Victoria Kent y Coineña vuelven a verse. Ya es el derbi por excelencia de la provincia en la categoría de bronce del fútbol sala. Y si de por sí es un partido especial, este -y el de la ida- lo es todavía más. Es el de los recuerdos por la vuelta a Alhaurín de un entrenador emblema para el club como es Manolo Ramírez; y de hasta cuatro futbolistas: Bolilla, Germán, Sergio, Pepe e, incluso, Lolo Torres, que vistió la camiseta amarilla hace algo más de tiempo. Pero por mucho sentimiento que haya, lo que importa son los tres puntos en juego que hay que, en el caso de los de Víctor Quintero, pueden ser claves para acercarse al objetivo de la permanencia.
Dos puntos separan a los coínos del tercer clasificado y del acceso a Copa del Rey; cinco al Kent del descenso. Duelo importante para ambos, con objetivos dispares. Los blancos querrán presionar a Peligros y Melistar con una victoria que le podrían aupar a ese puesto de bronce, mientras que los alhaurinos, con la vista puesta en Ceuta -donde juega Alcalá-, buscarán sumar tres puntos que podrían dejar a los amarillos en una situación todavía mejor de cara al último tercio de la temporada, con la visita al cuadro sevillano -decisiva cuanto menos- aún pendiente, a la vuelta de la esquina, y que, en el mejor de los casos, podría casi certificar al Victoria Kent en Segunda B un año más.
Y para recuerdo -aunque non grato- el de la ida. Doloroso aquel 5-1 que condenó a un equipo todavía verde e inocente que cayó derrotado ante su propio pasado. Ahora las diferencias entre ambos son mucho menores, pese a que la tabla clasificatoria dicte ya sentencia con una diferencia de puntos importante. Y precisamente con muy buenos números llega la Coineña al Blas Infante (sábado, 18:00 horas): no pierde como visitante desde la jornada 10 en su visita a Sima Peligros (8-3) en noviembre. Una trayectoria similar a la del Kent en casa hasta hace un par de semanas, cuando Melistar consiguió frenar una racha de cuatro victorias y cinco encuentros de forma consecutiva sin conocer la derrota.