El Seguro de impago de alquiler es una póliza que ofrece protección a los propietarios de inmuebles. Uno de los principales riesgos que sufre el arrendador es que el inquilino deje de pagarle. Por lo tanto, esta póliza se ha convertido en una herramienta segura que le garantiza mayor tranquilidad.

La compañía aseguradora se compromete al pago del importe de las rentas no abonadas, además de una compensación, si se hubieran ocasionado daños materiales. Si bien es cierto que lo más normal es que el propietario compruebe la capacidad financiera del inquilino antes de firmar el contrato, pueden ocurrir ciertas circunstancias que favorezcan el impago.

Las garantías del seguro de alquiler

Este tipo de seguros ofrece garantías en la defensa y protección de los intereses del propietario. En este caso, nos referimos a la reclamación de las cuotas impagadas o un posible procedimiento de desahucio. Lo normal es que el coste oscile entre el 3 % o 5 % de la renta anual.

Además, estas pólizas contemplan un asesoramiento legal durante el tiempo de permanencia del contrato. Además, de poner a disposición del cliente un servicio para revisar o redactar nuevos documentos para elaborar contratos o efectuar comunicaciones.

En última instancia y suponiendo que haya que realizar un desahucio por impago, lo mejor es contar con apoyo jurídico para realizar los trámites legales pertinentes. En muchas ocasiones, el propietario se siente impotente al no saber cómo proceder y actuar para recuperar su vivienda, así como la cuantía total de las cuotas impagadas.

¿Quién debe pagar el seguro de protección por alquiler?

Otro de los dilemas que surgen a la hora de contratar este seguro de protección es quién se hace cargo de su importe. Antes de la firma del contrato de alquiler, tanto el arrendador como el inquilino son libres de acordar lo que consideren oportuno. No obstante, el beneficiario principal es el propietario, porque es la persona que vela por sus intereses y su propiedad.

¿Cuáles son las coberturas del seguro de alquiler de una vivienda?

El seguro de alquiler de una vivienda ofrece todas las garantías necesarias para que su propietario esté tranquilo. Las coberturas más habituales son las siguientes:

  • El asesoramiento jurídico en relación con el contrato de alquiler.
  • El servicio de redacción y revisión de los documentos legales si hubiera requerimientos o comunicaciones.
  • Trámites para el desahucio de la vivienda por falta de pago.
  • La defensa jurídica y penal por alquiler.
  • La defensa supletoria de la Responsabilidad Civil.
  • Reclamación por daños materiales y vandálicos en la vivienda arrendada.

Actualmente, los desahucios por impago de alquiler es una tendencia al alza en nuestro país. El primer trimestre del pasado año creció en torno al 14 %, si bien es cierto que la pandemia por coronavirus contempla una moratoria, posteriormente, se prevé un incremento. Hasta el momento, las comunidades autónomas más afectadas son Madrid y Cataluña.

En resumen, este tipo de seguro ofrece muchas ventajas al propietario de una vivienda. Además, sirve para dar respuesta a ciertos imprevistos como los posibles daños por agua, incendio o fenómenos meteorológicos adversos, entre otros