Francisco MeleroArqueólogo y director de las Excavaciones Arqueológicas de la Plaza de la Constitución de Cártama en la Provincia de Málaga:

(Azucena París) Francisco Melero García es arqueólogo y socio de la empresa Aratispi Patrimonio S.L., mercantil que constituye desde 2010.

Con 16 años entra a formar parte como alumno-trabajador del Módulo de Arqueología de la Escuela Taller de la Colegiata en Antequera, trabajo que entre 1989 y 1991 lleva cabo al mismo tiempo que cursa por las tardes los estudios de bachillerato en el I. E. S. Pedro Espinosa de Antequera. En 1991, tras finalizar los tres años de Escuela Taller, crea con sus compañeros la empresa Sondytour, S.C., dedicada a actividades arqueológicas y turísticas en la comarca de Antequera.

En 1992 deja esta cooperativa para iniciar la licenciatura de Geografía e Historia en la Universidad de Málaga. Los estudios de licenciatura son compatibilizados con la contratación en numerosas excavaciones arqueológicas en la provincia de Málaga, destacando el descubrimiento (1992) que hoy podemos ver expuesto en el Museo de la Ciudad de Antequera del mausoleo funerario de Acilia Plaecusa, importante personaje del siglo II en la ciudad romana de Singilia Barba; o la excavación de la necrópolis andalusí de Cartamón(1992) en el término de Cártama.

Tras su licenciatura en 1997, codirige en 1998 los trabajos arqueológicos que descubren la villa romana de la Estación en Antequera, una de las principales del país, y que cuenta con hallazgos inéditos en la Península Ibérica como el mejor mosaico de opus sectile figurado encontrado hasta el momento. Además en esta villa aparecerán numerosas esculturas y pavimentos de mosaico. A partir de 1999 inicia sus primeros trabajos como director en solitario de excavaciones arqueológicas, destacando algunos de los hallazgos más singulares descubiertos en la capital de Málaga. Tal es el caso de uno de los pocos mosaicos romanos existentes en esta ciudad, hallado (2003) en la calle San Telmo. También es relevante el sondeo realizado en el barrio de la Trinidad (2004), donde descubre en una tumba fenicia del siglo VI a. n. e. el collar fenicio con más número de piezas -135- documentado en la Península, entre ellas el característico “ojo egipcio” de udayt, y un medallón de oro. Además en esta excavación aparece la casa más antigua hallada hasta hoy en la ciudad de Málaga, una cabaña datada en el siglo IX a. n. e.

A partir de 2005 inicia sus trabajos en el Valle del Guadalhorce, realizando la primera excavación arqueológica en el interior del casco urbano de Cártama (2005), donde descubre una secuencia arqueológica ininterrumpida desde el siglo VIII a. n. e. hasta la actualidad. En el año 2006 realiza en la localidad del Valle de Abdalajís el montaje de la Sala Arqueológica Municipal, al mismo tiempo que forma parte del equipo que realiza en el Cementerio de San Rafael en Málaga la exhumación de las víctimas de la guerra civil en las fosas más grandes del país excavadas hasta hoy. En 2007, tras realizar las segundas excavaciones en la Plaza de la Constitución de Cártama, marcha a Córdoba, para formar parte durante un año del equipo técnico que lleva a cabo las primeras excavaciones científicas con metodología actual en el Conjunto Arqueológico de Madinat al-Zahara.

Desde entonces su interés se vuelca preferentemente por la experiencia en la arqueología del Valle del Guadalhorce y en varios castillos andaluces. Así, en 2009 descubre la planta de la mezquita iglesia de San Salvador en la alcazaba de Antequera, dirige los trabajos de demolición del cementerio del castillo de Álora, y los primeros sondeos en el castillo de Bacares (Almería). Al mismo tiempo redacta la primera fase de la Carta Arqueológica Municipal de Cártama.

En los últimos años podemos destacar la excavación llevada a cabo en la fortaleza de Vélez-Málaga, así como el montaje del Museo Histórico Municipal del Valle de Abdalajís. En la actualidad cursa el Doctorado en Arqueología Medieval en la Universidad de Granada, es monitor del módulo de auxiliares de arqueología del Taller de Empleo Puente de Hierro y Director de las excavaciones arqueológicas de en la Plaza de la Constitución de Cártama.

1.- Datos personales biográficos de Vd.
Francisco Melero García.
Tel.: 670 31 36 17
Email.: fmelerogarcia@gmail.com
41 años (1-4-1972)
Nacido y residente en Antequera (Málaga).
Casado con dos hijos
De profesión Arqueólogo y Técnico en Patrimonio Histórico

2.- ¿Por qué decidió ser arqueólogo?

La verdad es que en tal decisión concurrieron varios factores. El primero de ellos es que desde los catorce o quince años siempre he pensado que todo el mundo debería estudiar mucho más de lo que convencionalmente pensamos que es suficiente, porque todo el mundo es inteligente. No procedo de familia acomodada, sino de trabajadores del campo, y mi infancia no fue fácil, ya que estuve obligado a trabajar desde niño. De alguna manera descubrí a edad temprana que no sería la religión ni otros convencionalismos implantados en la sociedad lo que ayudaría a conducir mi vida, sino sólo el aprender, y hacerlo de un modo libre y sin influencias. Por otra parte, siempre pensé que tanto para mí como para la sociedad donde vivo es más productivo profundizar en el conocimiento de nuestro entorno. Con estas ideas me encontré con dieciséis años, al mismo tiempo que cursaba segundo de bachiller por las tardes, en el módulo de arqueología de una escuela taller. Ello ha marcado mi vida desde entonces.

3.- ¿Cuál es el proyecto que lleva a cabo actualmente en Cártama?

El proyecto es una continuación de los trabajos que se iniciaron en el año 2005, cuando se descubrieron los vestigios arqueológicos. Entonces todavía no había constancia en el solar en cuestión, que era donde se había demolido la antigua sede del consistorio, y el ayuntamiento quería construir una Casa de la Cultura sobre él. Sin embargo, desde el principio empezaron a aparecer restos arqueológicos de mucha entidad, y al término teníamos toda la secuencia histórica: una cabaña del siglo VIII a. n. e. del poblado que originó Cártama, habitaciones de época ibérica, un edificio del foro de la ciudad romana con una magnífica solería de mármol, restos de época bizantina y visigoda…. Cuando se lo explicamos al ayuntamiento, éste tuvo una iniciativa inédita en el Valle del Guadalhorce: desechó el proyecto que ya tenía incluso contratado con la empresa constructora, y decidió apostar por el estudio y recuperación del  conjunto arqueológico. Lo primero que hizo fue adquirir los inmuebles colindantes para sumarlos al proyecto y continuó con las excavaciones en los nuevos solares.

Actualmente, a través del Taller de Empleo estamos llevando a cabo labores de excavación y de restauración. Las primeras sobre un potente muro de época ibérica de estilo helenístico, que se construyó en el contexto de las II Guerra Púnica en el siglo III a. n. e., y que probablemente delimitaba la acrópolis de la ciudad ibérica. Este muro apareció en 2007, pero no pudimos documentarlo en su totalidad, que es lo que ahora pretendemos. Las labores de restauración las estamos realizando sobre el edificio romano y las construcciones de época bizantina y visigoda, que tras las excavaciones de 2005 quedaron emergentes, y requieren de trabajos de consolidación y restauración.

4.- ¿Qué aptitudes, conocimientos e idiomas hay que tener para ser un buen arqueólogo? ¿Cuáles cree que posee?

Para ser un buen arqueólogo el único idioma que debes conocer bien es el que permite leer la tierra, que es donde te encuentras todos los vestigios arqueológicos. Un yacimiento arqueológico es como un libro donde debes leer cada estrato de tierra que son sus hojas, y éstas te pueden aparecer en seco sin color, en húmedo donde aumenta los coloridos, o incluso en el agua, donde su lectura es muy complicada. Los estratos tienen una cronología y son consecuencia de una determinada acción del pasado. Si sabes desmontarlos sin mezclarlos puedes acercarte lo máximo a qué sucedió en el pasado; si no, el puzle lo tendrás revuelto y la calidad de conocimiento se verá muy disminuido. A esto, que sólo se puede aprender en campo, debemos añadir un buen conocimiento de la cultura material, que es lo que te ayudan a aprender en las universidades; y digo que sólo te ayudan, porque en realidad este conocimiento lo vas adquiriendo cuando comparas lo que excavas con lo que hay publicado.Aparte se deben saber y usar las distintas técnicas de registro como el adecuado empleo de fichas para el inventario de materiales, de estratos, conocimientos de elaboración de planos, fotografía y demás.Estos conocimientos son los necesarios para ser un buen técnico de campo. A partir de aquí las ambiciones de conocimiento sobre cualquier periodo histórico, yacimiento arqueológico o materia, hace que necesites conocer, por ejemplo, no sólo cómo eran las mezquitas islámicas en tu territorio inmediato, sino también en todos los lugares del mundo; para ello debes conocer idiomas, para leer de primera mano todo lo publicado sobre esa materia.

Sobre cuáles son mis actitudes, evidentemente llevo más de veinte años desmontando estratos, primero como trabajador y después como director. Creo que se moverme bien en un yacimiento arqueológico; cuánto más complicado más me gusta. En la actualidad trato de profundizar en el conocimiento de idiomas, ya que al trabajar y estudiar siempre al mismo tiempo no me lo ha permitido la vida.

5.- ¿Qué diferencia hay entre arqueología y antropología?

Lo primero es el estudio de todos los restos materiales antiguos. Aquí entra desde una moneda a una construcción o a los huesos de un cuerpo humano. Todo se estudia para establecer las relaciones que hubo entre ellos. Los materiales que estudias pertenecen al pasado, no están necesariamente vigentes en la actualidad.

La antropología es el estudio del hombre. Hay dos antropologías, la que estudia explícitamente los huesos, o la que estudia las costumbres, la cultura de una comunidad determinada, que creo que es a la que te refieres. En este caso es el estudio de una comunidad actual a través de su cultura material o inmaterial. Por ejemplo, mediante la antropología se puede estudiar una tribu africana, pero también a la comunidad de Alhaurín de la Torre, jaja. Eso es así.

6.- ¿Desde cuándo tiene constancia de la existencia del yacimiento de Cártama?

Este yacimiento arqueológico lo conoce todo el mundo desde siempre, ya que  importantes piezas e incluso monumentos romanos están repartidos por todo el país. Hay que recordar que es el yacimiento donde se realizaron las primeras excavaciones arqueológicas en la provincia de Málaga, en 1750, justo al lado de donde las realizamos en éste, aunque en el siglo XVIII no contaban con las técnicas científicas que se emplean hoy. Desde entonces el interés por la arqueología de Cártama no ha cesado; a principios del siglo XIX se reanudaron de nuevo las excavaciones, y en 1858 y 1956 aparecieron dos pavimentos de mosaico de la casas de la ciudad romana, el de la representación de los doce trabajos de Hércules y el de Venus, el primero hoy en un panteón familiar de un cementerio de Bilbao, y el segundo constituirá una de las principales joyas del futuro Museo Provincial de Málaga. Así podría seguir diciéndole de otras muchas piezas arqueológicas…

Mi suerte ha sido el poder realizar las primeras excavaciones arqueológicas con metodología actual en el corazón del yacimiento, y así haber registrado todas sus épocas históricas por primera vez, todo un lujo.

7.- ¿Qué medidas de datación usan los arqueólogos? ¿Son importantes la química y la biología en arqueología?

Existen varios métodos de datación en arqueología. El más importante es el análisis del Carbono 14, que se emplea sobre restos orgánicos, y que evidentemente emplea métodos químicos. También se está empleando en la actualidad, cada vez más, estudios como la arqueometalurgia o el análisis de pasta en la cerámica, aunque no siempre es la datación lo que se busca, sino también, por ejemplo, el origen de las arcillas empleadas en la elaboración de la cerámica.

Pero opino, con el tema de las dataciones, que se está abusando en demasía de estas técnicas, intentando suplir la falta de calidad en el estudio empírico de la cultura material. Es decir, que se trata de datar mediante estas técnicas, cuando se debería estudiar mejor los estratos y los materiales que extraemos de ellos. En este sentido, y me estoy refiriendo a la Alta arqueología, no a la que tenemos más cercana y que no cuenta con presupuestos suficientes, se está mermando la esencia original de esta ciencia. Con lo que respecta a la biología, su enmarque se encuentra en el estudio de las especies de fauna que encontramos en los yacimientos, y que evidentemente definen cómo fueron en el pasado.

8.- ¿Cuál es el yacimiento más importante y reconocido en el que ha trabajado?

Si invertimos el orden, el yacimiento más reconocido es, sin duda, Madinat al-Zahara, la ciudad-palacio que mandó levantar a seis km de Córdoba en el siglo X Abderramán III, el primer califa de al-Andalus. En este yacimiento estuve durante un año formando parte del equipo técnico. Es la primera excavación con metodología actual que se realizó en él,  y lo más sorprendente fue el poder excavar una gran mezquita del siglo X en su totalidad. Sin embargo, para mí, el yacimiento más importante, y he excavado en muchos, es Cártama; tanto por su complejidad, como por ser el único actualmente del país donde en un mismo solar puedes encontrar vestigios arqueológicos de entidad de todas las épocas que se han sucedido desde el siglo VIII a. n. e. Es un yacimiento todavía por descubrir, a pesar de lo que sabemos, que nos dará en el futuro muchas sorpresas.

9.- En Cártama, una vez recuperado y estudiado el solardonde dirige las excavaciones, ¿se le dará un uso museístico o tan solo se reservará la zona como curiosidad arqueológica?

El ayuntamiento de Cártama ha tenido claro desde los descubrimientos del año  2005 que estos restos arqueológicos han de ser un revulsivo en la apuesta por el patrimonio histórico de Cártama, en particular, y yo estoy convencido que del Valle del Guadalhorce a nivel comarcal. Durante estos ocho años ya, el ayuntamiento ha realizado una fuerte inversión, adquiriendo los solares que circundaban al de los hallazgos y realizando unas segundas excavaciones en el año 2006, además de las que llevamos a cabo actualmente en 2014. Lo que ocurre es que este tipo de apuestas no se culminan en poco tiempo. Es necesario investigar y restaurar antes de poner los restos arqueológicos en valor. Con ello, en referencia a la respuesta, es evidentemente que se le quiere dar un uso museístico, llegando a ser el primer parque arqueológico de la comarca del Valle del Guadalhorce. En ello llevamos trabajando todos estos años, aunque la crisis no nos está facilitando las cosas.

10.- A los arqueólogos que investigan yacimientos, ¿Reciben ayuda financiera del Gobierno o de la Comunidad Económica Europea?

Evidentemente, el proyecto que llevamos a cabo en la actualidad, promovido por el ayuntamiento de Cártama, cuenta con fondos europeos y está subvencionado por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte. Aunque estrictamente, la respuesta a la pregunta sería no, si entendemos a los arqueólogos como profesionales en solitario. El tema no es tan sencillo.

Debemos entender que el patrimonio arqueológico está sujeto a la tutela de la administración autonómica, y se encuentra en un determinado término municipal, siendo un bien social que es de todos, y que como tal su investigación compete principalmente a la universidad, que es la institución a la que la sociedad financia para su estudio. Debemos comprender esta realidad para entender que ya hay funcionarios financiados por el Gobierno dentro de estas instituciones que deben dedicarse a la investigación. Sin embargo, en zonas como el Valle del Guadalhorce el patrimonio arqueológico no está suficientemente atendido.

Por otra parte, los yacimientos arqueológicos se encuentran en este o aquel término municipal, debiendo contar cualquier arqueólogo con la colaboración de los ayuntamientos, quienes cómo administración local deben velar, como con todo, por su patrimonio histórico. Lo que ocurre es que las administraciones locales suelen estar muy perdidas, en este sentido, ya que lo único que entienden es en la posibilidad de que su patrimonio les proporcione beneficios mediante su uso turístico. No comprenden que para dotar de valores a este o aquel elemento del patrimonio histórico, antes hay que haberlo estudiado, lo que es un trabajo como otro cualquiera que hay que financiar.

En definitiva, la financiación a un arqueólogo para investigar un yacimiento arqueológico debe estar vinculada a un proyecto con administraciones implicadas, como el interés de los ayuntamientos y, por supuesto, los permisos de la administración autonómica. Si unes estas piezas puedes contar con financiación, aunque hoy en día las administraciones piensan poco en ello.

11.- Debido a los problemas de licencias urbanísticas, ¿Tiene constancia de que algunos propietarios hayan encontrado en sus parcelas yacimientos arqueológicos y los hayan ocultado o destruido para evitar problemas administrativos?

En realidad, el propietario no encuentra un yacimiento, es el yacimiento el que encuentra al propietario, ya que es el que estaba ahí hace un siglo o un milenio. Y si, lamentablemente esta es una práctica usual de una sociedad poco sensibilizada con su patrimonio y consigo misma, porque a fin de cuentas son bienes culturales de todos. Hace unos años escuchaba a personas que decían que los yacimientos arqueológicos impedían el desarrollo (aludiendo evidentemente al de la construcción), y mira, hoy gracias a la especulación tenemos que retroceder a la situación que tenía este país hace veinte o treinta años.

Aunque podemos extrapolarlo a cualquier municipio, voy a poner un caso ocurrido en Cártama en 1999 en relación con este asunto. En el Camino de Coín, en uno de los inmuebles donde se han construido pisos, aparecieron los pavimentos de mosaico de una casa romana. Las obras no se pararon, y se realizó un destrozo espectacular, que gracias a algunos vecinos que recogieron fragmentos y realizaron algunas fotografías, tenemos idea de su alcance. Hoy en los bajos comerciales del inmueble hay carteles de “se alquila”, al igual que en muchos otros sitios, por no decir de los pisos que no se han ocupado. Sin en vez de este “desarrollo”, se hubiera excavado y conservado el yacimiento arqueológico, hoy Cártama podría reforzar su cada vez mayor patrimonio arqueológico; empresas privadas podrían estar viviendo de enseñarlo, fortaleciendo la oferta de turismo de interior en el Valle del Guadalhorce, donde, aunque parezca mentira, no hay yacimientos arqueológicos que se puedan exponer, aunque su legado es muy rico.

12.- Hablando de legado ¿qué estado de salud tiene el patrimonio histórico del Valle del Guadalhorce?

La verdad es que bastante precario. La sociedad en la que vivimos está llevando a unos extremos increíbles el egocentrismo de las personas, y cada vez es más frecuente en una conversación con colegas de profesión que a «sulanito» o «menganito» lo han hecho académico de esto o de aquello. Lo que quiero decir es que estamos más preocupados en reconocimientos personales y en lucir nuestra «sabiduría» que en trabajar por desarrollar el conocimiento y la protección de nuestro patrimonio histórico. Digamos que la implicación de las instituciones con que contamos es muy poca. Y voy a poner un ejemplo que me parece increíble: el patrimonio andalusí de entornos como Coín y Alhaurín el Grande. Castillos como el del Fahala, torres como la de Ubrique, y sobre todo la red de acequias que circundan amplios espacios de estos municipios, constituyen verdaderos paisajes históricos que deberían estar protegidos por su enorme singularidad, ya que es un legado que está ahí desde hace al menos un milenio. Sin embargo, ninguna institución, y de nuestros impuestos se paga a alguna para ello, los está catalogando ni estudiando. Es increíble que este torrente patrimonial no se refleje en los Planes Generales de Ordenación Urbana. Ciertamente, sucede que los políticos no son conscientes de la trascendencia de este patrimonio, pero es que tampoco hay quien se lo explique, en parte porque se cuenta muy poco con técnicos que entiendan.

13.- Bueno Paco, ¿algo más que nos quieras contar?

No sé. Reiterar que hay mucho trabajo por hacer en el Valle del Guadalhorce con respecto a su patrimonio histórico. El ayuntamiento de Cártama es un ejemplo actual de apuesta por éste, y esperemos que en los próximos años otros municipios se sumen a estas líneas de desarrollo. Aunque me gustaría aclarar que la puesta en valor de un castillo o de cualquier otro yacimiento arqueológico o bien histórico no es sólo acondicionarlo y ponerle un panel explicativo en la puerta. Para sacarle todos los valores patrimoniales se debe también realizar trabajos previos de investigación. Actualmente las administraciones no tienen esto en cuentan. Piensan en la palabra «turismo» y ahí incluyen los bienes históricos que pillan, pero no llevan a cabo trabajos previos que puedan realizar un diagnóstico sobre cuáles son los bienes más idóneos para incluirlos en esta o aquella ruta, y que hay que hacer con ellos para poderlos exponerlos con calidad.

En este sentido, aprovecho la ocasión que me brindáis para presentarme a mí como técnico en patrimonio, así como a la empresa con la que trabajo: ARATISPI, gestión integral del patrimonio, cuyo equipo iniciamos nuestra actividad en 2006, con la crisis. Desde que emprendimos esta iniciativa no hemos parado de trabajar, gracias a que cada vez más se está apostando por el patrimonio histórico como estrategia para el desarrollo de los municipios. Entre nuestras actividades realizamos intervenciones arqueológicas, catálogos para planes de ordenación urbana, redacción y ejecución de proyectos museológicos, restauración, y en fin, cualquier proyecto vinculado con esta temática. Muchas gracias.