(Juanma Marfil) Teatro del Lazzi lleva la magia de la Commedia dell’Arte al Teatro Alameda en una interesante propuesta que avanza un paso más allá en el trabajo escénico de la compañía: “La Catacombe Mundial”. Javier Oliva, Irene Salas, Álvaro Nielsen, Manuel Jiménez y Juan Bravo prestan sus cuerpos al poder de las máscaras en un proyecto compuesto por cuatro partes: La Atlántida, Pompeya, La Peste Negra y El Crisazo. En este caso, nos encontramos ante la primera parte del trabajo.

Para comenzar, resulta curioso el trabajo audiovisual creado por la compañía para promocionar su espectáculo, sirviendo éste como entretenimiento, presentación y fuente de información de cómo se ha creado el proyecto, ya que se realiza su proyección momentos antes del comienzo del espectáculo. Resulta muy atrayente y bien elaborado todo el trabajo creativo que se muestra tanto en el programa de mano como proyectado sobre el escenario para enmarcar cada una de las escenas, sirviendo, a su vez, como elemento eficaz para mostrar el cambio de espacio en la obra.

Todos los que ya han descubierto la magia de la Commedia Dell’Arte (y los que aún no han tenido la posibilidad) podrán percibir en la obra un gran manejo de las situaciones y movimientos por parte de los personajes (y, por consiguiente, de los actores). Personajes que interactúan con el público y son capaces de reaccionar y responder en el momento a lo que pasa entre el público: desde una llamada de móvil a conversaciones espontáneas que surgen entre los personajes y alguien del público. Y es que la Commedia Dell’Arte tiene su base en la improvisación, algo de lo que hicieron buena gala los actores, quienes no sólo fueron capaces de dominarla, sino que llevaron a cabo toda su labor con la más absoluta limpieza de movimientos, tanto de sus cuerpos como de las máscaras, quienes estuvieron vivas durante toda la representación.

Y es que la compañía no se ha conformado con crear un espectáculo sin más, sino que ha conseguido engancharnos a la historia que nos muestran mediante el más puro estilo telenovela, donde el ver la primera parte de las cuatro piezas te hace desear saber cómo terminará todo y donde el perderte una de las cuatro no te anula el poder enterarte de la historia viendo las demás.

Un gran trabajo de la más mágica Commedia Dell’Arte, donde no falta ningún detalle, donde si conocías a los personajes que siempre aparecen para sacarnos una sonrisa (o una muy sonora carcajada), ahora vas a conocerlos en otra época y con una muy distinta indumentaria. El resultado no puede ser otro que la creación de un lugar donde la magia del teatro fluye desde el escenario hacia el público y de éste hacia los personajes, produciéndose una verdadera retroalientación donde el público es parte activa en la historia.

Crónica: Juanma Marfil                Fotografías: Isabel Rosado

FICHA TÉCNICA

Intérpretes: Javier Oliva, Irene Salas, Álvaro Nielsen, Manuel Jiménez y Juan Bravo.

Dirección: Javier Oliva.