada con los de hierba recién cortada, que aportan al camino un aire genuino y autóctono. Hacia la mitad del recorrido, unos paramos en una posada, otros lo harán en lugares distintos, en el Concello de Ferreiros, donde el autocar nos espera por si alguien desea renunciar a terminar la etapa o incorporarse a la misma. El hecho de no haber efectuado más paradas, nos permite llegar a Portomarín con una hora de adelanto sobre el tiempo previsto por la organización. Atravesar el largo puente sobre el Miño contemplando el río nos produce sastisfacción, máxime cuando superamos la empinada escalinata que da acceso a la villa. Tras la comida, nos reagrupamos en el autocar, para poner dirección a Santiago donde pasaremos nuestras próximas cinco noches, las primeras cuatro en el Gran Hotel Santiago, de 4 estrellas y la última en el Puerta del Camino de la misma categoría. El primero está situado junto al Campus Sur de la Universidad, a unos 20 minutos de centro histórico. Tras tomar posesión de nuestras habitaciones, tiempo para el aseo, descanso, cena y amenizar la sobremesa con una buena copa en buena compañía departiendo y comentando con buen humor lo acontecido en la etapa. Y después a dormir.
3ª Etapa: Portomarín-Palas de Rei.- El madrugar para cumplir con los tiempos y distancias es elemental, toda vez que hay que retroceder unos 100 kms hasta Portomarín para comenzar la etapa. En esta, nuestro ecuador, encontramos gran número de peregrinos, muchos más que en los días anteriores. El paisaje es distinto, más monótono, alternando asfalto con tierra, menos arbolado, más llana, aunque seguimos en la Galicia profunda. Hacemos las necesarias paradas para tomar aliento y alimento y aunque el kilometraje se va notando en nuestras piernas, intentamos paliar los inconvenientes físicos charlando tanto con los compañeros como con algún lugareño que amablemente se presta a darnos converesación y nos invita a probar sus exquisitos quesos recién hechos por las manos de su esposa. Llegamos con buen ritmo de marcha a Palas de Rei sobre las 14,30 h. Tomamos posesión de una mesa en un restaurante, menú al canto, y preparados para acercarnos a Lugo capital, con tiempo para hacer un pequeño recorrido por su famosa muralla del siglo III (patrimonio de la humanidad), visitar la Catedral, alguna de las calles del centro histórico y tomar un café. Regresamos al hotel, darnos un buen baño y degustar y copiosa cena. Durante la misma, sorprendemos a nuestra compañera María con una magnífica tarta por su cumpleaños, que con  gran alborozo y alegría la homenajeada supo corresponder. Poco a poco vamos abandonando el salón para retirarnos a descansar.
4ª Etapa : Palas de Rei- Melide.- Continuamos con buen tiempo y mejor temperatura (hay que reconocer que en este aspecto la suerte nos acompaña). Hoy la distancia a recorrer es muy soportable. Tras cruzar la carretera nos vemos internados en  extensa umbría provocada por grandes árboles y que se repetirá durante gran parte del trayecto. Pequeños riachuelos, trinar de pajarillos, croar de ranas, bastante calma y sosiego dan al entorno un toque bucólico, solo interrumpido por la aparición de alguna máquina agrícola. Seguimos atravesando pequeñas aldeas, hórreos, pequeñas iglesias, destacando entre todas ellas la Parroquia de Sta. María de Leboreiro, del Concello de Melide, de estilo románico del siglo XIII y con una interesante pintura mural, donde aprovechamos para sellar nuestras credenciales. Casi sin darnos cuenta, hemos dejado la provincia de Lugo para adentrarnos en la de La Coruña. Nos acercamos a Melide, atravesando una bonita calzada y un puente medieval que cruza el río Furelos, y que nos conduce a la Parroquia del mismo nombre y seguidamente al final de la etapa sobre las 14,00 h., donde en el restaurante Ezequiel, comemos pulpo, previa reserva, aunque hay que destacar que los esfuerzos de la organización por acomodarnos en exclusiva en una pulpería de reconocido prestigio entre los peregrinos del Camino, no se ven correspondidos por el citado establecimiento ni por el lugar donde nos ubicaron, ni por la atención ni por el servicio, por lo que le damos un rotundo suspenso y trataremos de no recomendar a nadie. Tras la comida, decidimos hacer una extensión hasta La Coruña, que aunque ya es conocida por algunos de nosotros, el acercarnos al mar nos hace recordar de donde procedemos. Terminada la visita retornamos a Santiago, donde llegamos a las 20,30 h., dando por finalizada una interesante jornada.
5ª Etapa: Arzúa-Pedrouzo.- Etapa de transición pero de un kilometraje superior a los 20  kms., que nos servirá para con la de mañana, bastante inferior, completar sobradamente la distancia exigida para conseguir «la Compostela».Esta etapa está más confusa en cuanto a señales del camino se refiere, con flechas amarillas casi inexistentes, lo que nos obliga a afinar la vista, para no tomar caminos equivocados. El camino discurre en gran parte con mucha umbría acentuada por estar el cielo encapotado, aumentando la amenaza de lluvia. Muchos bosques de eucaliptos y castaños. A partir de la primera parada, el grupo de estira aumentando la distancia entre unos y otros, pues mientras algunos nos volcamos con la fotografía, hazme una a mí, yo te hago otra, etc., otros avanzan a un ritmo mas apresurado, y que, como explicaba anteriormente, la confusa señalización hace que algunos de los compañeros hagan unos kilómetros de más. En Pedrouzo encontramos acomodo para comer en Casa Regueiro, donde aquí si encontramos buena comida y servicio de lo que hacemos partícipe a su propietario. Terminada la misma ponemos rumbo a Santiago, recogiendo a los compañeros «perdidos».Será nuestra última noche en este hotel pues la del viernes estaremos en el otro citado.
6ª Etapa: Pedrouzo-Santiago.- Esta última etapa es la más corta de todas pues hemos administrado bien la distancia total para que en el día de hoy lleguemos con tiempo a la misa del peregrino en la Catedral. Por lo tanto, empezamos en la localidad de Lavacolla, donde sellamos el primero de los dos últimos sellos reglamentarios, y continuamos la marcha por el arcén de la carretera, recorrido algo incómodo pues discurre por asfalto en casi su totalidad. Por fín, llegamos al Monte do Gozo, parada obligatoria a las puertas de la ciudad, donde nuevamente aprovechamos para sellar (el último), hacer las fotos de rigor y bajar en dirección a la Catedral. Cuando llegamos a la Plaza del Obradoiro ya se respira un  ambiente distinto, pleno de peregrinos y ambiente festivo. Subimos de la Catedral para asistir a la Misa del Peregrino a las 12,00 h., y con el templo ya casi repleto de fieles y curiosos, buscamos acomodo donde podemos. Previo a la misa, el director de la Oficina del Peregrino, a micrófono abierto comunica la presencia de los peregrinos allí presentes, entre los que se encuentra nuestro grupo, dando paso a continuación  a la Misa que es concelebrada por siete sacerdotes de distintas nacionalidades, y una vez finalizada la misma asistimos al ritual del botafumeiro,  al ser el día del Sdo. Corazón de Jesús. Visitamos al Santo y su cripta y salimos del templo. Giramos visita por las calles de Santiago como la tarde anterior, visitamos el mercado de Abastos y buscamos un  lugar para comer. Al salir del restaurante nos sorprende la lluvia, cada vez más intensa, por lo que decidimos algunos de nosotros «pillar» un taxi e irnos al nuevo hotel. La temperatura ha descendido varios grados por lo que es necesario prenda de abrigo para salir a la calle, que pisamos tras la cena para tomar una copa de despedida. En la mañana del sábado, a las 09,00 horas y ya desayunados, ponemos rumbo a Alhaurín de la Torre,  donde llegaremos a las 00,45 h. de la madrugada, poniendo punto y final a nuestra singladura peregrina.
A través de estas líneas quiero enviar un cariñoso abrazo a todos mis compañeros/as de viajes, dejando constancia de que sin su aportación posiblemente el viaje no hubiera sido el mismo.
Muchas gracias.
Alhaurín de la Torre, a 09 de Junio de 2.013