El colectivo se hermanó con la cofradía ceutí del mismo nombre continuando las intensas relaciones entre sus respectivos municipios

Jornada intensa de emociones para los cofrades reunidos en la ciudad autónoma el pasado sábado para conmemorar el 600º aniversario de la llegada de la Virgen de África y la creación de la diócesis septense. Componentes de Jesús Caído y Amargura de Alhaurín de la Torre fueron invitados a participar en el cortejo formado por la cofradía homónima ceutí y otras doce hermandades locales con sus titulares marianas, viviendo una imborrable jornada de confraternización que será gratamente recordada por los alhaurinos gracias a la hospitalidad caballa.

La procesión de la Virgen de la Amargura salió poco después de las ocho de la tarde de la Catedral de Ceuta marchando en la presidencia el hermano mayor Jesús Rey acompañado por el presidente de la asociación de fieles alhaurina, Ignacio Partal, más representantes de otros colectivos con los que están hermanados como la Policía Nacional y la Autoridad Portuaria Ceuta. Otros cinco componentes de la Amargura alhaurina con su bandera les precedían.

Al llegar a la plaza de la Constitución vivieron el emotivo encuentro con la Patrona Virgen de África terminando el recorrido oficial para volver hacia su sede canónica, con escenas imborrables como el paso por los jardines de Argentina, llegando a la una de la madrugada a su casa hermandad en el barrio de Villa Jovita acompañada de numerosos fieles.

Al término de la procesión Partal y Rey se intercambiaron regalos conmemorativos con el deán de la Catedral y director espiritual de la hermandad como testigo, Rvdo. Francisco Jesús Fernández Alcedo, congratulándose todos por esta jornada de convivencia y expresando los deseos de continuarlos e incrementarlos.

Como se recordará, en 2010 la cofradía ceutí cedió a la Asociación Puente del Rey de Alhaurín de la Torre la talla del Caído que veneraban, obra de Pedro Pérez Hidalgo, trasladada en 2012 a la capilla anexa del cementerio municipal donde recibe la veneración de los fieles.

Desde entonces han fructificado las relaciones con la visita de numerosos vecinos devotos de la imagen, la creación de la Casa Regional de Ceuta en Alhaurín de la Torre, única en Málaga y la dedicación a la ciudad autónoma de una gran avenida por parte del consistorio alhaurino.