Izquierda Unida ha presentado  una batería de enmiendas a los presupuestos de la Diputación Provincial por considerar que la propuesta del Partido Popular se aleja de las prioridades del municipio, recortando transferencias municipales, gasto social y apuntalando un modelo de gestión opaca que abusa de las contrataciones externas e impulsa proyectos de autobombo “para mayor gloria del presidente”.

Durante el debate de los presupuestos provinciales, la portavoz provincial de nuestra organización Toni Morillas ha hecho una radiografía de la situación de la provincia que ha calificado de extrema emergencia. Un desempleo del 33.07%, una situación de pobreza del 22%, más de 134% de desahucios y los ayuntamientos pendientes de un hilo.

Para Izquierda Unida, esta alarmante situación debería ser la “brújula” del presupuesto provincial, pero es todo lo contrario.

El PP ha aprobado un presupuesto que destruye  y precariza el empleo, recortando un 8.37% el capítulo de personal. Es especialmente sangrante el recorte en política laboral temporal, que significará la destrucción de unos cien empleos (que se suman a los 200 que ya han desaparecido). Hasta el punto de que el PP dedica 70.000 euros a la promoción de empleo y 138.000 a la oficina de asuntos taurinos.

El presupuesto no atiende a los ciudadanos en riesgo de exclusión social. Es un presupuesto conservador y mientras en Málaga aumentan las necesidades sociales, se recorta el gasto social en Diputación y se evita un plan extraordinario.

Cuando los desahucios crecen en la provincia, el equipo de gobierno en estos presupuestos destina tan sólo 1.000 euros a la empresa de vivienda, en una clara declaración política de eliminarla. También desmantela los centros sociales de especialización.

La portavoz de IU califica a este presupuesto en el pleno de ser ciego a las necesidades de los pueblos, insensible a las necesidades sociales de la provincia e insolidario con los más desfavorecidos de aquí y de otras partes del mundo.

Y estos calificativos se fundamentan en que los presupuestos incrementan el gasto corriente en un 20.05 % y crea proyectos vacíos de contenidos que en nada tienen que ver con el ente supramunicipal como la oficina del alcalde a la que se le dota con dos millones de euros. ¿Qué sentido tiene si no es que el ex árbitro López Nieto los reparta a su ancha por la provincia?.