Los productos químicos nos rodean por todas partes y de hecho son fundamentales en nuestra vida y en nuestra sociedad, la cual no podría existir sin ellos.

¿Alguien se imagina la vida sin plásticos? Con solo alargar la mano seguro que podemos tocar un plástico y la ropa que llevamos también está hecha con productos químicos, sin los cuales sería imposible incluso tener comida en la mesa.

¿Qué son los productos químicos?

Se trata de compuestos que se fabrican utilizando procesos industriales complejos. Ahora mismo nuestra vida no se entiende sin ellos, pero a la vez se necesita de un férreo control en su utilización pues pueden perjudicar nuestra salud.

La lejía que usamos para fregar la cocina es un producto químico, al igual que lo es el detergente de la lavadora, el gel con el que ahora nos lavamos las manos en todas partes o el insecticida que permite que las plagas no se coman los tomates de nuestro huerto.

¿Qué tipos de productos químicos existen?

Hay varias clasificaciones de los productos químicos, aunque una de ellas puede ser aquella que los divide dependiendo de su origen.

Orgánicos

Aquí estarían todos los productos químicos que tienen carbono en su composición, entre los que están los hidrocarburos, los alcoholes, acetonas, fosfatos, etc.

Una de sus características es que se combustionan de manera muy sencilla, por lo que son altamente inflamables y peligrosos.

Están muy presentes en la industria en donde se emplean en la fabricación de todo tipo de plásticos y también como combustibles para los vehículos.

Inorgánicos

Son aquellos que no tienen carbono, y entre ellos encontramos ácidos y bases. Por nombrar algunos que todos conocemos, tanto el amoniaco como el ácido sulfúrico entrarían dentro de esta categoría.

Menos habituales que los orgánicos y se suelen caracterizar por su buena conducción del calor y de la electricidad.

También se pueden clasificar por su estado

Otra clasificación que se suele hacer deriva del estado en el que nos encontramos a estos productos.

Sólidos

Casi siempre peligrosos porque suelen ser explosivos, además de desprender vapores tóxicos. No los solemos ver en casa.

Líquidos

Muy sencillos de usar, de manera que vivimos rodeados de ellos. La lejía y el limpiacristales son dos buenos ejemplos.

Polvos

En casa los vemos casi siempre en la zona de lavado, pues el detergente en polvo es de los pocos productos químicos con esta presentación que se utilizan a nivel doméstico.

Las industrias sí que los emplean más, aunque con cuidado porque pueden ser inflamables.

Vapores

Jamás los veremos en nuestro domicilio, pues son los más peligrosos a la hora de manipularlos. Se reservan para los profesionales, ya que no cualquier persona puede utilizarlos con cierta seguridad, al producir graves irritaciones en la piel y en los ojos si no se tiene cuidado con ellos.

A pesar de que a veces no tienen la mejor fama, lo cierto es que estamos rodeados de productos químicos. Gracias a ellos nuestra vida es más sencilla y a cambio solo tenemos que usarlos con cierta precaución.