En la tarde de ayer, jueves, la Virgen de la Esperanza fue trasladada desde la ermita de El Alamillo hasta el barrio de La Alegría, acompañada de fieles y devotos, con ocasión de su onomástica, que se festeja mañana sábado.

Después de dos años sin poder salir en procesión, como consecuencia de las restricciones por la pandemia, los vecinos de este emblemático núcleo del centro urbano disfrutaron de un sencillo e íntimo recorrido y pudieron rescatar las bellas estampas que se producían en el mes de agosto, coincidiendo con la celebración de las fiestas del barrio.

El concejal de Cultura, Andrés García, y otros miembros de la corporación, participaron en el traslado. El edil quiso poner en valor que, además de la propia salida procesional en sí misma, tan deseada por los residentes de La Alegría, el gran atractivo fue culminar el recorrido en la recién remodelada plaza Paco Lara, cuya inauguración oficial tendrá lugar en breve. “Es el mejor homenaje que se podía hacer a Nuestra Señora de la Esperanza y a sus fieles”, agregó.

Una vez concluido el trayecto, los vecinos celebraron una pequeña merienda, compuesta por chocolate caliente y dulces típicos navideños. El coro La Alegría también se sumó a este homenaje a la Virgen y la acompañó cantándole algunas de sus tradicionales canciones.

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Fieles de la Virgen de La Esperanza del barrio de La Alegría, Isabel González, recordó que la imagen estará expuesta, hasta el domingo para todo el que quiera visitarla, en el Centro Municipal de Información a la Mujer en horario de 10:00 a 13:30 horas y de 17:00 a 20:30 horas. El lunes a las cinco de la tarde tendrá lugar el recorrido de vuelta de la Virgen hasta su templo, la ermita de El Alamillo.