Justo ayer, cuando inauguraban otro espacio natural en nuestra localidad, en nuevo Parque de Retamar, cuando me dirija a conocerlo, me encontré por el camino con esta aberración, la enésima, sobre uno de los motivos que  engalanan nuestra travesía, en concreto unos de los paneles que expone fotos de sitios y lugares emblemáticos de nuestro pueblo, de nuestra ciudad, de nuestra casa.

Da rabia, cólera o no se cuantos efectos no muy recomendable expresar al ver como el trabajo de estos colegas y amigos se ve enturbiado, manchados, ofendidos por la involución de algunos homos no sapien o no human o no …deberían vivir aquí.

La falta de inteligencia, aveces degenera en arte u otras cualidades que son dignas de elogias, así, no hace falta ser un superdotado de inteligencia para ser un genio, la historia está llenos de ellos, ni siquiera hace falta tener la suerte de poder haber estudiado todo lo que uno quisiera para saber más en la vida, aunque se es buena persona, cordial y amable con todo y con todos, pero a nosotros nos tocaron las perlas descerebradas, los Unos del siglo XXI, los herederos del imperio Mongol, vamos, los indeseables pintorescos, eso que son capaces de cagarse en sus casas sin el amigo «Guay» lo ha hecho antes en la suya. Osea, nos han tocado los chusmas del Arte Urbano sin tener ni puta idea de que es eso.

Y encima, gracias a la sobrara luces y neuronas que poseen, firman su puta mierda de dibujos!!!! A ver, so inútiles, que vamos a saber quienes son los delincuentes y terroristas urbanos que hacéis eso. ¿Como se os ocurre hacer una porquería de dibujo sobre la belleza del arte de la fotografía? ¿Acaso os creéis que tiene ningún valor vuestra debilitada forma de expresar nada?.

Valgan estas lineas para hacer una denuncia pública a estos tontos que se crees listos, a estos mierdas que se creen artista. ¡¡NO!! Gilipollas, un artista no desgracia lo de otro, eso solo lo hace un terrorista del arte. ¡¡Iros a pintaros las cara de lo que sois unos payasos hombre!! Y si lo que vais a realizar no es mejor que lo que ya existe, meteros la pintura por donde amargan los pepinos.

Y hasta aquí el relato de amor incondicional a lo que es nuestro y otros no cuidan.