José Luís Narbona (UPyD Alhaurín de la Torre). El pasado sábado 28 de febrero, celebrábamos la autonomía de nuestra querida tierra Andalucía, a la vez que he asistido a mi primer acto político, podría decir «importante». Nos reuníamos afiliados y simpatizantes de toda España, para la presentación de candidatos de UPyD, Unión Progreso y Democracia.

El acto comenzaba días atrás, en el que nos reuníamos algunos voluntarios en la sede del partido en Málaga,  para coordinar la llegada de los compañeros y facilitar el que todo transcurriera de la forma que «organización», había planteado. Quien me ha visto y quien me ve. Yo, reunido en la sede de un partido, para coordinar algo. Hace meses, impensable.

 

Toda la información nos fue facilitada, y los compañeros venidos de distintos lugares de la provincia, asumimos el colaborar en la coordinación de un acto que para el partido era muy importante. Debo confesar que cuando salí de la reunión, me pregunté nuevamente, ¿qué carajo haces tú aquí, «Narbona»?. Quien me conoce sabe, qué me preguntaba.

 

Llegado ya el día, me presenté a mi hora junto a los compañeros que nos comprometimos a coordinar el acto, y sinceramente, todo transcurrió como estaba previsto, y creo que los compañeros que venían en los distintos autobuses fueron recibidos, atendidos, informados, según las indicaciones que nos facilitaron. Resultado, perfecto.

 

Era la primera vez, como con anterioridad decía, que asistía a un acto, en que los líderes políticos del partido asistían, Rosa, Toni, Andrés, Gorka, etc, y sin exagerar, 1.200 compañeros, que superaban las expectativas de la organización y las propias mías.

 

Debo confesar, que estos actos multitudinarios, en los que asistimos los que ya estamos convencidos de donde estamos, porqué estamos, qué defendemos, qué proponemos, pues no los veía, la verdad. Sin embargo, del mismo modo confieso, que para todos y cada uno de los afiliados, escuchar de viva voz, nuestras propuestas, nuestros porqués y nuestros ideales, ratifican el compromiso con la ciudadanía. Ciudadanía, que es santo y seña de nuestra existencia, si, si, la ciudadanía, esa que algunos sólo quieren para pagar impuestos, muchas veces injustos, pues, qué quieren que les diga, hace reafirmarte en tus ideales de servicio, en tus ideales democráticos, en tus ideales de igualdad, en tus ideales de unión territorial, España es «una». Que tenemos derecho a tener representates, limpios, transparentes, honrados, preocupados por los problemas reales de los ciudadanos, sin complejos, incorruptibles, todo ello,  hace que no haya dudas, «Soy de UPyD».

 

Escuchar a nuestros candidatos, es ver la «frescura» de nuestro partido, la «frescura» de nuestras propuestas, la «frescura» de nuestras iniciativas.  Estamos hartos, pero hartos, de lo que los partidos viejos llaman «democracia». Señores del PP, PSOE, IU, lo que ustedes defienden, no es democracia. La democracia para los partidos políticos, tiene que pasar por ser y estar al servicio de los ciudadanos. La democracia no ha pasado de moda, no es un algo arcaico, está vigente, tiene que estarlo. Lo que ocurre, que ustedes se la han cargado, si, si, cargado.  Para ustedes, la democracia, no significa, igualdad social, igualdad de oportunidades, igualdad del territorio nacional, igualdad ante la justicia, igualdad ante la sanidad, la educación, las prestaciones, igualdad electoral, igualdad hasta para morirse. «Oiga usted», mi hermano de Valladolid, de Cáceres, de Albacete, de Vigo, de Barcelona, de Alicante, de Madrid, de León, de Soria, de Canarias, de Mayorca, tiene que tener las mismas oportunidades, la misma representatividad, la misma educación, la misma sanidad. ¿Porqué se empeñan en crear desigualdad?. ¿Porqué se empeñan en hacernos creer que somos distintos?. La respuesta es clara y contundente. Ustedes no están al servicio de los ciudadanos, «SE ESTAN SERVIENDO DE LOS CIUDADANOS». Y esto se ha acabado.

 

Los ciudadanos estamos llamados a cambiar este sinsentido en que se ha convertido la política y sus representantes. Estamos llamados mantener nuestros valores, nuestra igualdad, pero sobre todo, nuestra dignidad. Dignidad que parece le debemos y en verdad, nos deben.

 

Como dije, solo el tiempo dirá si me equivocaré, de momento lo sigo teniendo claro, y después de hoy más. ¡Soy de UPyD!.