(Francisco Javier Zambrana Durán – Alhaurín de la Torre)
La mayoría de los deportistas amateur sobrepasamos el límite de entrenamientos, creyendo que de esa forma mejoraremos el rendimiento de manera notable en las competiciones. El problema es que esto no suele ocurrir, sino todo lo contrario. Cuando nos pasamos de la raya podemos llegar a tener graves problema que no solo nos afecten a nuestro entrenamiento, sino a nuestro día a día.
En esta nueva entrega de nuestro manual para traileros repasamos las posibles consecuencias que pueden traernos estas salidas de los esquemas establecidos. Y es que, creer que somos de hierro viene adherido a los problemas.
Tus ritmos son imposibles de alcanzar
Sí, nos costará la mismísima vida poder llegar a cumplir esos 4:30 Km/min que normalmente tratas de alcanzar en asfalto. Será casi imposible que podamos entrar a formar parte del gremio de los cracks cuando dejemos de lado el descanso.
En esos momentos, lo más adecuado es tomarse un descanso, no de ejercicio ni de moverse, sino de carrera. Es el punto de inflexión perfecto para realizar estiramientos, probar con otras actividades de carreras más pequeñas, como por ejemplo el tenis o el pádel, que tienen descansos entre medio; o incluso centrarnos en otras zonas del cuerpo como el Core.
Sueño y doble de peso (psicológicamente)
Parecerá como si el día empezase una vez y otra. Cada vez que nos sentemos frente a nuestros proyectos de esas 24 horas que vienen, sentiremos que estamos a punto de caernos y desearemos dormir más que cualquier otra cosa.
Nuestro cuerpo nos parecerá que pesa el doble, casi como si nos hubieran llenado de pesas los hombros. Y, además de ello, nuestra cabeza no estará para nada más que para pensar en que no podemos más. Es este el momento en el que solo podríamos ver como solución los estiramientos y el dormir más de lo habitual, es decir, 9 o 10 horas.
Imposible dormir
Si uno se encuentra cansado, ahora será el turno de que este cansancio no se pueda recuperar. En efecto, el entrenar demasiado nos puede producir un desnivel en nuestro sueño y derivar esto en un insomnio ocasional. Desgraciadamente, esto tiene poca soluciones artesanales, pues tan solo se podrá recuperar si pasamos unas noches peor de lo que esperábamos y unos días todavía más pesados y con cansancio.
Posibles taquicardias
Finalmente, y debido a su probabilidad, que es relativamente baja, podremos sufrir taquicardias. Tendremos el cuerpo excesivamente acelerado y nuestras pulsaciones subirán de lo lindo cada vez que estemos realizando una actividad sencilla. La solución pasa por descansar y por dejar el entrenamiento durante unos días, pues en caso contrario puede que incluso lleguemos a desarrollar problemas mayores.
Realmente, lo que sacamos en conclusión es que el sobreentrenarse es algo que debe ser evitado, y que cada uno debemos marcarnos metas adecuadas y en relación con el entrenamiento que hayamos realizado. Si nunca hemos hecho una 10K, no nos metamos en maratones, por mucho que parezca que en 24 semanas podemos correrlo…