El aire acondicionado es imprescindible en los meses de verano en una buena parte de la geografía española, pero ahora el coste de la energía hace que haya que usarlo con cuidado, al igual que si empleamos el aparato para obtener aire caliente.

Siguiendo una serie de consejos podemos ahorrar bastante energía sin que nuestro confort térmico se vea afectado, o dicho de otro modo, vamos a evitar pasar calor sin que la factura de la luz nos arruine.

Llevar el mantenimiento al día

Al menos una vez al año conviene que un profesional revise el aire acondicionado, para lo cual podemos contactar con una empresa de climatización en Málaga.

En esta ciudad el aparato se va a utilizar, sobre todo, para dar aire frío, de manera que el final de la primavera es una buena época en la que hacer esta revisión, justo antes de que la máquina pase meses sin apagarse.

Este especialista puede encargarse de la limpieza de los filtros, la unidad externa si es accesible y sobre todo, de comprobar el circuito para que no haya fugas que impidan que enfríe bien.

Aislar la vivienda

España no destaca por el aislamiento de las viviendas, en especial en aquellas con varias décadas de antigüedad.

Todo lo que invirtamos en aislamiento lo ahorraremos en aire acondicionado, por lo que hay que hacer lo posible por colocar unas buenas ventanas que no dejen pasar ni el frío ni el calor.

Por supuesto, también podemos tomar medidas más tradicionales, como bajar las persianas en las horas centrales del día, colocar cortinas, poner burletes de espuma en las ventanas, instalar toldos, etc., todo destinado a que la casa no se caliente con el sol.

No bajar demasiado la temperatura

Lo que más influye en el gasto de un aparato de aire acondicionado es la temperatura a la que lo ponemos. Así, durante el verano no tiene sentido que bajemos de 20 grados, pues en caso contrario nos tendríamos que abrigar.

Una temperatura de entre 22 y 24 grados es muy agradable y con ella conseguiremos que el consumo de la máquina sea moderado e incluso bajo dependiendo de cómo de calurosos sean los días.

Comprar uno más eficiente

La diferencia de consumo entre un aparato de aire acondicionado eficiente y uno que no lo es puede ser muy elevada, de hasta un 40 %.

Los antiguos no son nada eficaces, de forma que si tenemos pensado cambiarlo es mejor invertir un poco más y poner uno de la máxima eficiencia. De hecho, con los precios actuales de la electricidad es posible que nos salga rentable el cambio, aunque el que tenemos ahora no sea muy viejo

El aire acondicionado es un aparato que consume bastante debido a que pasa muchas horas encendido. Para que la factura de la electricidad sea más baja podemos seguir una serie de recomendaciones, que tienen que ver con mantener bien la máquina y, sobre todo, con usarlo de forma racional sin pretender convertir nuestra vivienda en un espacio gélido.