(Rafael Alfonso Alfaro García) La Pirámide de Kefren, La Pirámide de Micerinos, Pirámide acodada de Kashur.

A día de hoy sigue siendo un misterio saber qué es en realidad la Gran Pirámide junto con las de Keops y Micerinos, pues está claro que no son tumbas ni fueron construidas por los antiguos egipcios de la edad de piedra hace 4.500 años. Entonces ¿qué es la gran pirámide así como sus dos compañeras? ¿Y los cientos de pirámides y construcciones inexplicables que hay, no solo en Egipto sino por todo el planeta?

DATOS Y CITAS

Cortesía de Giménez del Oso

Según la arqueología las pirámides son tumbas y la gran pirámide fue construida en veinte años por los agricultores cuando las labores del campo se lo permitían, hace unos cuatro mil quinientos años, durante la tercera y la cuarta dinastía. Atribuyendo a la casualidad una serie de parámetros y medidas que concurren en esa fenomenal construcción.

Atendiendo a la configuración interna de las cámaras que se conocen a día de hoy y comenzando desde abajo, tenemos: Qué al nivel de la hilera quince hay una supuesta entrada que no se usa, a unos 17 metros de altura, está medio derruida y en ella se aprecian cuatro gigantescos bloques de descarga sobre el dintel de la puerta.

Una de las pocas referencias que se tienen de esta supuesta entrada es a través de Herodoto, quien estuvo en Egipto en el siglo V, antes de Cristo.

También Estrabón en el año XXIV antes de Cristo dice, que a cierto nivel sobre uno de los lados de la pirámide hay una piedra que puede retirarse y deja ver la entrada del pasaje descendente, por el que se llega hasta la cámara inacabada. Según cuenta Estrabón aquí en esta entrada había una piedra basculante dentro de las rocas de revestimiento que permitía el acceso.

También habla de ella Plinio que menciona la entrada al túnel descendente y la cámara inacabada, por lo que no cabe duda que conocían la entrada.

Lo que está claro es que de esta misteriosa entrada sale el pasaje descendente. Este tiene 1,22 metros de alto por poco más de un metro de ancho que desciende con una pendiente de 26 grados y 34 minutos a lo largo de 105 metros, donde allá abajo al final, se hace horizontal en un pequeño túnel que mide 9.5 metros, por donde se llega a la cámara del caos, o cámara inacabada, a 46 metros por debajo de la base de la pirámide.

Esta cámara hasta no hace mucho, estaba medio llena de agua infestada y de sabandijas, está labrada en la roca viva y tiene un pozo cuadrado de apenas 2 metros de lado y 3 metros de profundidad, que luego fue profundizado por el coronel Howard Wais, otros 9 metros.

A esta cámara no se le atribuye ninguna función y no se sabe con certeza para que podría servir.

Subiendo por ese mismo canal descendente, a unos 85 metros y ya cerca de la misteriosa entrada, hay una bifurcación que da inicio al canal ascendente, está taponada por tres enormes bloques muy bien encajados de unas tres toneladas cada uno, siendo estos tres bloques un misterio.

Pero sigamos, puesto que esta entrada está taponada no queda más remedio para acceder a la bifurcación que hay tras ella, que hacerlo por donde entran los turistas.

Esta entrada está situada unos metros más abajo de la misteriosa entrada en la que había una puerta pendular. Fue abierta por el califa Al Mamun en el siglo IX, es horizontal y penetra 38 metros en dirección Norte, Sur, evitando los bloques de piedra que taponan la bifurcación y llegando hasta un punto en el que concurren; el pasadizo que va a la cámara de la Reina y el canal ascendente, que va a la gran galería.

Para acceder a la cámara de la Reina hay que recorrer un pasadizo de 40 metros en horizontal, donde se llega a la entrada. En esta se aprecia que había unos rastrillos donde parece que había unas piedras rectangulares que se deslizaban de arriba abajo, de las que no queda nada.

La cámara de la reina es una estancia de 30 metros hecha con piedra caliza de Tura con techo en caballete de seis metros de alto. Hay también un nicho en saledizo donde al parecer podría haber habido un sarcófago.

En mitad del nicho hay un túnel de unos 15 metros hecho por el coronel Wais, que no va a ningún sitio.

También están los supuestos canales de ventilación, uno en dirección Norte y otro en dirección Sur. Que no fueron descubiertos hasta 1872 ya que estaban tapados.

Saliendo de la cámara de la Reina y retrocediendo por donde hemos llegado, nos encontramos otra vez en la bifurcación donde esta vez cogemos el canal ascendente que nos lleva a la gran galería.

Este canal ascendente es en sí mismo una obra perfecta ya que los bloques encajan en intimo contacto, tiene poco más de un metro de ancho por 1,20 metros de altura y sus medidas se mantienen exactas a lo largo de los 37,5 metros que mide en total, con una pendiente de 26 grados y 34 minutos, exactamente la misma pendiente que el canal descendente.

Tras recorrerlos llegamos a la gran galería. Esta es algo que impresiona, tiene casi 9 metros de altura, 46 de largo y pueden sentirse los millones de toneladas de piedra que hay sobre ella. Tiene siete saledizos que se van cerrando y el techo, formado por cuarenta losas intrincadas como tejas tiene solo un metro de ancho.

Al final de la gran galería hay también una estancia llamada cámara de los rastrillos donde hay tres correderas en las que había tres losas de piedra rectangular que se deslizaban de arriba abajo, mediante un sistema de cuerdas, que tapaban el acceso a la cámara del rey, de las que tampoco queda nada.

De ahí se pasa a otro pequeño túnel que desemboca en la cámara del rey donde está el sarcófago de granito rojo y los supuestos canales de ventilación.

Mide más de 50 metros cuadrados y tiene casi seis metros de altura, esta cámara está construida con bloques de granito rojo de Asuán y en el techo hay 9 colosales losas que pesan unas cuatrocientas toneladas.

Por último encima de la cámara del rey están las cámaras de descarga. La primera de ellas fue descubierta por Davidson en 1765, cuyo suelo está formado por las losas que sirven de techo a la cámara del rey.

72 años después en 1837 las cuatro cámaras restantes fueron descubiertas por el coronel Howard Wais, que las fue abriendo a base de dinamita. Donde de una forma inexplicable se descargan con mucha rapidez las baterías y las pilas de las linternas.

Según los arqueólogos la misión de estas cámaras es descargar a la cámara del rey del enorme peso que tiene encima. Esto es algo que los arquitectos desmienten desde siempre.

CONCLUSIONES:

¿Qué pueden ser las pirámides en realidad?

Para saberlo hacía falta un golpe de suerte, un dato oculto, un indicio y este, se ha encontrado en el interior de la Gran Pirámide.

A día de hoy es un misterio los tres bloques de tres toneladas cada uno, que están perfectamente encajados al principio del canal ascendente. Fue al tratar de saber que podían ser cuando no solo me di cuenta de lo que eran, sino también qué era la gran pirámide gracias también a cierta información que ya tenía.

Hay que decir que en un principio este descubrimiento me produjo una cierta preocupación, pero también abría más la ventana a la verdadera historia de la humanidad.

Vamos a tratar de ver lo que se ha descubierto en el Valle de Guiza, tanto en la gran pirámide, como la de Kefrén, que significó el punto de partida y el golpe de suerte que me alertó y me puso en el camino correcto.

Para ello primero se aporta la información oficial; tal como se ha dicho y con la que en buena medida estoy de acuerdo, ya que se trata de datos que da Giménez del Oso y también algunos del físico y gran matemático argentino, José Álvarez López, y a continuación se darán las conclusiones a las que se ha llegado. Se trata en su mayoría de datos técnicos del interior de la gran pirámide, pero estos son necesarios para tratar de entender que es en realidad; ya que no es una tumba y va quedando claro que la tecnología implicada y que descubrió aquí no pudo ser de la edad de piedra.

Hemos visto lo que asegura la egiptología y arqueología oficial y que casi nadie se cree, pues despachan el asunto de colocar seis millones de toneladas de piedra a ciento cuarenta y siete metros de altura con el empleo de miles de obreros y lo avalan diciendo que hay muchas tumbas alrededor de las pirámides y que estas pertenecen a los obreros que las construyeron.

Antes de continuar vamos a ver algunos de los datos que la arqueología oficial despacha diciendo que son fruto de la casualidad.

En primer lugar; el profesor William Matthew Flinders Petrie midió el metro egipcio: La mejor medida del metro egipcio es la que se obtiene en la base de la cámara del rey de la gran pirámide donde un zócalo de granito pulido brillante de 50cm. de altura que encuadra toda la cámara de 10 m. por 5, está ubicado con tal precisión que se pueden hacer medidas con una centésima de milímetro de error, y da la medida efectuada por Petrie en 1897; es 1´047901m.

La gran pirámide está sobre 6.000 metros cuadrados de lecho de roca que los constructores cortaron y nivelaron con una precisión que no está al alcance de nuestra tecnología.

También se podría decir que es el centro de la masa de Tierra, un astrónomo y monje demostró que el meridiano que atraviesa la gran pirámide divide la Tierra en dos superficies iguales haciendo de Guiza el punto central del planeta.

Si atendemos a la construcción de la misma, es innegable que estos datos son abrumadores y desde luego es imposible que se deban a la casualidad, tal como afirma la egiptología. Podemos enumerar unos pocos; por ejemplo la orientación con respecto al norte verdadero tiene un error de solo cinco minutos y treinta y un segundos de arco, algo imposible de conseguir con la tecnología actual.

Pero resulta que la orientación de la pirámide de Kefrén con respecto a la gran pirámide es de cero grados cero minutos y cero segundos, lo cual induce a pensar que si hubiesen querido los constructores, la orientación con respecto al Norte verdadero hubiese sido exacta.

Por otra parte un equipo de investigación de Gabriel Silva con el doctor Roberto Valmaceda, Herminio Sánchez Gómez y el matemático Herminio Valdés. Descubrió que la gran pirámide es una representación a macro-escala de la molécula del agua, la cual tiene la misma pendiente que la gran pirámide: 51º 50 39«

Al principio a los físicos del equipo no les cuadraba un fenómeno matemáticamente y fue el matemático quien se dio cuenta que posiblemente la fórmula del agua no era H2o, sino 5H2o. Y que cada H2o es un monómero, una Proto-molécula. Dos años después de este descubrimiento lo hizo público el premio nobel Linus Pauling.

De esto jamás se hubieran dado cuenta los arqueólogos, porque no se basan en la multi-disciplina, como deberían y ante este tipo de cosas dicen que es casualidad.

José Álvarez López, pasó, 6 meses en Egipto midiendo la gran pirámide y comprobó que la gran pirámide es un monumento decimal:

La altura de la gran pirámide es una parte decimal de la distancia al sol. La altura es 147´10 m. y la distancia al sol es 147 millones 100.000 kilómetros. También está la masa de la tierra y la densidad de la tierra.

El largo del supuesto sarcófago de la gran pirámide en la parte interna en metros egipcios es 330, que es la masa del sol con respecto a la tierra. Tenemos la masa de la tierra en el ancho transversal. Y la masa de la luna en la altura interior. Y en la parte exterior tenemos la aceleración de la gravedad del polo en números decimales, que equivale a 985 y la aceleración de la gravedad en el ecuador en el otro lado de la parte exterior es 979. Y la densidad de la tierra está dada por la altura de la cámara 552. De manera que la cámara del rey es un atlas astronómico perfecto.

Otra casualidad; el peso de la pirámide con nueve ceros detrás da el peso de la tierra.

Más casualidades; en la pirámide está tanto el número, π (pi) como el numero de oro.

Otra más; si trazamos un circulo interior y otro exterior en la base de la pirámide y sustraemos la longitud del circulo interior y la del exterior tenemos la velocidad de la luz.

Otra casualidad más, el largo de los dos lados de la base de la pirámide da la distancia promedio que se mueve un punto en el ecuador a través del espacio en un segundo, o sea la velocidad de rotación de la tierra sobre su eje.

El número de hiladas de piedra de la gran pirámide es de 206 igual que el número de huesos del cuerpo humano.

Y el perímetro que hace la base de la pirámide con 9 ceros detrás nos da la elíptica que hace la tierra alrededor del sol durante un año. Y además la gran pirámide no tiene cuatro caras; sino ocho.

En septiembre de 1935 André Pochan descubrió que la cara sur de la construcción no era lisa sino que estaba constituida por dos planos que formaban entre sí 27 minutos, de arco. La gran pirámide fue construida y orientada de tal modo que señalaba los equinoccios y los solsticios. Al salir el sol la arista de la derecha (situándonos de espaldas a la pirámide) daba sombra a la media cara izquierda de la cara sur de la pirámide, la sombra va corriendo con rapidez hacia la derecha como un velo que va descorriéndose y deja iluminada esa media cara izquierda.

Es un fenómeno breve que dura 20 segundos por eso André Pochan lo bautizo como efecto relámpago. Después durante 4 o 5 minutos la cara sur de la pirámide permanece con media cara iluminada y media cara oscura. A la puesta del Sol el fenómeno se repite al revés.

A simple vista y sin coincidir con la fecha adecuada es difícil observar esa concavidad de la cara de la pirámide, pero cuando existían las losas de revestimiento, pulidas a espejo debió ser un espectáculo impresionante.

Este efecto fue fotografiado por Pochan el 21 de marzo de 1934 al atardecer. Después Pochan se dio cuenta que la cara norte estaba dispuesta de la misma forma y de hecho lo estaban las cuatro caras por tanto la gran pirámide tiene ocho caras.