La Junta recuerda la necesidad de extremar las precauciones de protección frente a las altas temperaturas para evitar golpes de calor

Desde el día 1 de junio y hasta el 15 de septiembre se mantiene activo el Plan Andaluz de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud

La Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía recuerda la necesidad   de  extremar   las   precauciones   de   protección   frente   a   las   altas temperaturas para evitar golpes de calor, especialmente en la población más vulnerable,  como  son  las  personas  mayores  de  65  años,  pacientes  crónicos, personas con trastorno mental grave, menores de 4 años (especialmente lactantes) y personas que trabajan o realizan actividad física expuestas al sol.

Según el delegado territorial de Salud y Familias, Carlos Bautista, “es muy importante evitar la exposición durante las horas más fuertes del sol, y salir a la calle con protección solar, utilizar ropas ligeras y de color claro y sombreros. Además, hay que beber mucha agua para estar bien hidratados, y ventilar bien las estancias de las casas, bajando las persianas y cerrando las puertas durante las horas de temperaturas más elevadas”. Bautista ha incidido también en la necesidad de conservar adecuadamente los alimentos y moderar los ejercicios que exijan mucho esfuerzo físico en las horas centrales del día.

Estas recomendaciones están recogidas en el Plan Andaluz de Prevención de los  Efectos  de las  Temperaturas  Excesivas  sobre  la  Salud,  que  la  Junta  de Andalucía, a través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Consejería de Salud y Familias inició el pasado día 1 de junio y mantendrá activo hasta el 15 de septiembre.

Este Plan, en el que intervienen también la Consejería de Presidencia, Administración Pública e Interior, la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, el Servicio Andaluz de Salud y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, tiene como principal objetivo reducir el impacto sobre la salud de la población ante temperaturas de calor extrema propias del periodo estival. Para ello se establece un sistema de coordinación e intercambio de información entre las administraciones implicadas (central, autonómica y local), centrando esfuerzos preventivos en poblaciones con riesgo de morbilidad y mortalidad y estableciendo un seguimiento personalizado con los recursos ya existentes. Como novedad, este año incluye la posibilidad de traslado de personas vulnerables a centros o locales aclimatados  durante  las  horas  que  sean  necesarias  si  las  temperaturas  son extremas

Las personas identificadas como población de riesgo son, en su mayoría, mayores de 65 años, pacientes frágiles que viven solos, cuyo estado de salud está debilitado por  padecer alguna  patología  crónica de alta  morbilidad  (insuficiencia cardiaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, demencia, trastorno mental grave,  insuficiencia  renal,  obesidad  excesiva,  hipertensión  arterial  o  diabetes mellitus) o que tomen un medicamento que pueda influir en la adaptación del organismo al calor (psicotropos, antidepresivos, hipotensores y diuréticos). También se incluyen personas con trastorno mental grave y niños menores de 4 años, y especialmente lactantes.

De igual manera, se considera que debe prestarse especial atención a los ámbitos domiciliarios de personas mayores, a residencias de ancianos y a las áreas con alta marginalidad.  Para ello se cuenta con los distintos programas puestos en marcha en estos ámbitos por los distintos Organismos competentes que participan en el Plan.

 

Plan de Actuación

Con los datos que ofrece la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) t odos los días, la Consejería de Salud y Familias, a través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, concretamente del Servicio de Vigilancia y Salud Laboral, está determinando la previsión de las temperaturas máximas y mínimas para los cinco días siguientes, definiendo los niveles de alerta en cada provincia, que son verde (si los umbrales máximos y mínimos no se van a superar en varios días), amarillo (si se van a superar en uno o dos días), naranja (si se van a sobrepasar en tres o cuatro días) o rojo (si las altas temperaturas se prevén para cinco días).

Además, desde los centros de Atención Primaria, gracias a las Enfermera Gestora de Casos y Enfermeras de Familia, se ofrece información a la población general y se trabaja en la identificación de los pacientes de riesgo para su inclusión en el plan de seguimiento telefónico que realiza Salud Responde. También se han intensificado las visitas domiciliarias para monitorizar los signos y síntomas relacionados con el calor y proporcionar consejos para evitar y controlar los efectos del aumento de las temperaturas. Estas visitas y el seguimiento de telecontinuidad se realizan también a pacientes tras su alta en los centros hospitalarios.

Su seguimiento permite identificar las situaciones y problemas del paciente e interconectar a las enfermeras gestoras de casos, enfermeras de familia y profesionales de Salud Responde, así como poner en marcha los mecanismos de control y actuación necesarios para minimizar los efectos de las altas temperaturas.

El plan incluye la adopción de medidas inmediatas de alerta a todas las Instituciones implicadas, y la elaboración de informes de la situación existente en cada momento sobre el impacto de la temperatura sobre la morbilidad y mortalidad, además de la realización de un seguimiento de información y consejo desde Salud Responde, de todas las personas identificadas e incluidas en el seguimiento.

Además, si se activa el nivel rojo de alerta está previsto en el plan reforzar los servicios sanitarios, tanto hospitalarios como de Atención Primaria, y la puesta en marcha un plan de intervención local, para, de manera coordinada entre los centros de salud, los ayuntamientos y protección civil, identificar las personas en riesgo susceptible de traslado temporal de su domicilio a centros o locales aclimatados para el calor, durante las horas del día que sean necesarias.

Por otro lado, este plan establece un circuito de notificación incluido en el propio Sistema de Vigilancia para recoger información referente a los efectos sobre la salud de los excesos de las temperaturas (morbilidad y mortalidad producida directamente por el calor, patologías agravadas por el exceso de la temperatura y número  de  urgencias  atendidas  al  día  por  los  diferentes  centros  del  Sistema Sanitario Público de Andalucía).

 

Balance 2019

Entre el 1 de junio y el 15 de septiembre de 2019, se activaron en Andalucía un total 47 alertas por temperaturas extremas, si bien ninguna de las cuales afectó a la provincia de Málaga.

En cuanto a la atención hospitalaria se atendieron en los hospitales de la provincia un total de 269.516   urgencias; de éstas, 3 fueron diagnosticadas como golpe de calor y 60 por otras patologías relacionadas con el calor (agotamiento, síncope, calambre…).

En el caso de la atención primaria, los centros malagueños atendieron un total de 297.938 urgencias, de las cuales 69 fueron diagnosticadas como golpe de calor y 70 se debieron a otras patologías relacionadas con el calor (agotamiento, síncope, calambre…).

Por su parte, la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) registró en la provincia un total de 3.268 urgencias de las que 2 se debieron a un probable golpe de calor y otras 4 a otras patologías relacionadas por el calor.

Finalmente, en Málaga se identificaron e incluyeron un total de 2.207 personas en situación de riesgo y se realizaron un total de 26 llamadas de seguimiento.