Tres niños bosquimanos han sido presuntamente arrestados por la policía paramilitar de Botsuana. Los arrestos son la señal más reciente de la nueva política del Gobierno para intimidar a los bosquimanos que han regresado a la Reserva de Caza del Kalahari Central (CKGR por sus siglas en inglés).

Los niños fueron encarcelados la semana pasada por posesión de carne de antílope dentro de la CKGR. Aunque ya han sido puestos en libertad, han salido a la luz nuevas informaciones sobre acoso e intimidación y las detenciones de bosquimanos han aumentado.

El pasado miércoles los guardas fo

Las recientes detenciones de niños bosquimanos por la policía paramilitar son la última señal de una nueva ola de represión gubernamental.
© Survival

restales dieron una paliza a un bosquimano, Amogelang Segootsane, y le confiscaron fruta y bayas, diciéndole que esa comida “es para los animales, no para los humanos”. La semana pasada se encontraba aún bajo tratamiento médico en el hospital.

“Los bosquimanos están siendo perseguidos y sus derechos denegados por el turismo (…) La policía está recibiendo armas para que se cace y arreste a los bosquimanos que recolectan frutos en los arbustos. Los bosquimanos de la CKGR no pueden comer, no pueden beber. ¿Cómo van a sobrevivir sin comida?”, dijo un bosquimano a Survival.

La desesperación de los bosquimanos aumenta a medida que el Gobierno va haciendo imposible sus vidas dentro de la CKGR.

La tribu depende de la caza y de la recolección de frutas y bayas para alimentar a sus familias. En 2006, el Tribunal Supremo corroboró el derecho de los bosquimanos a vivir y cazar en su tierra ancestral de la CKGR, pero desde entonces no se ha emitido ni un solo permiso de caza.

En noviembre, dos bosquimanos fueron arrestados y torturados por matar un antílope, y se les impuso una multa de 190 dólares a cada uno. Otros cuatro hombres esperan esta semana su juicio por cazar dentro de la reserva.Ahora se enfrentan a la inanición, o a depender de las ayudas del Gobierno, que solo están disponibles en los campos de reasentamiento fuera de la reserva. Los bosquimanos llaman a estos sitios “lugares de la muerte”.

Los habitantes indígenas de la CKGR han sido el blanco del Gobierno de Botsuana en repetidas ocasiones, que con frecuencia pone la conservación de la fauna como su motivación. Sin embargo, los bosquimanos han vivido durante siglos junto a los animales salvajes del país.

El director de Survival International, Stephen Corry, ha declarado hoy: “La conservación medioambiental lleva mucho tiempo siendo la excusa para aterrorizar a los bosquimanos y conseguir que abandonen su hogar en el desierto, y no es una coincidencia que el presidente Khama sea miembro de la Junta Directiva de una de las organizaciones conservacionistas más grandes del mundo, Conservation International. Esta ONG estadounidense obviamente conoce el atroz historial de derechos humanos de su director. ¿Realmente Khama cree que unos pocos cientos de bosquimanos ponen en peligro el bienestar de la CKGR (un área dos veces mayor que Ruanda) que una mina de diamantes? ¿Quién sabe? Lo único seguro aquí es que Survival está decidida a hacer lo que sea necesario para apoyar a los bosquimanos. Boicots, protestas, manifestaciones, o respaldar un caso judicial: no descartamos ninguna de estas opciones si esta escalada de acoso no cesa de inmediato”.