A través de facilidades fiscales se podría generar un aumento de turistas interesados en practicar golf en campos andaluces durante la pandemia

La práctica del deporte nunca ha estado desarraigada de la sociedad española. Aunque disciplinas como el fútbol y el baloncesto se llevan las principales miradas del público, hay otros deportes que captan gran atención en las personas y que, con los años, se han convertido en una fuente fundamental de ingresos. Este es el caso del golf en Andalucía.

Para los practicantes de este deporte, Andalucía siempre ha sido uno de sus destinos predilectos. Pese a la pandemia, los golfistas no han cesado de visitar los campos andaluces, dado que no es un deporte de contacto físico y se realiza al aire libre. Sin embargo, muchos conocedores del golf han considerado que no se está aprovechando debidamente este deporte en tiempos de pandemia, desatendiendo una posible fuente de salvación económica para la comunidad.

En efecto, los 104 campos de golf de la comunidad andaluza durante otoño e invierno suelen ser lugares de visita obligatorios para extranjeros amantes de este deporte. La pandemia no ha anulado totalmente esta costumbre, sin embargo, ha ocurrido una considerable pérdida del 60% de ingresos en la temporada de otoño en comparación con el año pasado, según Carlos Pitarch, el presidente del comité comercial de la Real Federación Andaluza de Golf.

Se sabe que el turista vacacional (el que juega al golf durante sus vacaciones) es el que genera altos ingresos económicos. Carlos Pitarch, también director del campo Lauro Golf, ubicado en Alhaurín de la Torre, precisa: “Un abonado paga una media de 2.000 euros al año y, si realiza un promedio de 80 juegos, le sale a 25 euros cada uno, mientras que un turista puede pagar de 55 a 120 euros por jugar una partida”. Ello concuerda con lo expresado por Agustín Soria, experto en golf y director de Fitness y Deportes ReviewBox: “Los campos de golf andaluces pueden llegar a facturar 216 millones de euros al año, generando un impacto directo de otros 2.060 millones en diferentes ámbitos como el hospedaje, el transporte y la restauración”.

Pitarch considera que se debería dar facilidades fiscales como la reducción del IVA (actualmente es 21%), una bonificación en el IBI y una Clasificación Nacional de Actividades Económicas relativas al rubro turístico. El no otorgar estas facilidades puede contribuir a que la posible solución económica que representaría este deporte se pierda ante el desinterés de los golfistas.

Es oportuno recalcar que, según el último estudio realizado por el Instituto Empresa junto a la Asociación Española de Campos de Golf y la Real Federación Española de Golf, Andalucía lidera la clasificación de ingresos por el turismo del golf en el país. Andalucía genera gracias al golf un 3% de su PIB (unos 5.400 millones de euros), siendo la comunidad con más campos y concentra el 42,5% de la riqueza que genera este rubro en España.