El correo electrónico es un canal muy potente en la comunicación y acercamiento a los clientes. Sin embargo, muchas empresas no son capaces de explotar al máximo este formato en sus estrategias de marketing digital.
Todavía hoy existe una creencia muy generalizada que sostiene que el correo electrónico no es más que un canal en el que se acumulan envíos poco útiles. De las decenas o centenares de correos que recibimos al mes, solo unos pocos son realmente útiles.
Sin embargo, la realidad desmiente esa afirmación con creces, pues hay herramientas de email marketing que pueden resultar muy efectivas si se trabajan de manera adecuada. En esta ocasión nos centramos en la automatización, que consiste en diseñar campañas que se lanzan de manera sencilla con ayuda de plataformas de email marketing, sin necesidad de un trabajo exhaustivo por parte de las marcas o emprendedores.
Pero antes, es interesante incidir en el buen comportamiento que ofrece el correo electrónico como estrategia de marketing en materia de ROI (Retorno de la Inversión). Y es que según analiza un estudio de la plataforma Litmus, por cada dólar invertido en este formato, los profesionales del email marketing obtienen a cambio 36 dólares.
Emails más personalizados y mejor dirigidos
Otro estudio, también de 2021, pero este elaborado por Marketing Charts, confirma que el 28% de los especialistas en marketing ya apuntaban en ese momento la necesidad de avanzar en la personalización en los envíos.
Pasado el tiempo, se ha comprobado que no erraban en sus demandas, pues una de las tendencias actuales dentro del marketing es el envío de correos electrónicos personalizados e interactivos.
En ellos se invita al receptor a interaccionar a través de cuestionarios, participación en promociones y sorteos o el acceso directo a la tienda online mediante la descripción de productos y la inclusión de botones de compra.
Conocer bien a los suscriptores
Algo que debe quedar claro es que el email marketing solo es eficaz si el usuario ha dado el visto bueno para recibir esos correos. Eso implica hablar de suscriptores, y no de receptores. Y por supuesto, los boletines de suscripción deben ser siempre transparentes y ofrecer la oportunidad de dejar de formar parte de ese listado.
A partir de aquí, ese grado de conocimiento de los usuarios mejora perfeccionando las métricas. Si se dispone de herramientas para conocer las tasas de apertura, los clics, esas bajas en las listas de suscripción o las tasas de respuesta, se pueden diseñar campañas que sean más productivas para la empresa.
Esto lleva a seleccionar mejor las fechas de los envíos, la frecuencia de los mismos y el contenido de los correos, con mensajes claros, bien dirigidos a la audiencia que los va a recibir y con un formato fácil de entender y que invite a la interacción.
Vincular el email marketing con el SEO y las redes sociales
Más allá de dejarse seducir en la fiebre por la IA y otros avances como el Big Data, en marketing digital es importante sacar partido de todas las estrategias disponibles a nuestro alcance, especialmente de aquellas que no implican un elevado esfuerzo en la inversión.
El SEO, por ejemplo, se mantiene como un buen aliado del email marketing. De este modo, si una de las máximas en el envío de correos electrónicos es ofrecer contenido de valor, atractivo y relevante para los usuarios, esto se puede reforzar con enlaces estratégicos hacia artículos, productos o páginas web que aumentan el tráfico y mejoran la calidad de las visitas. Todo esto va a influir de manera positiva en métricas de posicionamiento web.
Algo parecido ocurre con las redes sociales. Siempre que se diseñen campañas de email marketing, conviene añadir los perfiles en redes sociales para aumentar el tráfico hacia esos canales. O incluso optar por llamadas a la acción que se ejecutan en esas otras plataformas: participar en promociones si se siguen los perfiles en las redes sociales, incluir vídeos en el correo que se han publicado en redes o añadir los hashtags más populares.
Sumar la tecnología a la estrategia de email marketing
Como último consejo, es imprescindible mantenerse al día en avances tecnológicos y la evolución de la propia disciplina. Si todo el mundo coincide en que la IA es una herramienta útil y necesaria para analizar mejor los datos y necesidades de los suscriptores, para automatizar envíos o para crear contenido de valor, ¿por qué hay que renunciar a ello?
Además, muchos software y aplicaciones de IA son bastante accesibles, con planes de partida que ya permiten ejecutar muchas acciones interesantes sin realizar una inversión muy potente. Así, a medida que se obtienen buenos resultados, se pueden plantear otros programas más avanzados.
Es una temeridad no adaptarse a los nuevos tiempos. Y es algo que no se ajusta a la naturaleza del email marketing. Porque hay que recordar algo importante, si este canal se ha mantenido durante décadas como una herramienta esencial para impulsar la comunicación y la cercanía entre empresas y clientes es precisamente por su adaptabilidad ante los cambios y su capacidad de respuesta.