Si realizamos una comparativa de básculas de bioimpedancia y básculas tradicionales, llegaremos a la conclusión de que las últimas están llamadas a la extinción, porque actualmente la diferencia de precio entre ambas es poco menos que irrelevante.
Veamos cómo funcionan estas básculas que también miden la grasa corporal y cómo usarlas de forma adecuada. Pero antes, entendamos por qué son tan útiles en cualquier proceso de pérdida de peso, e incluso en los programas de desarrollo muscular.
La forma correcta de perder o ganar peso
Cuando nos ponemos a dieta, especialmente si lo hacemos por nuestra cuenta y riesgo, solemos prescindir de todas las grasas e hidratos de carbono al objeto de acelerar el proceso al máximo. Pero el cerebro y el Sistema Nervioso Central precisan de la glucosa habitualmente suministrada por los hidratos de carbono.
El organismo dispone de reservas de glucosa almacenadas como glucógeno en el hígado y en los músculos. Y cuando se agotan las reservas hepáticas de glucosa, el organismo extrae la glucosa que precisa del glucógeno de los músculos, provocando que disminuya nuestra masa muscular.
Es decir, con las dietas intensivas rápidas perdemos grasa, pero también masa muscular, lo que resulta contraproducente: a menor masa muscular, menor gasto energético, y de ahí el rápido ‘efecto rebote’ que se produce cuando se finalizan estas dietas.
Utilidad de las básculas de bioimpedancia
Utilizando una báscula de bioimpedancia sabremos si nuestra dieta de adelgazamiento es o no la adecuada: estas básculas, además del peso, nos indican el porcentaje de grasa corporal.
Es decir, si observamos que bajamos de peso, pero nuestra grasa corporal se mantiene o se reduce de forma insuficiente, esto nos indicará que estamos perdiendo masa muscular, señal de que nuestra dieta es inadecuada.
Lo mismo sucede cuando lo que se sigue es un programa de desarrollo muscular. En este caso, aumentaremos de peso y la báscula de biompedancia nos dirá si ese peso que ganamos corresponde a grasa o a músculo, permitiéndonos ajustar la dieta a nuestro propósito.
Bioimpedancia: un sistema fiable y seguro para medir fácilmente la grasa corporal
La bioimpedancia consiste en hacer circular por nuestro cuerpo una corriente eléctrica continua de bajísima intensidad, imposible de percibir por el usuario y que no produce ningún efecto adverso en personas 100% sanas.
El objeto es medir la resistencia eléctrica del cuerpo y, a partir de esa medida, obtener el porcentaje de grasa corporal. Ese dato es el que aparece, junto con el peso total del individuo, en la pantalla de la báscula.
Existen básculas de bioimpedancia en las que el dato visualizado es, en lugar del porcentaje, el número de kilos de grasa corporal.
Cómo utilizar correctamente una báscula de bioimpedancia doméstica
Para que la medición sea precisa y fiable, lo recomendable es hacerlo siempre a primera hora del día y siguiendo estas sencillas pautas:
- Realizar la medición antes de desayunar.
- No bañarse ni ducharse previamente.
- Orinar antes de la medición.
No se aconseja su uso en personas con dolencias cardíacas y mujeres que tengan el período menstrual. En el último caso la medición de grasa sería incorrecta.
En resumen, si estás pensando en bajar esos kilos de más o ya lo estás haciendo, ya has visto que lo mejor que puedes hacer es adquirir, cuanto antes, tu báscula de biompedancia.
Así conocerás si realmente estás perdiendo la grasa que te sobra o si estás reduciendo el tamaño de tus músculos y podrás tomar las medidas oportunas: cambiar de dieta o ponerte en manos de un nutricionista titulado.