CARTEL HADAS [640x480]( Margarita Bokusu) Queridos lectores, queridas lectoras,

Cuando comienzo a escribir estas letras es 1 de noviembre. Son casi las cinco de la tarde y me doy una hora para comunicar todo lo que quiero contar. Solo una hora porque a eso de las seis toca pasear con mi perrito, arreglarme un poquito e irme a Cártama a recoger a mi hermana para esta noche ir a Beatas Rock, donde actuará Dr. Rafaelo y Petit Comité (creo que el doctor es el cantante de Los Caracoles).

Como imagino que este artículo, el noveno ya en Diario Alhaurín, lo publicará Chico López, el editor, mañana sábado y supongo que más de una persona lo leerá este mismo día, les recuerdo que este 2 de noviembre pueden encontrarme a las 21:00 en El bosque de las hadas, una tetería-crepería-restaurante vegetariano, sita en la C/Brahms nº 4, Bda. La Paz, donde presentaré mi novela y llevaré ejemplares, a 20€, para quien se anime a apoyar a esta escritora independiente.

Asimismo les cuento que desde el miércoles vengo compartiendo en Facebook un vídeo: http://vimeo.com/78150973 de mi entrevista con el gran Domi del Postigo. Aprovecho para dejar otra, del mismo día (29-10-13), en Malaca Olé: http://www.ivoox.com/malaca-ole-30-10-2013-audios-mp3_rf_2503737_1.html (a partir del minuto 74) a ver si así os animáis a adquirir el libro  en http://bit.ly/10XMSJX para ebook o en papel.

Esto lo ha escrito Miguel de Ángel al ver el vídeo: 

«Qué orgulloso me tienen mis amigos, entre ellos esta pequeñina de gesto redondo y voz salá que tiene la gracia escondía aunque yo se la veo de siempre, serán las cosas del querer. Aquí la entrevistan para presentar su novela, la cual es barata y de agradable lectura, cosa que recomiendo se haga a sorbos, yo me he bebido media botella de golpe y pega, ya te digo si pega… besos Margarita Bokusu Mina.»

Miguel de Ángel es director de «Venidos a menos», actualmente en el Teatro Alfil de Madrid y los días 13 y 14 en La Cochera Cabaret de Málaga.

Esta mañana he recibido otra grata sorpresa, esta vez de la mano de Ricardo Texidó Medina que ha compartido el vídeo con sus contactos y ha dejado escrito: “Comparto porque Margarita Bokusu Mina se lo merece, porque su historia novelada es cercana y abierta, es costumbrista y divertida… es la vida… es Málaga…os recomiendo su flamante nuevo libro.»

Ricardo Texidó Medina es músico, productor y fundador de Danza Invisible.

Y ahora voy a hacer lo habitual por estos lares a comienzo de mes, es decir, compartir el artículo mensual sobre Málaga que también publico en Revista Guatiní, no sin antes aclarar que en él digo que el artículo iba a ser el primero idéntico en la revista y en Diario Alhaurín pero no va a ser así solo por todo lo que he escrito hoy.

  

            MI MÁLAGA EN NOVIEMBRE: DÍA DE DIFUNTOS, TEATRO…

Queridos lectores, queridas lectoras,

Si me lo permiten mis, también queridos, editores, voy a escribir algunos párrafos con la intención de aclararles algunas cuestiones antes de pasar al tema que me trae por aquí.

 Sepan que estoy escribiendo un mes y medio, aproximadamente, antes de que ustedes lean esto.

Sepan que comencé a colaborar con la revista cultural y literaria Guatiní en julio de este año 2013, con artículos mensuales sobre Málaga, porque así me lo sugirió su editor y yo acepté con mucha ilusión. Ahí los tienen, desde el nº 127 de la revista, los pueden leer, si gustan.

Sepan que a principios de este mes de septiembre comencé a colaborar, también por amor al arte, en Diario Alhaurín, diario digital (como la revista), que se centra, sobre todo, en los acontecimientos del pueblo de Alhaurín de la Torre (Málaga), donde puedo escribir sobre el tema, y con la periodicidad, que elija. En este caso, agradezco no solo la oportunidad sino también esa libertad. De momento he compartido tres artículos en dicho diario, pongamos que uno a la semana, siendo el primero sobre mí y Málaga en septiembre, es decir, prácticamente el mismo que para Revista Guatiní, donde aparezco siempre a finales de mes, y lo mismo ocurrirá con el dedicado a Málaga en octubre porque lo escribí antes de saber que colaboraría en el diario… Conclusión: este artículo sobre Málaga en noviembre es el primero que será idéntico en los dos medios.

Por lo tanto, los seguidores de la revista de Ernesto Rodríguez, editada desde Miami, personas que imagino de diferentes nacionalidades y viviendo por todos los rincones de la Tierra, saben ya que ahora, a la hora de escribir para la revista, pienso también en otros seres más cercanos, por lo menos en cuestión de kilómetros, gracias a mi encuentro fortuito, por Facebook, con Chico López.

Sepan también que cada vez que recibo el enlace del diario, así como el de la revista, los comparto por Twitter y en grupos de Facebook (relacionados con la literatura y con españoles por el mundo), por lo que también pienso en esos posibles lectores. De todos me gusta recibir comentarios constructivos, que sugiero hagan directamente en la revista, o bien en el apartado dedicado a ello del diario (justo al finalizar mi narración) o directamente a mí (en mi muro o a @MBOKUSU) porque si lo hacen en el grupo de Facebook correspondiente hay bastante probabilidad de que no me entere.

Dicho esto (lo que para mí es también una especie de presentación entre todos los lectores) y, antes de pasar a “Mi Málaga en noviembre”, les recuerdo que mi única fuente de ingresos, a pesar de estar licenciada en Filología Inglesa, es mi novela que encuentran en: http://bit.ly/10XMSJX Tiene 189 páginas y llega a cualquier lugar. En mi blog voy añadiendo las novedades con respecto a ella: http://margaritabokusumina.blogspot.com.es No se lo pierdan.

Comienza el penúltimo mes del año en mi ciudad con una celebración a nivel nacional: el Día de Difuntos, cuando los cementerios se llenan de vida, de personas que van a honrar a sus muertos limpiando los nichos, llevándoles flores…

Este mes también lo relaciono con los festivales de Teatro y de Jazz que comienzan en las diferentes salas de la ciudad, sobre todo en el teatro principal, el Cervantes. Aclaro que las obras de teatro y los conciertos se suceden durante todo el año pero de forma más intensa, se inician, durante este mes. Precisamente una de las dos fotos que acompañan a este texto la realicé en noviembre del 2011, creo recordar bien, y es la de unos malabaristas que se reúnen durante algunos meses, todos los lunes por la tarde, desde mediados de septiembre, en la plaza frente a dicho teatro, a ejercer sus habilidades y a deleitar a los paseantes, sin pedir nada a cambio. Estos artistas, a su vez, suelen estar vinculados con La Casa Invisible, un bello caserón, en pleno centro de la capital, en concreto en Calle Nosquera, que permaneció cerrado durante años hasta que fue ocupado para convertirlo en centro social y casa de iniciativas, autogestionado, lo cual me parece muy interesante y, todo puede ser, que alguna persona no sepa aún que en los años cincuenta del siglo pasado fue una guardería, jardín de infancia dirigido por monjas que cuando castigaban a algún niño, entre ellos el que llegaría a ser el gran Rockberto, lo amarraban a un árbol del patio de recreo mientras los demás pequeños jugaban…

La otra fotografía la tomé hace más de una década, cuando en España nos podíamos sentir generosos y pensar en donar el 0’7% de lo recogido con nuestros impuestos para ayudar, por ejemplo, al tan maltratado continente Africano. Esto era con el gobierno socialista de Zapatero. Ahora, con un gobierno conservador… bueno, callo porque no me quiero poner negativa y de todos es sabido la lamentable, vergonzosa, situación económica de nuestro país porque nunca la derecha política ha hecho nada bueno por un pobre aunque los ignorantes piensen lo contrario. Sigo describiendo esta foto: se ve una pancarta, demandando el mencionado 0’7, colgada en parte de la entrada principal de la catedral, junto a ella una familia que, apostaría lo que fuese, acababa de salir de dicho edificio por sus clásicas vestimentas y gestos, y más cercanas a nosotros, un grupo de tres mujeres conversando, tres gitanas, de las que se buscaban la vida en ese punto cambiando una ramita de romero por la voluntad o vendiendo manteles que, juraría, iban a comprar a Portugal. Hace tiempo que les prohibieron seguir vendiendo en la calle, y más en ese sitio, aunque aún las pueden encontrar, solo con la ramita de romero, en la puerta de unos grandes almacenes que están cerca del edificio de Hacienda y el antiguo Correos.

Si me voy al tema de los sabores, noviembre me trae el de una fruta: la chirimoya, aunque si les digo la verdad hace unos días (les recuerdo que escribo en septiembre) mi madre ya trajo una, algo que nos sorprendió a las dos. Las chirimoyas son unos frutos tropicales y es que, en nuestra costa oriental, se dan frutos pertenecientes a ese clima, como los aguacates.

Podría hablarles de las dos altas chimeneas situadas a la altura de las playas de Sacaba y de Huelin, reliquias de nuestro pasado industrial que se perdió por tener una burguesía analfabeta, más preocupada por ir a ver corridas de toros que por fomentar el progreso económico de esta ciudad, no como, por ejemplo, la del País Vasco. Pero de esto ya se encargó nuestro escritor Antonio Soler en uno de sus últimos libros, un ensayo titulado “Málaga, paraíso perdido” que leí, como más de la mitad de sus novelas, entre las que se encuentra “El camino de los ingleses”, Premio Nadal, llevada al cine por Antonio Banderas, malagueño universal; y “El espiritista melancólico”, donde, en una pequeña parte, algunos de sus amigos de juventud, entre ellos mi segundo novio (Rockberto fue el tercero), pueden verse reflejados. Si no lo llegamos a leer no nos damos cuenta porque la sinopsis no lo dice.

Toca despedirse desde la Olla de Málaga (se conoce así a lo que queda cercado por los montes, es decir, todo el centro de Málaga y algunos pueblos, tanto del interior como de la costa oriental y occidental). A los lectores de Revista Guatiní les espero el mes que viene, a los de Diario Alhaurín creo que un poco antes.