Patricia Gallego Becerra
Secretaria de Igualdad del PSOE de Alhaurín de la Torre

El 25 de noviembre de 1960 se produce en la República Dominicana el asesinato de las hermanas Mirabal, tres mujeres que habían luchado activamente contra la dictadura de Trujillo. En 1981 se proclama en el primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe el día 25 de noviembre como fecha para conmemorar el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, (Día Internacional contra la Violencia de Género). En este día saldremos a la calle, encenderemos velas, se pondrán placas conmemorativas, se leerán listas de nombres de mujeres asesinadas y se darán cifras de las mismas… Y sí, es importante que se dedique un día a ello, pero ¿qué soluciones le da a una mujer que en ese día esté siendo víctima de la violencia de su marido, su padre o su novio? Hacer visible este gran problema es muy importante, el hecho de que muchas mujeres salgan ese día a la calle y digan basta es un avance, pero quiero hacer constar lo verdaderamente importante.

 Para erradicar este problema y otros muchos relacionados con la mujer, el gobierno socialista elaboró una ley de igualdad y puso en marcha una serie de medidas que ayudarían a paliar las consecuencias tan graves que se derivan de la violencia de género. Se pusieron en marcha medidas para sensibilizar a la sociedad, para proteger a las mujeres, se empezó a trabajar junto a las fuerzas de seguridad a todos los niveles, se crearon campañas para denunciar esta realidad, se formaba a los jóvenes con la asignatura de Educación para la Ciudadanía en la que uno de los temas era el machismo y la violencia de género… Pero ¿qué está pasando con todo esto?

 El PP está desmantelando todo el sistema que recién empezaba a crearse contra la violencia de género. No voy a hacer una enumeración de todos y cada uno de los recortes que se están haciendo en los presupuestos relacionados con esta materia, tan solo nombraré a modo de ejemplo algunos: se recorta en un 27%  sobre el ejercicio del 2011 en materia de prevención de la violencia de género, es decir, no existe el plan personalizado de asistencia a las víctimas, tampoco las campañas de prevención y se desmonta progresivamente la red de apoyo social para las mujeres víctimas.

 No me gusta reducir a una fría cifra el número de mujeres que mueren a causa de esta violencia pero lo que sí empieza siendo un número y puede acabar traduciéndose en víctimas  y en mujeres desamparadas son esos millones de euros menos para erradicar esta lacra. Ese 27% menos, traducido en unos 8 millones de euros, traducidos a su vez en menos información sobre cómo actuar cuando estemos ante un caso de violencia de género; traducidos en menos casas de acogida para las mujeres y sus hijos e hijas; menos vigilancia y protección hacia las víctimas… Unos recortes que lejos de ayudar a salir de la crisis o reducir el ya manido déficit, lo que harán será poner en peligro las vidas de esas mujeres.

Porque una mujer muerta no es un número, sino que es tu madre, es tu hermana, es tu tía, es tu suegra, es tu vecina, es tu amiga, eres tú hoy o el día de mañana.