(PP Alhaurín de la Torre) Es este concejal el que pretendía que el Ayuntamiento se adaptara a su agenda. Hasta en cinco ocasiones disculpó su ausencia en los plenos por sus viajes al extranjero. De 40 plenos, solo ocho se han aplazado. De los cuatro ediles socialistas que empezaron la legislatura, solo seguirá uno   23 de octubre de 2013.-  La semana pasada, el grupo municipal del PSOE en Alhaurín de la Torre anunciaba la dimisión de dos de sus cuatro concejales. Nada tendríamos que objetar en el PP si no fuera por las pobres excusas y falsedades que ha lanzado uno de los ediles que ha renunciado a su cargo, el señor Enrique Rodríguez Castellón, para justificar su marcha. Hablaba este futuro ex concejal de los »cambios constantes» en las fechas de los plenos y comisiones, y de que »todo el Ayuntamiento gira y cambia al ritmo de la agenda del alcalde», cuando la verdad es que era el propio señor Rodríguez el que pretendía que fuera el Consistorio el que se adaptara a sus compromisos.   De los 40 plenos celebrados, solo ocho se han aplazado. Y en lo que va de legislatura, hasta en cinco ocasiones se excusó este edil por no poder asistir a los plenos por sus estancias en el extranjero, en viajes a Europa o Sudamérica que se prolongaban por dos o tres semanas cada vez. Incluso llegaba a pedir que se cambiaran los plenos ordinarios de fechas para que él pudiera asistir. Con toda seguridad, han sido esas prolongadas ausencias las que están detrás de esta marcha, y los falsos argumentos empleados no hacen sino revelar la profunda y grave división interna del PSOE de Alhaurín de la Torre.   ¿Hasta qué punto no son estas dimisiones forzadas por la dirección de los socialistas de Alhaurín de la Torre (o de Málaga)? Si no es así, bien harían los señores Rodríguez Castellón y Sánchez Montero en aclarar bien las razones de su marcha. Porque de los cuatro concejales socialistas que comenzaron la legislatura solo va a quedar uno, una circunstancia que revelan la tremenda falta de compromiso de este partido con los votantes que apostaron por una candidatura que ha sido completamente descabezada.   Hasta ahora, lo único que se han dado son excusas peregrinas, débiles y vagas para argumentar estas dimisiones. El señor Rodríguez Castellón bien pudiera ser el cabestro que acompaña al toro al que sus compañeros socialistas le han hecho el vacío hasta echarle, que es el señor Sánchez Montero.