La tecnología avanza en muchos sectores, y el sector odontológico es uno de los que más se ha visto favorecido por ella.
Por ejemplo, una clínica dental especializada en empastes Madrid cuenta con diferentes opciones a la hora de tratar cualquier problema que un paciente pueda presentar; por ejemplo, puede utilizar diferentes materiales para cuando se presente el paciente con una caries.
Es importante hacerse un empaste antes de que el problema se agrave y termine en una ortodoncia
Los materiales más habituales de los empastes son de resina, aunque también podemos encontrar algunos materiales más clásicos, como los que se han diseñado de amalgama metálica.
Materiales de empastes: ventajas y desventajas
Amalgama dental
Los conocemos más comúnmente como empastes de plata que, en realidad, supone una composición de materiales como el estaño, el cobre y la plata. De estos materiales, el mercurio forma aproximadamente un 50% de la composición, ya que es el elemento que ayudará a unificar los diferentes metales, confiriéndole una determinada resistencia y duración al paso del tiempo.
El dentista suele preferir a menudo la utilización de un empaste de amalgama metálica, ya que es mucho más sencillo de manipular que otras opciones. También suele ser más resistentes que los de resina, por lo que, incluso, hasta se puede utilizar para los dientes posteriores, pudiendo rellenar la caries en poco tiempo.
Se calcula que actualmente se colocan más de mil millones de empastes de amalgama dental en monto anual.
Resina
Los empastes de resina en realidad se han diseñado con una composición de plástico y cerámica en diferentes proporciones. Una de sus principales ventajas es que la resina imita el color natural de nuestros dientes, por lo que son los más indicados para utilizar en los dientes frontales.
Los primeros prototipos de empastes de resina no tenían la suficiente resistencia, por lo que no eran recomendados para usar en los dientes posteriores (y es que en esta zona, por motivos de presión y de masticación, se necesita un tipo de empaste con mayor durabilidad). Ahora las cosas han cambiado: en estos últimos 10 años la tecnología ha evolucionado hasta tal punto que ahora también se pueden usar empastes de resina en los dientes posteriores.
Empastes de resina vs empastes de amalgama dental
- Resistencia al paso del tiempo: La resistencia de un empaste de resina es muy variable, por lo que no se tiene muy clara una cifra exacta. Los empastes de amalgama, en cambio, pueden durar de entre 8-10 años, incluso algunos más de 20 años.
- Colocación: Los empastes de amalgama se pueden colocar en prácticamente cualquier espacio, incluso en zonas de la boca en las que es complicado que se mantengan secas. Sin embargo, los empastes de resina necesitan de un ambiente especial para poder ser colocados.
- Coste: El coste de los empastes de resina es mucho más elevado que el de los empastes de la amalgama.
Con estos pros y contras, ya sabes cuál es el tipo de empaste que más se adapta a ti y a tus necesidades.