Las actividades se cuadruplican respecto a ediciones anteriores

El edificio de Servicios Múltiples de Málaga ha acogido la IV edición del torneo de robótica MalakaBot, certamen que organiza el IES Politécnico Jesús Marín desde 2009 y que en esta ocasión ha contado con un número record de robots participantes, que se han cuadruplicado con respecto a ediciones anteriores. Los prototipos proceden de centros educativos de distintas provincias españolas y de la ciudad polaca de Wroclaw.
El evento ha sido inaugurado por la delegada territorial de Educación, Cultura y Deporte, Patricia Alba, que ha felicitado al IES Jesús Marín por la organización y ha destacado que el instituto “lleva años demostrando ser un referente para la actividad robótica de nuestra ciudad, y más de un veintena de premios en distintos certámenes así lo demuestran”. También ha recibido la visita de Juan José Pineda, director general de Formación Profesional Inicial y Educación Permanente de la Junta de Andalucía.
Malakabot 2013 no es sólo un concurso sino más de un centenar, tal como explicó su organizador, Enrique Norro, y se ha convertido en un punto de encuentro de toda la comunidad robótica, empresas, educación, investigadores, asociaciones, talleres,…
Uno de los que más llamó la atención fue Reclone3d, especializado en la venta de impresoras 3D autorreplicantes, un proyecto Open Hardware, a partir del cual se ha formado una comunidad llamada “Clone Wars”.
También han participado las empresas como Stemxion y Robotix, especializada la primera en educación tecnológica y robótica educativa, y la segunda formada por un grupo de ingenieros de LEGO Education.
Por otro lado, Aerorecord, realizó demostraciones de sus robots voladores, varios multirrotores volaron en repetidas ocasiones en el patio. Robotek.es, encargada de comercializar las placas modulares de iniciación a la robótica desarrolladas por el equipo de investigación de Malakabot, hizo una campaña de marketing muy divertida mediante un pez globo, que pudieron manejar los propios alumnos, y que estuvo volando por encima de las cabezas de los asistentes toda la mañana. Y los ya habituales, Juguetrónica, empresa madrileña, líder en robótica lúdica y juguetes de alta tecnología, nos deleito con sus humanoides del futuro, algunos gadgets, y nos anticiparon la inmediata apertura de un museo de la Robótica en Madrid.
El departamento de Edificación del IES Politécnico Jesús Marín, instituto que recientemente ha sido mencionado como el centro más innovador de Andalucía, presentó un nuevo sistema revolucionario de enseñanza, la realidad aumentada, se imaginan poder cambiar las aburridas fotos de los libros de texto por imágenes en 3D y poder controlarlas con la mano.
El otro punto importante de las jornadas de este año han sido los talleres orientados a los no iniciados organizados por monitores del Museo de Ciencia Principia, en los que participaron más de 100 alumnos de primaria y secundaria, que con cepillos de dientes y motores vibratorios de móviles reciclados, crearon una gran familia de bichobots, de todas las formas, tamaños y colores. Otro colaborador habitual de Malakabot, Francisco Reinoso, miembro de ARDE, y conocido en la red como “furri” por sus didácticos vídeo-tutoriales, se trajo sus robots, permitiendo que todo el que tuviese un smartphone, pudiera controlarlos con una sencilla aplicación. Y los IES María Victoria Atencia y Torre del Prado exhibieron los trabajos robóticos llevados a cabo en el aula a través del programa Profundiza, para alumnos con altas capacidades.
Los Velocistas fueron los encargados inaugurar el evento, fue la prueba con mayor número de participantes, más de 30, y a pesar de las pronunciadas curvas de la pista, se alcanzaron velocidades superiores a los 2m/s en las finales.
Un año más, el Minisumo fue la que mayor expectación generó, cientos de personas animando a los robots a expulsar del tatami a sus contrincantes, se notaba que el IES Politécnico Jesús Marín jugaba en casa. Aunque dos concursantes polacos, que vinieron desde Wroclaw a través del proyecto europeo EREIVET, se lo hicieron pasar mal a los malagueños.
Rastreadores y Laberinto siguen siendo los clásicos de los concursos de robótica, y los de la prueba Libre los más espectaculares; fueron evaluados por dos profesores-investigadores de la Escuela de Ingenieros de Telecomunicación de Málaga, que quedaron gratamente sorprendidos por el altísimo nivel que está alcanzando la especialidad de Electrónica en la Formación Profesional. El favorito del público fue un brazo robótico, cuyos dedos estaban hechos con una impresora 3D, y que interpreta lenguaje de signos para sordos. Pero también entusiasmaron la réplica de KIT, el coche fantástico, capaz de aparcar solo mediante sensores, y los habituales bípedos y hexápodos.