(Daniel Gándara Responsable Comunicación UPyD) El periodismo en nuestro país hace años que sospecho que está muerto. El periodista de raza que investiga, se interesa, se documenta, ha muerto, y en su lugar ha aparecido una serie de personas que se hacen llamar periodistas, pero no son más que showmans que tratan de dramatizar, escandalizar y atraer nuestra atención a cualquier precio.

La pérdida del vuelo de Germanwings ha sido el último ejemplo de sensacionalismo y falta de instinto periodístico, un estertor agónico del periodismo, clamando por una nueva generación de periodistas.

Ayer por la mañana, el programa Espejo Público entrevistaba a una turista alemana que cogía ese mismo vuelo con la compañía y las preguntas eran de esta clase:

¨¿No está usted nerviosa? ¿No está usted pasando uno de los peores días de su vida?¨

Fíjense en lo pretencioso de la pregunta, en el dramatismo de esas palabras ¨uno de los peores días de su vida¨. Esa pregunta no trataba de transmitir al espectador el sentimiento del pueblo alemán respecto al accidente. Ni siquiera trataba de transmitir los nervios de esa persona, simplemente quería maximizar cualquier temor que tuvieran tanto la señora como el espectador.

¨Hemos tratado de averiguar (…) si es un A320 quien hace este trayecto¨

Aquí se muestra la absoluta falta de documentación del periodista, puesto que Germanwings solo tiene ese modelo y el A319 que es exactamente igual que el A320, pero unos metros más corto, con lo cual, no es muy difícil adivinar que era el mismo modelo. No hay que ser piloto, ni aficionado a los aviones, solo hay que mirar Wikipedia.

Y otra pregunta ¿qué importa que lo haga el mismo modelo? ¿Acaso se quiere insinuar que es un modelo inseguro? El Airbus 320 es uno de los aviones comerciales más vendidos del mundo, y sin duda de los más seguros.

 

Otras situaciones surrealistas consisten, por ejemplo, en detener una tertulia para dar una noticia de última hora consistente en que ¨permanecían abiertas todas las hipótesis¨ o el repompeo que se le ha dado a la edad del avión, 24,5 años, cuando con un buen mantenimiento, hoy día hay aviones de los años 60 que continúan volando con toda seguridad.

 

En fin, pocos periodistas de raza quedan hoy día. Los investigadores se han sustituido por trovadores del establishment y los informadores por showmans. Así, no es de extrañar que la carrera de periodismo sea una de las tres que menos salida tiene.

 

No quisiera acabar sin presentar mis respetos a las familias de los fallecidos en el accidente, mucha fuerza.